En un reciente juicio abreviado acordado por las partes, el juez del TOC 1 resolvió condenar al joven que había quedado detenido por al asalto a un kiosco de calle Chacabuco al 300, tras ser identificado por las cámaras del local como del Centro de Monitoreo.

A más precisiones del fallo, el magistrado dio por probado que el 14 de marzo de 2024, alrededor de las 2.17, Nahuel Matías Gianarelli, alias “Chucky”, junto a otra persona no identificada arribaron al kiosco denominado 'Candy Shop', ubicado en calle Chacabuco 370, a bordo de una motocicleta. Allí, y mientras el sujeto no identificado permaneció afuera a bordo del rodado, Gianarelli ingresó al local donde se hallaba atendiendo el empleado y esgrimió con su mano derecha un cuchillo o arma blanca con la que amenazó al trabajador al exhibírselo o acercárselo de manera intimidante, logrando con ello apoderarse de manera violenta unos 300 mil pesos, una notebook y un teléfono celular, para luego huir del lugar junto a su cómplice.

Al decir del juez, resultaron sumamente valiosas las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia del local comercial damnificado, las que contrastadas con las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo local permitieron dar por acreditada la comisión del hecho ilícito, como así también identificar a uno de sus autores -Gianarelli-, el recorrido previo a su arribo al comercio y posterior a la huida munido del botín.

Así fue reconstruido por el oficial de policía Orsatti, y reconocido por el oficial Gómez, quien pudo dar cuenta de las circunstancias por las que conoce de antemano a Gianarelli, por haberlo identificado en reiteradas oportunidades en el transcurso de su carrera policial, especificando que el día anterior –13 del citado mes y año– vio a Giannarelli en la calle cerca a su domicilio a bordo de motocicleta tipo Gilera 110 descachada, y que Giannarelli se encontraba vestido de igual manera que como cometió el hecho (buzo gris, pantalón negro y zapatillas oscuras en vivos blancos). Incluso especificó que el 15 de ese mes, luego de haber visualizado las imágenes de las cámaras de seguridad en las que reconoció a Gianarelli, se dirigió al que conocía como su domicilio a los fines de corroborar si el mismo habita en el lugar, logrando allí constatar que efectivamente se domicilia en calle Godoy Cruz 183 y observando en la oportunidad al mismo salir de su domicilio en la moto que utilizara en el hecho junto a una femenina de estatura baja y delgada, resultando esto también coincidente con la imágenes tomadas en las cámaras del Municipio, y en la estación de servicio Puma cuando cargaban nafta momentos antes de cometer el ilícito.

Finalmente, también se resaltó la circunstancia apuntada de que, una vez perpetrado el robo y en la huida del motovehículo, el mismo es captado por las cámaras del CMT en un recorrido que, precisamente, se dirige hacia la zona del domicilio del encartado.

Frente al material probatorio ventilado, se resolvió condenar a Nahuel Matías Giannarelli a la pena de cinco años de prisión, como autor penalmente responsable del delito de “Robo agravado por el uso de arma”

El caso

Tal se detalló en ediciones pasadas al momento de dictársele la prisión preventiva ahora convertida en una condena, el sentenciado fue identificado por el seguimiento policial de las cámaras del Centro Monitoreo, imágenes que lograron precisar el periplo del sospechoso hasta dar con su morada. Asimismo, entre otras pruebas incriminantes, se le reconoció un anillo que calzaba en su dedo anular, el mismo que se logró divisar en el registro fílmico del comercio asaltado.

Se detalló en la resolución judicial que resultó dirimente el aporte del efectivo policial que logró individualizar a través de las imágenes fílmicas captadas por las cámaras públicas emplazadas en las esquinas de las calles Ituzaingó y Avenida Monseñor de Andrea; Rivadavia y España; la de calle Pinto y 14 de julio; la de Pinto e Yrigoyen; la de Chacabuco y Belgrano y la sita en Avenida Rivadavia y Belgrano, el recorrido realizado por dos sujetos a bordo de la motocicleta implicada en el hecho.

