El pitbull que le provocó graves lesiones a una mujer había mordido a una nena días atrás

Luego de que se conociera la noticia de una mujer que sufrió graves heridas al ser mordida por un pitbull en una vivienda situada en Catamarca al 200, Bromatología del Municipio intervino de oficio y si bien no pudo dar con los propietarios por estar internados debido a las mordeduras, sí averiguaron que el perro tuvo antecedentes de agresividad de ese tipo.

En diálogo con el programa Eco Noticias de El Eco Multimedios, el director de Bromatología Federico Sánchez Chopa explicó que tomaron conocimiento de la situación por una nota periodística y actuaron de oficio.

Se pusieron en contacto con la guardia del Hospital Ramón Santamarina donde les brindaron los datos de la persona que fue víctima del ataque del perro y que debieron asistir.

“Cuando anotamos los datos de esta persona nos damos cuenta de que se trata de un perro que en el mismo día de ayer (por el martes) se le había dado de alta de una mordedura previa que había hecho. Cuando digo que se le había dado de alta me refiero a la observación antirrábica que hoy por hoy tenemos que cumplimentar”, indicó.

Y detalló que “es una animal que hacía 10 días había mordido una nena, también en el interior del domicilio. Estas situaciones fueron en el interior del domicilio pero tenemos que dar intervención”.

“En el medio que publicó la nota estaba en potencial que el dueño tomó la decisión de quitarle la vida al perro, pero tenemos que tener esa información para ver cómo intervenir a partir de ahora con el animal para ver la situación sanitaria con respecto a la persona mordida, para ver si tiene que hacer un tratamiento antirrábico o no. Hay que determinar si el perro tenía o no rabia”, afirmó.

No obstante, advirtió que no lograron dar ayer con el dueño porque se encuentra internado y recién le darían el alta hoy. “El perro mordió al dueño, a la hija y a una empleada, así que mañana (por hoy) tendremos la historia completa, y haremos todo lo que corresponde desde el lado sanitario y olvidarnos de la rabia”, indicó.  

“Como no pudimos dar con el dueño no sabemos si el animal está vivo o no, si está vivo hay que hacer la observación antirrábica y si está muerto retirarle la cabeza para poder mandarla a analizar”, puntualizó. 

Los antecedentes agresivos del perro

Por otro lado, Sánchez Chopa contó que el perro había sido adoptado por la persona que hoy lo tiene a su cargo porque con el anterior propietario también había tenido situaciones de agresividad en el interior del domicilio donde antes vivía. 

Sin embargo, aclaró que el perro cumplía con la normativa existente con respecto a la identificación, el chipeo, y demás que debe tener un perro potencialmente peligroso, aunque remarcó que en este caso “deja de ser potencial y es peligroso”.

“Las razas de los animales se buscan porque tienen determinadas cualidades. Hay perros que son de búsqueda como un San Bernardo, hay perros que son de caza, y otros que son de defensa. Hay perros que son mucho más complicados si generan agresividad que otras razas. Por ejemplo, un border collie que se usa muchas veces para el manejo de ganado se habla de que es una de las razas más inteligentes, pero inclusive un perro de ese tipo de 20 ó 25 kilos puede generar lesiones muy fuertes, con lo cual pueden ser riesgosos”, indicó.

En ese sentido, destacó la importancia del “aprendizaje o la formación que reciben esos animales desde una edad muy temprana”. 

Una enfermedad letal

En cuanto a este caso puntual, señaló que “una mordida de ese animal con las lesiones que ocasionó va a llevar su tiempo de recuperación y hay que ver si hay algún riesgo potencialmente rábico porque la rabia es una enfermedad ciento por ciento letal. Uno se enferma de rabia uno se muere de rabia”.

Por eso enfatizó la importancia de que antes de adoptar una mascota “sepamos bien lo que estamos haciendo, hablemos con un veterinario que nos pueda orientar porque hay muchas veces que los perros nos están dando señales de que el comportamiento no es el correcto porque no están cumpliendo con las necesidades básicas y no hablo de comida o acceso al agua”.

En ese marco, remarcó la importancia del “esparcimiento, porque si yo tengo un perro de caza y sabiendo que necesita correr y correr no puedo tenerlo encerrado en un balcón porque seguramente ese animal no desarrolle su comportamiento de manera correcta y alguna situación se nos escape de las manos”.

“Lo mismo sucede con estos perros que por ahí necesitan algún tipo de ejercicio, salir a pasear constantemente, tener una jerarquización en la familia desde edad temprana, ubicar cuál es el lugar del animal. Hay un montón de cuestiones que hay que analizar, como si voy a tener tiempo suficiente para sacar a pasear al perro, porque forma parte de la correcta vida del animal. La mascota tiene que salir a pasear, hay cosas que hay que entender de antemano porque esa mascota va a depender ciento por ciento de nosotros”, subrayó. 

“Si no tenemos la posibilidad no tengamos mascotas porque es un riesgo”, finalizó.