Caso Rosso
Casación confirmó la absolución de Juan Rosso y emitió un fallo lapidario contra la fiscalía
La Cámara platense ratificó la decisión del Tribunal Oral Criminal 1 de Tandil y reafirmó la inocencia del docente de teatro que estuvo tres años imputado y detenido por un presunto abuso en una institución educativa. En el fallo, los jueces consideraron que los defectos de la investigación "obedecieron a las propias limitaciones del Ministerio Público Fiscal" para abordar causas vinculadas a la temática y señalaron que los deficientes elementos de la causa no alcanzaban para sostener la imputación contra Rosso.
La causa judicial que lo tuvo como protagonista a Juan Martín Rosso obtuvo un nuevo veredicto favorable para el profesor. Rosso había sido acusado de un presunto abuso en una institución educativa en 2019 y, en junio del año pasado, fue absuelto por unanimidad por un tribunal tandilense.
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No obstante, el fiscal que instruyó la causa, José Ignacio Calonje, y el abogado del particular damnificado, Juan Carlos O’Brien, apelaron la resolución judicial. En consecuencia, la Cámara de Casación Penal de La Plata se expidió al respecto y ratificó el veredicto absolutorio y la libertad del docente de teatro.
El fallo firmado por los camaristas Mario Eduardo Kohan y Carlos Ángel Natiello, da lugar a los recursos de Casación interpuestos y los analiza en detalle, rechazándolos pro improcedentes.
La sentencia original del juez Carlos Alberto Pocorena, en cuya conformidad votaron los magistrados José Moragas y Florencia Giombini, se basó en que en dicha instancia procesal la resolución exige “certeza positiva” en la existencia del hecho respecto de su materialidad delictiva y de que el imputado es su autor responsable. Es decir, consideraron que no había pruebas suficientes para acreditar el hecho.
Así, el tribunal local se inclinó por la falta de certeza positiva ante la comisión del presunto abuso y por el principio de inocencia en favor de Rosso, y señalaron las contradicciones e inconsistencias en el relato de los menores, valoraron los testimonios de las docentes -que negaron que el acusado hubiese ido solo al baño con los niños- y tuvieron en cuenta el contexto de violencia familiar del menor sindicado como víctima.
El titular de la UFI especializada en Violencia Institucional con asiento en Azul y la querella, elevaron recursos procesales contra el pronunciamiento dictado con fecha 14 de junio de 2022 por el Tribunal en lo Criminal 1 de Tandil, denunciando la “absurda y errónea valoración de la prueba efectuada por el a quo, reclamando se tenga por acreditada la participación del acusado en el hecho enrostrado, afirmando que la sentencia de trato adolece de vicios de fundamentación en su estructura lógica”.
Fundamentos
Al respecto, el juez Kohan valoró que, en lo que hace a este caso en particular y a la valoración de los testimonios de niños de tan corta edad, que la labor del Tribunal de Juicio no se limitó en exigir un "estándar" o un determinado grado de precisión en sus relatos, prescindiendo de evaluar tanto su propia condición “como así también la circunstancia de haber sido sometidos a un proceso judicial, con la sobrecarga y estrés que ello implica”, sino que lo que se buscó fue valorar de manera armónica el contenido de sus relatos con el resto de las constancias arrimadas a la pesquisa.
En el razonamiento, señala que “parte de un relato que de por sí ya genera muchas dudas en cuanto a su verosimilitud -por correspondencia objetiva con los hechos, no por mendacidad del niño-, deben tenerse en cuenta y evaluarse con suma cautela otros indicadores -inespecíficos- que contextualizan dicho relato”.
En este punto, ponderó que los "indicadores inespecíficos de victimización" referidos por uno de los peritos que tomó declaración a los menores, son consecuencia de la violencia padecida en el seno familiar y no de una situación de victimización sexual.
En tal sentido, el fallo argumenta que “de la prueba reseñada hasta el momento, no es posible establecer una línea de investigación que, de manera concreta y coincidente, permita sostener con claridad la imputación efectuada por los acusadores en los términos propuestos”.