Al decir del oficial, momento previos al ilícito, los sujetos a bordo del rodado se condujeron hasta la estación de servicio ubicada en la esquina de las avenidas Monseñor de Andrea y Perón, y allí cargaron combustible. Mientras se efectuaba la recarga, el sujeto vestido con buzo gris con capucha y pantalón azul interactuó con el playero y el restante esperó al borde de la vereda y la Avenida Perón.

Una vez finalizada la carga, ambos a bordo de la motocicleta tipo 110 cc, sin cachas, circuló por avenida España hasta calle San Lorenzo. Desde allí, por esta última hasta Pinto, donde dobló y en su sentido de circulación continuó por esa arteria hasta la plaza Independencia.

Luego se los observó salir de citada plaza por calle Belgrano tomando por calle Chacabuco, deteniendo la motocicleta frente al local Candy Shop. Que en dicho momento quien que conducía el rodado, ingresó al local comercial, aguardando el otro pasajero a bordo de la moto, y pasado alrededor de un minuto, egresó del kiosco, abordó la moto y se retiraron del lugar en contramano por calle Chacabuco, doblando por calle Belgrano.

La declaración del empleado

Asimismo, se volcó en el expediente la declaración del empleado del local que resultó víctima del robo, quien refirió que se encontraba cerca de las 2.21 trabajando en el local detrás del mostrador, más precisamente en la caja registradora, cuando escuchó el ruido de una moto como si tuviera el escape modificado, y unos segundos más tarde ingresó al kiosco un hombre vistiendo buzo gris con capucha colocada y una gorra tipo visera, portando una mochila de color negra y en su mano izquierda un cuchillo de unos diez centímetros aproximadamente, quien se acercó al mostrador y le exigió, exhibiendo el cuchillo y apuntándole con el mismo, que "le diera todo". Allí fue que él le entregó el dinero que había en la caja registradora, a la vez que el asaltante arrancó la computadora que se encontraba sobre el mostrador.

Luego, el ladrón se retiró del local con otra persona -vestido con prendas oscuras, capucha, visera colocada y cuellito- que se encontraba en el exterior del comercio a bordo de una motocicleta con faltante de cachas, los que tomaron por calle Chacabuco en dirección a calle Belgrano perdiéndose de vista.

Otra de las pruebas de cargo resultó el reconocimiento de uno de los sospechosos por parte de un funcionario policial, quien señaló que luego de visualizar las cámaras del Centro de Monitoreo Tandil, y las videograbaciones de la estación de servicio "Puma" (Monseñor de Andrea y Perón) manifestó reconocer al autor del hecho como Nahuel Matías Gianarelli.

El anillo delator

Todo lo expuesto se robusteció como prueba con el resultado del allanamiento en el citado domicilio, en el cual se procedió a la correcta identificación del imputado, quien, en esos momentos, llevaba colocado en el dedo anular de la mano izquierda un anillo de color plateado de características similares al que poseía el hombre al momento de cometer el ilícito.

Asimismo, en la diligencia procesal se secuestró una motocicleta tipo 110 cc, sin cachas, que posee el mismo detalle particular observado en la moto que utilizó el autor, es decir, el guardabarros delantero de color claro; y la incautación de prendas de similares características a las utilizadas por la persona que acompañó en la moto al autor al momento de cometer el robo, a decir: un pantalón de joggins de color negro, con franjas blancas en sus laterales.

A más pruebas, durante dicho procedimiento también fue hallado en el domicilio del imputado Gianarrelli, dos armas blancas que responden a las características de la utilizada en el hecho, las cuales también fueron recogidas.

Frente al cúmulo de pruebas recopiladas en la instrucción penal preparatoria, se resolvió dictar la prisión preventiva la detención del imputado Nahuel Matías Giannarelli, alias "Chucky", por el delito de robo agravado por el uso de armas, carátula que se replicó a la hora de acordar la sentencia condenatoria en un juicio abreviado avalado por el Tribunal Oral Criminal 1.

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