En dos allanamientos por la faena de cerdos secuestraron chacinados, carne y arma de fuego
La medida obedeció a una denuncia formal por un hecho de abigeato en un establecimiento de camino a La Patria. Allí habían carneado la semana pasada siete porcinas preñadas, llevándose su carne. En dos domicilios de Villa Aguirre encontraron 40 chorizos para secar, carne de cerdo picada y en trozos y dos pancetas, además de cuchillos y una carabina sin documentación.
La investigación por el hecho de abigeato ocurrido la semana pasada en un campo camino a La Patria desencadenó en dos allanamientos en Villa Aguirre solicitados por la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) 8. Las inspecciones tuvieron lugar luego de la denuncia formal realizada por el dueño del establecimiento, Alfredo Domínguez, del que la semana pasada carnearon y se llevaron siete cerdas reproductoras.
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El procedimiento fue iniciado por el personal del Comando de Prevención Rural Tandil (CPR), seguido luego por la Fiscalía a cargo de Gustavo Morey que solicitó al Juzgado de Garantías la autorización para registrar dos domicilios, uno sobre la calle Muñiz al 2600 y otro por Labarden al 2000. Ambos se efectivizaron el miércoles por la tarde con la colaboración de Seguridad Vial, Policía local y SubDDI Tandil.
En el primero secuestraron 40 roscas de chorizos para secar, dos pancetas, carne picada y trozos de carne de cerdo, todo por un total de 45 kilos, como así también algunos cuchillos. Mientras que en el segundo retuvieron únicamente un arma de fuego, consistente en una carabina sin documentación ni permiso legal para su tenencia. Según informaron las fuentes policiales, por este allanamiento en particular se labró un sumario penal caratulado “Infracción al artículo 189 bis del Código Penal”, el cual pena la tenencia ilegitima de armas de fuego en cualquier lugar. Con respecto a la carne porcina, aseguraron que se encuentra a resguardo, ya que el próximo paso es solicitar una serie de pericias de cotejo de ADN.
Por su parte, los ocupantes de las vivienda, dos hermanos mayores de edad, hasta el momento se encuentran en calidad de sospechados, continuándose con la investigación de la causa tendiente a recolectar todo tipo de pruebas que puedan ser utilizadas en la misma.
Defensa de la familia
Si bien no se dieron a conocer los nombres de los sospechosos ni hay una medida restrictiva para ellos, ya sus familiares han advertido que nada tienen que ver con el hecho en cuestión. El hijo de uno de los allanados aseguró que toda la producción de chacinados y restos de carne encontrados en lo de su padre son “legales”. De todas maneras, esto será corroborado con el avance de la investigación y luego de los resultados que arroje cotejo genético solicitado.
Cabe recordar que todo sucedió en la madrugada del 21 de mayo en un campo del Cuartel X, camino a La Patria. Allí el productor Alfredo García vivió una horrible experiencia al encontrarse con que le faltaban siete de las ocho cerdas reproductoras de su establecimiento.
Cuando empezó a recorrer la zona con la esperanza de hallarlas, se encontró con restos de los animales que fueron arrastrados hacia la calle y cargados posiblemente a una camioneta. O sea que las mataron, carnearon y se las robaron, pero como si fuera poco, también se encontró con que le habían dado una puñalada al padrillo y aunque no lo mataron, no se está recuperando como debería y su vida corre riesgo. En el lugar también encontraron vainas servidas de fusil, por lo está claro que portaban armas de fuego.
Inmediatamente García llamó a la Patrulla Rural donde dejó asentada su denuncia y, en conversación con este Diario, aseguró que esto de los robos es un tema reincidente.
“Monetariamente es un daño importante, porque no tengo para volver a comprar siete madres. Me robaron la fábrica, me quedó una sola reproductora pero hirieron al padrillo, así que tengo que empezar de cero”, lamento el productor que además tiene vacas, pero que la venta de lechones le resultaba un buen ingreso.
De ahora en adelante, aseguró que tendrá que cambiar sus hábitos y rutinas, estar más atento. “Hacer mi propia seguridad de noche y trabajar de día para salir adelante”, dijo con cierta resignación.
Alerta triquinosis
Más allá de la pérdida material que significó la matanza de las cerdas reproductoras, García sintió la necesidad de advertir que a raíz de este robo probablemente los ladrones salgan a vender esa carne y “seguramente no realizarán ningún tipo de análisis previo”.
En este sentido, quiso resaltar su alerta a la comunidad para que esté atenta y compre en lugares confiables y evitar así un posible brote de triquinosis. “A la pérdida ya la tengo, ahora es necesario avisar por un tema de seguridad sanitaria”, aseguró.