Asimismo, los camaristas evaluaron que Rosso no tuvo oportunidad alguna de ingresar y permanecer en el sector de los baños del establecimiento -donde supuestamente había ocurrido el abuso- junto a los menores, y que ello fue descartado por falta de pruebas. Además, en la resolución consideraron que todo el personal de Jardín de Infantes negó categóricamente su presencia en el lugar referido.
En tanto, el relato de uno de los niños explicó la presencia del inculpado en el baño "porque hizo magia". Frente a ello, el TOC 1 y el doctor Kohan, a su turno, dejaron constancia de que la acusación “no sólo no ha podido establecer el lugar en donde se llevaran a cabo el presunto ataque sexual enrostrado a Rosso sino que además, tampoco pudo esclarecer la mecánica en torno al mismo”.
Irregularidades de la causa
En su análisis, el camarista atacó con severidad los planteos de la fiscalía a la hora de instruir la investigación. “Considero que los defectos apuntados obedecieron a las propias limitaciones del Ministerio Público Fiscal evidenciando una ausencia total de conocimiento en el abordaje de causas vinculadas a la temática tratada, lo cual impide atribuirle a la declaración del menor L.J.L (la víctima) el peso incriminante que ambos recurrentes pretenden”, expuso el letrado y completó que, en sintonía, no existen otros elementos que puedan dar un marco a esa declaración.
“En tanto el resto de los testimonios poseen un peso relativo, por las consideraciones que ya fueron expuestas, y la prueba pericial tampoco permite despejar las dudas, toda vez que los exámenes médicos fueron concluyentes al descartar los puntos neurálgicos en los que se basó la imputación en contra de Rosso, al tiempo que las demás evaluaciones practicadas no han determinado de manera fehaciente la existencia de indicadores específicos de ASI (abuso sexual infantil)”, sostuvo.
En resumen, del repaso de la prueba rendida durante el contradictorio, el juez actuante refirió: “Debo señalar que no contamos con elementos de prueba que refuercen las manifestaciones vertidas por el menor víctima o sus progenitores, de modo tal que nos encontramos privados de prueba científica y apta, que permita determinar la censura del fallo impugnado, y arribar a una solución distinta a la que lo hicieron los magistrados de mérito. Así las cosas, las deficiencias en la investigación desembocaron en una incompleta colecta probatoria que ni siquiera reviste el grado de indicio suficiente a los fines de sostener una imputación en contra de Rosso”.
Frente a este escenario, los integrantes de la Cámara de Casación concluyeron que los argumentos vertidos por el representante del Ministerio Público Fiscal, José Ignacio Calonje, y por el particular damnificado, no alcanzan para desvirtuar los fundamentos brindados anteriormente, lo que impide arribar a una solución distinta a la que arribaron los jueces en primera instancia y desecharon la posibilidad de revertir esa decisión.
Un caso paradigmático
El profesor de teatro Juan Martín Rosso llegó a juicio acusado de “Abuso sexual gravemente ultrajante”, por un hecho presuntamente ocurrido en julio de 2019 en el Jardín de Infantes 901 de Tandil.
El anticipo de la sentencia se dio a conocer el 7 de junio de 2022, cuando se declaró al imputado absuelto, con orden de libertad inmediata. Cabe destacar que Rosso estuvo detenido desde octubre de 2019, primero en el penal de Barker y desde 2020 con arresto domiciliario, y en esas condiciones arribó al debate oral que se celebró en mayo de 2022.
Tras su liberación, tanto el docente como su familia continuaron con el derrotero que iniciaron tras su detención, con la premisa de defender la inocencia de educadores acusados falsamente e incluso la abogada defensora, Patricia Perelló, habló de una "epidemia" de denuncias falsas en el ámbito educativo.
Poco después de su absolución, en una entrevista que concedió a este medio, Juan Rosso afirmó que “estas denuncias dejan muchas heridas” y sostuvo que estaba reconstruyendo su vida después de un período que fue “muy duro”.