Disparó contra un policía en plena persecución callejera, fue detenido y ahora condenado

En un reciente juicio abreviado del Tribunal Oral Criminal 1, se dictó la suerte procesal de un hombre que había quedado aprehendido tras una intensa y violenta persecución por las calles de la ciudad. Al imputado se lo condenó ahora por la portación de arma, computándosele la reincidencia por delitos anteriores que ya había sido sancionado.

A más precisiones del hecho, se tradujo de la sentencia del juicio abreviado que se dio por acreditado que el 6 de agosto de 2021, momentos posteriores a las 23.45, personal policial fue alertado por la presencia sospechosa de dos sujetos masculinos –uno de ellos identificado luego como Rodrigo Esquibel- quienes habrían intentado cometer un hecho ilícito, portando un arma de fuego y con la cual efectuaron un disparo, en la zona de calles Belgrano y Alem. 

Seguidamente, los oficiales de policía Mario Montero y Emmanuel Fierro interceptaron a ambos sospechosos en calles Lamadrid y Juncal, quienes hicieron caso omiso a la orden de detenerse y emprendieron la fuga. 

En tales circunstancias, Esquibel, portando el arma de fuego (tipo pistola, calibre 22, semiautomática, marca "GMC", de carcasa metálica con empuñadura de plástico color negra con inscripción GMC, número de serie adulterado, cargador con dos municiones intactas y otra en la recámara, que poseía marca de aguja percutora en el culote de la misma, sin haber llegado a detonar); apuntó y disparó contra el efectivo policial Montero a fin de intimidarlo, para luego arrojar la pistola en el jardín delantero de la vivienda de calle Lamadrid 80, para luego ser aprehendido por los uniformados. 

Una vez detenido e imputado, se corroboró que Esquibel gozaba de libertad condicional y registra condena anterior por delito doloso. Más precisamente el 14 de agosto del 2018 había sido sentenciado a la pena de 5 años de prisión, por el Tribunal en lo Criminal 1 de Azul,  por los delitos de abuso de armas de fuego de uso civil sin la debida autorización legal y robo agravado.

Frente a los hechos descriptos, el juez Guillermo Arecha convalidó el acuerdo arribado por las partes a la hora de dictar una sentencia, condenando al señalado a la pena de cuatro años y dos meses de prisión, como autor penalmente responsable de los delitos de “Portación de arma de fuego civil sin la debida autorización legal, agravada por registrar antecedentes penales por delito doloso y encontrarse gozando de un beneficio de exención de prisión y amenazas agravadas por el uso de arma, en concurso real”.