Detuvieron en Mar del Plata al sospechoso por el asesinato de un vecino en la zona de La Movediza
Fue en horas de la mañana del domingo en un domicilio de la localidad balnearia. Tras la investigación realizada, dieron con un hombre de 24 años que fue detenido y trasladado nuevamente hacia Tandil, donde fue alojado en la Comisaría Primera.
La investigación judicial y policial dio rápidamente sus frutos en el caso en el que se buscaba al sospechoso por la muerte de Carlos Vicente Martínez, de 60 años, en su domicilio de La Movediza. Personal policial local se trasladó hasta Mar del Plata para detener a Guillermo Nahuel Beherán, de 24 años, en Antártida Argentina 429, domicilio de la citada localidad.
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Según indicaron fuentes policiales a El Eco de Tandil, el procedimiento se desarrolló en horas de la mañana del domingo, luego del trabajo de investigación realizado, y tuvo resultado positivo al dar con Beherán y detenerlo. Posteriomente, fue trasladado nuevamente hacia la ciudad y alojado en la Comisaría Primera, donde quedó a disposición de la Justicia.
El operativo contó con la presencia de efectivos policiales de la Comisaría Primera, Segunda y Tercera de Tandil, así como también de integrantes de la Sub DDI y del GAD.
El joven de 24 años fue imputado bajo la carátula de “Homicidio” y ahora deberá esperar el debido proceso judicial en el que se lo juzgará por el hecho.
Lo sucedido
Según se señaló en este medio, los investigadores pudieron trazar la principal hipótesis y reconstruir cómo se desencadenó el hecho y el posible móvil de la agresión letal.
Vicente Martínez, padre de tres hijos, vivía solo en la propiedad ubicada entre La Movediza y Cerro Leones, en la que también se dedicaba a la elaboración de ladrillos. Su mujer actualmente residía en Buenos Aires.
Por lo que se desprende de la escena del crimen, la agresión se produjo afuera de la casa. Martínez salió de vivienda por causas que se desconocen y se vio sorprendido por el sospechoso que, tal vez discusión mediante, le aplicó un garrotazo en la cabeza con un palo similar a la pata de una mesa.
La hipótesis agregó que tras la agresión (la víctima no presentó signos en su cuerpo de una pelea o haberse resistido en medio de un presunto forcejeo), el hombre, tendido en el piso, logró reincorporarse y destilando sangre de la herida sufrida, intentó ingresar a la casa, donde finalmente cayó tras desvanecer y morir.
En tren de especulaciones sobre las razones de la agresión fatal, en principio quedó descartado el móvil de un robo. En la casa no se observaron faltantes y la víctima llevaba consigo dinero.
Frente al descarte de dicha posibilidad cobró fuerza el móvil de una agresión por cuestiones personales que hacían a una mala convivencia de relativa larga data entre el núcleo familiar del sospechoso y la víctima.
Al decir de varios testimonios que se recogieron en la marginalidad barrial, se cuenta con un par de antecedentes que podrían explicar las causales de una relación virulenta entre víctima y presunto victimario.
Uno versa sobre un suceso delictivo. Al parecer, Vicente Martínez hace unos 20 días atrás habría sufrido el robo de algunos elementos de su propiedad, entre ellos un televisor. Dicho artefacto se lo vio días posteriores en manos del sospechoso, quien lo ofrecía para la venta en la vecindad.
El segundo episodio reviste características privadas que hacen a la integridad física de una menor, sobrina del sospechoso, que habrían motivado la reacción violenta del que ahora es señalado como posible autor del crimen.