Desbarataron una reunión en una fábrica de muebles y una fiesta clandestina, e infraccionaron a un bar
Desde Inspección del Municipio destacaron el comportamiento social y consideraron que la comunidad acompañó las medidas tomadas por el Intendente. Se infraccionó un bar que estaba funcionando fuera de horario y dos reuniones, una en Gaucho Rivero al 400 y otra en Américo Reynoso al 1900.
En el marco de las nuevas restricciones que tomó el Gobierno municipal para frenar los contagios en medio de la segunda ola de coronavirus, personal de las comisarías Segunda y Tercera desbarató e infraccionó en dos domicilios en los cuales se realizaban reuniones sociales no permitidas.
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La primera de ellas fue el sábado, en horas del mediodía, en una industria situada en Gaucho Rivero al 400, donde ante reiterados llamados de vecinos que alertaban de una reunión social que se estaba llevando a cabo en una fábrica de muebles, personal policial de la Seccional Segunda constató que a pesar de encontrarse cerrada la planta, en su interior había varios vehículos y personas. Por lo tanto, los efectivos procedieron a labrar la infracción acorde a lo normado en la Ordenanza municipal 17079/21, para con el propietario y encargado del lugar. En el establecimiento había más de 10 personas.
En tanto, alrededor de la 1 de ayer, personal de la comisaría Tercera desbarató un evento no autorizado a fines de esparcimiento nocturno, que se llevaba a cabo en Américo Reynoso al 1900 y del cual participaban aproximadamente 30 personas.
En el operativo, la policía infraccionó al organizador del encuentro por incumplimiento a lo normado en la Ordenanza municipal 17.079, artículo cuarto, inciso segundo: organización de reunión, encuentro, fiesta y/o evento sin debida autorización municipal.
A raíz de la clausura del evento, las personas que se encontraban en el lugar se dispersaron. Sin embargo, los efectivos lograron identificar a algunos de los asistentes, quienes se hallaban en la reunión social sin respetar el distanciamiento, con lo cual se les labró una infracción al artículo 205 del Código Penal.
Buen acatamiento de las medidas
Por otro lado, el director de Habilitaciones e Inspección del Municipio, Javier Camgros, explicó que “fue un fin de semana bastante raro porque durante el día, tanto ayer (por el sábado) como hoy (por ayer), se veía bastante movimiento pero a partir de las 18, 18.30 se paralizó la ciudad”.
No obstante, señaló que desde el jueves pasado, cuando el Intendente anunció las restricciones que entraban en vigencia a partir del sábado, “se empezó a ver menos movimiento en el horario nocturno, y desde ayer (por el sábado), que empezó a regir el cierre de comercios a las 18, no tuvimos mayormente problemas, tuvimos móviles recorriendo distintos puntos de la ciudad”.
Y detalló que el sábado, alrededor de las 18.30, debieron intervenir en un bar situado en Marzoratti al 1600, a partir de una denuncia que recibieron de vecinos.
“Al llegar los inspectores al lugar estaban saliendo personas. Al ver los móviles nuestros, como así también el de la policía dando apoyo, automáticamente cerraron la puerta, así que le hicimos infracción al bar que cuenta con habilitación pero estaba trabajando fuera del horario”, sostuvo.
En tanto, recalcó que en el resto de los comercios “no hemos tenido problemas, los mercados o aquellos lugares donde se junta más gente a las 18 cerraron sus puertas y la gente fue saliendo hasta que se retiraron los últimos y sí quedaba personal de limpieza o repositores”.
A su vez, indicó que “lo que es gastronomía o lugares nocturnos al mediodía trabajaron y ya a partir de las 18 empezaron a funcionar con delivery, que era lo que estaba autorizado. Además, al igual que el año pasado, se vio mayor movimiento de motos de distintas empresas de delivery”.
Por otra parte, señaló que desde Inspección no recibieron denuncia alguna por reuniones clandestinas, ya que en esas oportunidades interviene sólo personal policial como sucedió en este caso con las dos que se desbarataron ayer.
“Se ha estado recorriendo y no se han recibido ni denuncias ni tampoco se pudieron verificar reuniones clandestinas, muchas veces cuando entran por 101 va la policía, a veces pide colaboración y otras no. Cuando entra por 103 y se lo pasan a los inspectores, en algunos casos se pide acompañamiento y se trabaja en conjunto”, describió el funcionario.
Respecto al comportamiento de la población, consideró que “como ha pasado cada vez que ha habido alguna restricción, el acompañamiento hacia las medidas siempre estuvo y la realidad es que la gente toma conciencia de que la situación realmente tanto en la ciudad como en la provincia no es buena y siempre hay acompañamiento en medidas tomadas por el Intendente o por parte de la Provincia o la Nación de la misma manera”.
Denuncias por fiestas inexistentes
Por otro lado, también sucede a menudo que la gente llama a la policía para alertar de supuestas fiestas clandestinas porque escucha música alta en determinados domicilios, debido a que asocia la situación de música alta con eventos sociales no permitidos.
Sin embargo, en muchos casos los móviles concurren y solamente se trata de música alta en casas de familia, pero donde solamente se encuentran los integrantes del grupo conviviente.
