Asediados por la inseguridad, los vecinos de Cerro Leones exigen respuestas de las autoridades
Ante un nuevo hecho delictivo que sucedió el viernes, cuando robaron materiales en una casa en construcción, unos 30 frentistas se autoconvocaron en el club del barrio para exponer la situación a El Eco de Tandil. Piden que el Municipio brinde soluciones a cuestiones que favorecen los ilícitos, como la iluminación, los pastizales, el deterioro de las calles y el control de la cava de Cerro Leones. Además, reclamaron presencia policial permanente.
Un grupo de alrededor de 30 vecinos de Cerro Leones se congregó en el club Figueroa, ayer por la tarde, con el fin de exponer la problemática que atraviesan ante El Eco de Tandil. Sucede que los hechos delictivos no cesan y por tal motivo, exigen respuestas de las autoridades.
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El último robo fue el viernes en una vivienda situada en Galicia, entre Lendes y Fernández. Elizabeth Jaque, la propietaria de la casa, contó que “el viernes a la mañana nos avisó la gente que está trabajando ahí que habían forzado la puerta, rompieron la cerradura, y se habían llevado elementos de construcción, bolsas de cal, de cemento, y a su vez robaron herramientas de trabajo”.
Algunas bolsas de cemento estaban en los pastizales de un terreno situado junto a su propiedad. “Se pudieron recuperar porque habían dejado las huellas como para en otro momento pasar y llevárselas, eso también nos lleva a nosotros como vecinos a pedir la ayuda del Municipio que nos dé herramientas como para poder cortar pastizales. Hay muchas manzanas, con mucha arboleda, pasto, que termina teniendo nuestra altura, y eso también ayuda a que en el caso nuestro han dejado tiradas cuatro bolsas de cemento, andamios en otro sector y eso se lo llevan en cualquier momento de pasada”, dijo.
“Yo no tengo herramientas grandes para poder cortar ese tipo de malezas. Si el Municipio nos provee de las herramientas yo no tengo problema, lo podemos hacer en conjunto. También le pedimos al Municipio que nos ayude con las calles, que están rotas. Ellos dicen que hay arterias por las cuales los móviles no pueden pasar, por el deterioro que tienen, por eso pedimos que Vialidad nos envíe máquinas como para reparar o camiones con estabilizado para mejorar las calles”, manifestó.
Ilícitos que no cesan
Por su lado, Mauricio Salas, otro de los vecinos que reside en Pascuzzi al 2500, manifestó su preocupación por la situación que están atravesando los frentistas del barrio hace “bastante tiempo” y que no los deja “vivir tranquilos”.
“Hay robos de manera constante, afectando mayormente a familias que tienen su proyecto de construcción y que están con ganas de venir a vivir al Cerro. Desmoraliza, desesperanza, y nosotros estamos acompañando porque también alguna vez hemos sido víctimas de estos ilícitos, así que la idea es juntarnos, conversar un poco, trabajar juntos y hemos pensado algunas medidas para comenzar a buscar algún paliativo, alguna solución”, afirmó.
En tanto, Guillermo Botta, quien está construyendo su casa en Nelly entre Galicia y Cadona, contó que tomó conocimiento de la cantidad de robos en el barrio por una publicación de Facebook donde decía que se habían llevado unos cuerpos de andamio de una iglesia.
Ahí se dio cuenta de que él no había sido la única víctima de ilícitos. “Nos robaron materiales de obras, cemento, cerecita, objetos de trabajo de los albañiles y esto fue en el transcurso de los últimos tres meses. Algunas cosas incluso me enteré después por el albañil que ni me había comentado, en más de una oportunidad sucedió”, sostuvo.
“La gente se va a trabajar con el corazón en la boca”
A su turno Paula Maffezzoli, quien fue víctima de ocho robos en un año, explicó que hay varios temas que complican la inseguridad reinante en la barrida.
