El detenido por el crimen en La Movediza estaría dispuesto a dar su versión y se apelaría a un exceso en la legítima defensa
Mientras la fiscalía avanza en la pesquisa para cerrar la hipótesis acusatoria y definir la imputación del único apresado, la defensa analiza su estrategia. Según trascendió, el acusado reconoció que fue quien golpeó con el palo pero aclarando que se dio en el marco de una agresión mutua, por una discusión vecinal en el que el ahora detenido le recriminó un presunto acoso con una menor de su entorno. Hay antecedentes de episodios similares con otras mujeres del barrio.
Al unísono que desde la fiscalía avanzan en diligencias en procura de recopilar más elementos probatorios que apuntalen los indicios incriminantes contra el único apresado por el crimen en La Movediza, desde la defensa se ultiman detalles de la estrategia a propiciar, en pos de exponer la versión del acusado.
Recibí las noticias en tu email
Según trascendió de la pesquisa, cobra cada vez más fuerza la hipótesis que alude a que el imputado Guillermo Nahuel Beherán (24), quien habría reconocido ser el autor del golpe mortal, fue el encuentro de la víctima Carlos Vicente Martínez (60) con el propósito de increparle un presunto episodio previo con una menor del entorno del sospechoso.
Al decir de esta versión, que sería replicada ante el fiscal en las próximas horas, Beherán se enteró que una menor de su entorno y una amiga habían sufrido un acto de acoso de parte de Vicente Martínez, quien incluso había repetido actos similares tiempo atrás con otras mujeres, con propuestas sexuales a cambio de dinero.
De hecho, trascendió desde fuentes judiciales, se logró rastrear una causa penal que data de 2014 en la que precisamente desde el sábado a la noche víctima fatal era denunciado por un episodio de características similares con otra menor, instrucción que finalmente fue archivada.
Cabe señalar que dicha “historia” también la tiene en cuenta desde el Ministerio Público fiscal, quien a priori descartó el móvil del robo como así también la participación de terceros en la agresión fatal. Empero, es obligación profundizar la pesquisa para descartar definitivamente dichas posibilidades para darle crédito a la principal hipótesis de conflicto vecinal, por eso no se han agotado el comparendo de más testimonios y demás elementos que despejen las dudas.
Agresión y el palo de amasar
Al decir de la versión del victimario que, se insiste, aguarda por el asesoramiento del defensor en pos de conocer hasta dónde llegan las pruebas en su contra y, fundamentalmente, la corroboración del resultado de autopsia que alude a que se trató de un solo golpe con el palo detrás de la oreja y, a partir de allí, declarar ante la fiscalía, hay otros elementos que sustentarían los dichos del agresor detenido.
Según confió a sus allegados, él fue a increparle a Vicente Martínez por la situación vivida con las menores y allí fue cuando se topó con una supuesta virulenta reacción del sexagenario, quien palo de amasar en mano, lo quiso repeler del lugar. Fue allí, en medio de supuestas mutuas agresiones que Beherán le arrebató el palo y le aplicó el golpe citado, dejando al oponente tendido en el piso moribundo.
De esta versión se desprendería la estrategia de apelar a un exceso en la legítima defensa, figura penal sensiblemente inferior a lo que le cabría al acusado por un homicidio simple.
De corroborarse que Beherán fue sin armas a increpar a Vicente Martínez y que precisamente el palo de amasar era de la víctima, podría ayudar a la teoría a presentar por la defensa que, indudablemente llevaría a que la causa se encamine a una discusión por la calificación penal y, bajo ese escenario, a un futuro juicio por jurados para que resuelva el entuerto procesal penal.
La acusación
Como se vino detallando, independientemente de lo que presente la defensa del acusado, desde la fiscalía consideran fundamental los resultados periciales que permitirán no dejar dudas sobre la participación del detenido, más allá de una eventual confesión de su autoría.
El secuestro de un pantalón del implicado salpicado con manchas presumiblemente de sangre más los rastros que puedan hallarse en el palo que dio muerte a la víctima, resultarían determinantes para certificar la autoría del crimen del sospechoso para luego encaminar la calificación penal que merece el suceso fatal.
Los peritajes ya cuentan con fecha de iniciación. A más precisiones el venidero 8 de octubre se pautó como día para realizar los estudios. Una vez consustanciado el informe, de resultar positivos al interés de la investigación, serán remitidos a un nuevo proceso pericial en pos de determinar algún patrón genético. Para el citado proceso quedará sujeto a los complejos tiempos con que actualmente se manejan las pericias requeridas.
El hecho
Vicente Martínez, padre de tres hijos, vivía solo en la propiedad ubicada entre La Movediza y Cerro Leones, en la que también se dedicaba a la confección de ladrillos.
Por lo que se desprende de la escena del crimen, la agresión se produjo afuera de la casa. Martínez salió de vivienda por aquella situación con el ahora acusado y discusión mediante, el vecino le aplicó un garrotazo en la cabeza con un palo de amasar.
Contrariamente a lo que expondría el detenido sobre una agresión mutua, las primeras impresiones de los investigadores dieron cuenta la víctima no presentó signos en su cuerpo de una pelea o haberse resistido en medio de un eventual forcejeo.