El fotógrafo denunciado por abuso sigue en libertad y allanaron al padre de la víctima por un altercado que mantuvo con el acusado

Franco Rossi, el fotógrafo de 27 años por una causa de abuso sexual a una menor de edad, permanece en libertad mientras la familia de la víctima expuso que atraviesa un calvario producto de las derivaciones del caso. 

La denuncia, realizada por una menor, da cuenta de que mientras se encontraba en un cumpleaños de 15 habría sido abusada sexualmente por el imputado. El hecho investigado sucedió en febrero de 2019 pero recién se denunció hace un mes y el expediente quedó caratulado como “Abuso sexual”, a cargo de la UFI 12 del fiscal Damián Borean. 

El 1 de octubre allanaron el domicilio del acusado, en Brandsen al 100, y se secuestraron diversos elementos de interés para la investigación, que sigue su curso. No obstante, aún no se le practicaron las pericias psicológicas  a la víctima, que espera su turno para ser citada a declarar en cámara Gesell. 

Por otro lado, Gabriel Pérez, padre de la joven, fue blanco de un allanamiento este viernes en su vivienda del barrio Palermo, por una causa en la que quedó imputado por lesiones leves contra Rossi. Además, el fiscal Gustavo Morey, titular de la UFI 8, ordenó el secuestro y la requisa del teléfono celular de su pareja, en el marco de la misma causa.

En comunicación con El Eco de Tandil, Pérez expresó su indignación porque “avanza más rápido el expediente de lesiones leves que el de la violación” y aseguró que viven con miedo ante las reiteradas amenazas y provocaciones del presunto abusador. 

El altercado con el presunto abusador 

Para ubicar los hechos, hay que retrotraerse un mes. Luego de enterarse del aberrante episodio del que fue víctima su hija, Gabriel Pérez empezó a averiguar datos sobre Rossi y logró dar con él mediante engaños, simulando ser un cliente interesado en contratar sus servicios.

En medio de la conversación trató de orientar la charla para develar el perfil abusivo del imputado y lograr cierta complicidad, hasta que Pérez le dijo que había llegado a él recomendado por una “jovencita” y le mostró la foto de su hija. Atónito por la digresión del asunto, Rossi reconoció a la chica y la nombró, en tanto el padre de la víctima comenzó a propinarle golpes.

De acuerdo a su relato “no se pudo contener” y describió que “ para que cese mi actividad violenta -me hago cargo de eso- me confesó lo que hizo y me dijo claramente que había tenido quejas por ‘toquetón’ y que mi hija había sido la primera violada”.

A pedido de él, su pareja dio aviso a la policía para evitar que el evento pasara a mayores y ambos depusieron su actitud ante la llegada de las fuerzas de seguridad. 

Pasaron algunas semanas del hecho y este viernes, sobre el final de la tarde, arribaron varios efectivos policiales a su domicilio  del barrio Palermo para registrar la vivienda, con una orden de allanamiento firmada por el fiscal Morey. Asimismo, tenían una orden de requisa personal contra la pareja de Pérez y de secuestro de su dispositivo móvil, el cual había olvidado en su lugar de trabajo. 

"Mi pareja es ajena a todo esto, no tiene antecedentes ni nada, ni una multa de tránsito. Es una locura que hagan esto”, expuso Pérez.