Por un lado, el deterioro de las calles y en ese sentido, aseguró que “el Municipio solamente arregla las calles por donde va el colectivo; cuando al transporte se le complica, hacen reclamo y lo reparan”.
“La idea también es que el Municipio haga una presión a los dueños de los terrenos que no los mantienen y es lo que facilita que esta gente se maneje como quiere. Pero también hay terrenos que no tienen dueño y en esos le pedimos que nos den una mano para poder mantenerlos porque ya se viene el verano y esto es un desfiladero a la cava que lo tomaron como un balneario municipal. Es terrible, hacen previas a la noche, salen alcoholizados a las 5, 6 de la mañana”, señaló.
Por ese motivo, expresó que no quieren “esperar a que llegue el verano. La gente cuando se va a trabajar se queda con el corazón en la boca porque no sabe cómo va a encontrar su casa cuando vuelva”.
“En mi caso me robaron ocho veces. Estoy construyendo, se llevaron hasta un porta papel higiénico y pañales de mi mamá, roban cualquier cosa, lo que tienen a mano. Lo último fue hace 10 días, la bomba de la pileta que estaba conectada a la electricidad, cortaron la electricidad, rompieron el candado”, recordó.
Y aseguró que hubo varios robos más en la misma semana pero que luego se reunieron con autoridades municipales en el Foro de Seguridad y les manifestaron que no hay recursos para dar respuestas a sus pedidos.
“Nosotros pagamos impuestos y tenemos derecho a tener seguridad. Pido que el Cerro esté vigilado con cámaras, la iluminación también porque las luces son muy tenues y están cada media cuadra y eso favorece la inseguridad. Pedimos patrullaje continuo”, afirmó.
Asimismo, planteó que el Depósito Judicial de vehículos secuestrados también favorece la delincuencia porque los que roban ahí, pasan por el barrio y vigilan todo. “Dejé un par de zapatillas y cuando volví de hacer un mandado, a las 5 de la tarde, ya no estaban”, lamentó.
Admitió que están “cansados” y reiteró el pedido de un destacamento, mayor vigilancia y cámaras. “Queremos que nos den una solución, no nos podemos quedar con que no hay presupuesto. Nos hemos sentido abandonados por el Municipio, en un momento pensé en bajar los brazos. Hay gente que se está haciendo casas con lo que nos están robando a nosotros”, expuso.
“La raíz del problema está en que la fiscalía no mueve un dedo”
Por su lado, Carlos Toncovich consideró que “soy uno de los más afectados, tenemos una altísima experiencia en hacer denuncias. Los vecinos empezaron hace unos pocos meses, nosotros hace varios años que estamos con esta lucha”.
“El problema principal acá está en la fiscalía, porque agarraron varias veces a quienes estaban desvalijando las casas, robando materiales de construcción, tienen los nombres, les sacaron armas, les hicieron allanamientos no hace más de un mes, y la fiscalía no movió un dedo. Quizás la policía pueda mejorar mucho, pero quienes tienen que hacer algo son los fiscales, que no hacen absolutamente nada”, lanzó.
En su caso particular, contó que “localicé las cosas que me habían robado en una casa en La Movediza, fueron diez policías, gastaron toda una mañana para hacer un ingreso consentido, me llevé las cosas que eran mías, las dejaron en custodia”.
“Una secretaria de la fiscalía me llamó por teléfono y me dijo que no podía ni siquiera indagarlo porque que hayan encontrado las cosas en casa del delincuente no quería decir que él las había robado, por lo tanto ni se lo llamó a indagatoria. A ese mismo delincuente hace dos meses, con otros dos más, lo detuvo la policía transportando cerca de la rotonda aberturas de una casa y hace menos de un mes le sustrajeron tres armas en un allanamiento. Entonces, me parece que hay que hacer hincapié en el tema de la Justicia. La raíz del problema está en que la fiscalía no mueve un dedo”, cuestionó.
Sonia Toncovich agregó que “a lo largo de 19 años debemos llevar 10 robos, pero los últimos años se ha incrementado muchísimo”.