Declararon las docentes y entrevistan a los menores testigos del presunto abuso en el Jardín de Infantes
Ya fueron volcados al expediente judicial las declaraciones de la directora como la docente a cargo del aula donde concurría el niño presuntamente abusado por un profesor de teatro. Asimismo, se entrevistó a dos compañeritos de la víctima y hoy se hará lo propio con otro par en pos de determinar si están en condiciones de declarar como testigos en Cámara Gesell. El avance de la instrucción sufrirá un retraso por la feria judicial. Se aguarda una definición por el pedido de eximición de prisión que solicitó la defensa del imputado.

Se van sumando fojas al expediente judicial que procura establecer la existencia del abuso sexual denunciado por los papás de un niño, suceso que habría ocurrido en el baño del Jardín de Infantes 901, el pasado 2 de julio.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailDe lo que trascendió de la instrucción penal preparatoria, ya se volcó al expediente la declaración testimonial de la directora como la docente a cargo de la sala donde concurría el niño de 4 años involucrado.
Ambas profesionales, a grandes rasgos confiaron que no advirtieron ninguna situación y/o escena como la descripta en la denuncia, es más, la docente a carga de la sala señaló no recordar que el niño haya ido al baño como refiere la presentación judicial. Asimismo, explicaron como es el protocolo en la comunidad educativa a la hora de cómo acompañar al niño que va al baño y quién es responsable de dicha situación.
En paralelo, el psicólogo del departamento judicial designado, en este caso el exconcejal Adolfo Loreal, fue el encargado de entrevistar ayer a dos de los cuatro menores compañeros de la víctima, en pos de determinar si están en condiciones de afrontar una Cámara Gesell. Hoy se realizaría lo propio con el otro par de niños citados.
De resultar favorable el informe que realice el psicólogo, los niños serán citados para que comparezcan ante los profesionales, trámite que difícilmente pueda concretarse esta semana, por lo que se especula que no se podrá avanzar mucho más hasta finalizada la feria.
En efecto, el poder judicial la semana entrante entra en feria, y si bien el fiscal Marcos Eguzquiza, a cargo de la investigación, estará en funciones, no así el cuerpo de peritos como el resto de los actores judiciales (jueza de Garantías, defensor, Asesor de Menores, entre otros) que deben estar en las audiencias de las Cámara Gesell, por lo que la dirigencia quedaría demorada hasta la reanudación de la segunda mitad del año judicial.
Así las cosas del proceso judicial, no queda mayor margen de acción. Hasta tanto conocer la versión de los niños que habrían sido testigos del abuso denunciado, no podrá avanzarse en la pesquisa.
Sí queda pendiente el recurso presentado por la defensa del docente acusado. En efecto, está en manos de la jueza de Garantías Stella Maris Aracil responder sobre el pedido de eximición de prisión que el defensor oficial se anticipó a interponer ante una eventual medida coercitiva (léase pedido de detención) que disponga el Ministerio Público.
La espera
Como se informó en ediciones pasadas, en Cámara Gesell ya declaró el pequeño de 4 años que habría sufrido un abuso sexual en el Jardín. Por lo que trascendió de la dirigencia procesal, el niño se expresó en los mismos términos de la denuncia penal, que fue radicada durante la madrugada del 3 de julio pasado, en la Comisaría de la Mujer y la Familia.
El turno para la declaración del menor fue otorgado con celeridad, circunstancia que fue valorada de manera positiva por el fiscal Marcos Eguzquiza, teniendo en cuenta la edad de la víctima y la posibilidad de que pudiera olvidar rápidamente los hechos sucedidos en el baño del jardín.
En este caso ante el psicólogo Andrés Burgardt, el niño se mostró tranquilo, fue elocuente y ratificó las versiones que sus padres habían expuesto ante la policía y que luego le contaron El Eco de Tandil.
De la diligencia también participó el defensor oficial Leonel Calles, en representación del imputado, quien transmitió que el profesor no había querido estar presente en la Cámara Gesell, derecho que le asiste según el Código Procesal Penal.
Los papás de la víctima, en tanto, habían señalado que “ahora queda todo en manos de la fiscalía, con todo el procedimiento que sigue”.
Por otra parte, contaron que cumplidas las pericias más importantes para la causa, ahora deberán esperar a que la Justicia avance con la investigación y se cumplan los plazos procesales previstos. Por eso, expresaron que es cuestión de tiempo y que vivirán con “incertidumbre” este lapso hasta que las autoridades judiciales tomen alguna resolución.
Además, indicaron que el niño tendrá unas semanas de descanso, teniendo en cuenta que recién deberá presentarse a fin de mes, cuando le realizarán una evaluación psicológica en el marco de la causa.
La familia no cuenta con un abogado que la acompañe en este proceso, pero aceptó el asesoramiento del Centro de Atención a la Víctima que depende de la provincia de Buenos Aires y que oficia de nexo con la fiscalía.
“Ahora viene el tiempo de paz, de tranquilidad en casa, ya se acaba todo este movimiento tan fuerte. Vamos a estar con la familia, unidos”, supo expresar el papá del niño Andrés.
El caso
Horas después de radicar la denuncia, los padres del pequeño le relataron a El Eco de Tandil lo que le habría ocurrido a su hijo de 4 años, el martes 2 de julio pasado, en el baño del Jardín de Infantes 901.
El relato del pequeño surgió a la noche, después del partido entre Argentina y Brasil por la Copa América, cuando lo mandaron a lavarse los dientes. “Mi marido nota que se tocaba la cola. Le preguntamos qué era lo que le había pasado, si le picaba la cola o le dolía. Entonces, lo llevo a revisar a la habitación. Viene mi marido enseguida. Él dice que le dolía la cola, y cuando le preguntamos qué era lo que le había pasado, nos comentó que un profesor nuevo le había metido el dedo adentro de la cola”, relató Eliana.
En tanto, cuando siguieron interrogando al pequeño, le pidieron que les mostrara de qué manera lo habían tocado. “Se baja el calzoncillo y se intenta meter el dedo de su mano adentro del ano”, confirmó la mamá, con angustia.
Enseguida, llamaron al 911 para saber qué tenían que hacer y les indicaron dirigirse a la Comisaría de la Mujer para radicar la denuncia. A partir de entonces, se cumplimentaron distintos trámites judiciales tendientes a esclarecer el hecho.
En principio, Andrés llevó a su hijo a revisar al Hospital de Niños, aunque no quedó registrada esa primera visita y luego surgió un informe que fue anexado a la causa judicial.
En paralelo, padres de distintas salas de la institución educativa acompañaron a la familia en una marcha para exigir justicia que se realizó el miércoles pasado. Allí los recibió el intendente Miguel Lunghi, junto a buena parte de su equipo, quien les brindó su apoyo, les ofreció un abogado a través del programa Acceder y acompañamiento psicológico.