Cerró la investigación por el crimen en La Movediza y ahora aguardan por el juicio
El 28 de septiembre del año pasado, un vecino de La Movediza era hallado sin vida, con signos de una muerte violenta. Con el paso de las horas la pesquisa dio con el agresor sospechoso que se había fugado a Mar del Plata, donde fue capturado al día siguiente. La causa se elevó a juicio. Detalles de la investigación.
Hace poco más de un año, un vecino que vivía en soledad en La Movediza, en una propiedad donde también fabricaban ladrillos, era hallado sin vida con signos concretos de haber sufrido una muerte violenta. A poco desandar las horas tras el sangriento escenario, los rumores, trascendidos de la vecindad no tardaron en pulular y llegar a oídos de los investigadores que, prontamente, tenían identificado al sospechoso. Hasta él se fue y finalmente se lo detuvo al día siguiente en Mar del Plata.
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Una vez detenido, la pesquisa se abocó a recabar la prueba que sostenga la sospecha para luego transformarla en una imputación y consiguiente prisión preventiva.
Pasaron los meses y llegó el tiempo de dar por concluida la instrucción penal preparatoria, elevando la causa para su respectivo juicio en el que finalmente se resolverá la situación procesal del implicado, Martín Guillermo Nahuel Beherán (25), sindicado como el homicida de Carlos Vicente Martínez (60).
La acusación
Al decir de la acusación fiscal, se acreditó que en la madrugada del 28 de septiembre del 2019, Beherán se hizo presente en el domicilio de calle Azucena 2030, donde residía Carlos Luis Vicente, con intenciones de quitarle la vida y robarle .
Para ello, reza en el expediente que lo golpeó en su cabeza con un elemento contundente, provocándole fractura de cráneo y hemorragia cerebral que causaron su muerte.
Una vez ultimado, el acusado se apoderó de al menos un teléfono celular, un par de lentes de leer, un sable con cierta oblicuidad o torsión de aproximadamente un metro de largo con un cabo oscuro y amarillo o dorado que tiene un hilo rojo en su mango, una tablet chica con la pantalla dañada dentro de su caja, una caja de tubos de herramientas color negra con los tubos en su interior y un equipo de música color gris con dos parlantes.
Las pruebas y la detención
Si bien las pruebas con que se fundó la acusación serán materia de evaluación y debate en un futuro juicio por jurados (de no mediar un juicio abreviado en tiempos de pandemia), trascendieron que fueron sopesados varios elementos que obran en el expediente que dejan muy complicado al procesado.
Cobra relevancia el testimonio de un vecino que habría confiado que recibió del propio acusado la confesión de la agresión que terminó en muerte. Con el indicio de que inmediatamente al hallazgo del cadáver el sospechoso se dio a la fuga de la ciudad.
Antes de la huida, dejó elementos en la casa de un allegado, elementos que luego serían reconocidos como pertenencias de la víctima
Vale reseñar que al día siguiente del homicidio, tras un intenso operativo en Mar del Plata la policía detuvo a Beheran, en un domicilio de calle Antártida Argentina 429
La escena del crimen y el móvil
A las pocas horas del suceso los investigadores pudieron trazar la principal hipótesis y reconstruir cómo se desencadenó el hecho y el posible móvil de la agresión mortal seguida de robo.
Vicente Martínez, padre de tres hijos, vivía solo en la propiedad en la que también se dedicaba a la elaboración de ladrillos. Su mujer actualmente residía en Buenos Aires.
Por lo que se desprende de la escena del crimen, la agresión se produjo afuera de la casa. Vicente salió por causas que se desconocen y se vio sorprendido por el sospechoso que, tal vez discusión mediante, le aplicó un garrotazo en la cabeza con un palo similar a la pata de una mesa.
La hipótesis agregó que tras la agresión (la víctima no presentó signos en su cuerpo de una pelea o haberse resistido en medio de un presunto forcejeo), el hombre, tendido en el piso, logró reincorporarse y destilando sangre de la herida sufrida intentó ingresar a la casa, donde finalmente cayó tras desvanecer y morir.
En tren de especulaciones sobre las razones de la agresión fatal, en principio se había descartado el móvil de un robo ya que en la casa no se observaron faltantes y la víctima llevaba consigo dinero. Sin embargo, con el correr de las horas, se corroboraría que algunas pertenencias habían sido sustraídas y luego fueron secuestradas en las propiedades allanadas.
También cobró fuerza el móvil por cuestiones personales, que redundaba en una mala convivencia de relativa larga data entre el núcleo familiar del sospechoso y la víctima.
Al decir de varios testimonios que se recogieron en la marginalidad barrial, se cuenta con un par de antecedentes que podrían explicar las causales de una relación virulenta entre víctima y presunto victimario, detalles que fueron volcados al expediente.
Uno versa sobre un suceso delictivo. Al parecer, Vicente Martínez hace unos 20 días atrás habría sufrido el robo de algunos elementos de su propiedad, entre ellos un televisor. Dicho artefacto se lo vio días posteriores en manos del sospechoso ofreciéndolo para la vente en la vecindad.
El segundo episodio reviste características privadas que hacen a la integridad física de una menor, sobrina del sospechoso, que habrían motivado la reacción violenta del que ahora es imputado como autor del crimen.