Juicio y absolución
A la espera de los fundamentos del fallo, la abogada de Juan Rosso no descarta ir contra los judiciales que lo llevaron a prisión
Patricia Perelló celebró el fallo absolutorio para con su pupilo Juan Rosso. Insistió en la necesidad de tomar el caso como un hito para combatir contra la pandemia que padecen los docentes por denuncias cotidianas. No descartó acciones concretas contra los operadores judiciales que intervinieron en la investigación y especuló con que el propio profesor de teatro se sumará como caso testigo a una presentación colectiva para denunciar lo que consideran un flagelo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El caso y su consiguiente debate se tomaría como un hito en esta pandemia que padecen los docentes frente a las cotidianas denuncias y judicializaciones, había anticipado la abogada Patricia Perelló en el inicio del juicio contra su pupilo Juan Rosso, recientemente absuelto por la causa que se llevó adelante, acusado y detenido oportunamente por el delito de abuso sexual a un niño en un jardín de infantes.
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Precisamente tras conocerse el adelanto del veredicto y al aguardo de los fundamentos de la absolución que ventiló el TOC 1, la letrada habló con el programa Dos a las Siete (104.1 Tandil FM) sobre lo que deparó el juicio y sus posibles ramificaciones.
“Acá lo importante eran las pruebas, y más que nada la ausencia de pruebas de cargo, es decir, al comienzo del debate dijimos que lamentablemente había algún tipo de delitos en los cuales se invertía la carga de la prueba y era uno el que debía acreditar la inocencia y no el ministerio público la culpabilidad. Aquí, de alguna manera, fue así porque el fiscal ya tenía una postura tomada y fue el debate a sostenerla independientemente de lo que la prueba dijera, y la prueba fue muy clara: los padres (del menor) mintieron, los docentes dijeron la verdad, la imposibilidad absoluta de lo que denunciaron pasara quedó a las claras, y se llegó a la conclusión que debía llegar, la absolución de Juan Rosso después de tres años”, señaló la letrada a la hora de una primera lectura sobre el debate oral y público en los tribunales locales.
Consultada sobre las críticas que había vertido a lo largo del proceso contra los operadores judiciales y su ratificación en el juicio, Perelló insistió en que no solo yo hice dichos reparos, también gente de Pensamiento Penal, la secretaría de Derecho Humanos de la provincia de Buenos Aires, porque desde un primer momento se vio que la labor pericial no se había llevado correctamente. De alguna forma el licenciado Loreal, un profesional al que conozco hace mucho y tiene muchos años de experiencia, reconoció que las cosas se hicieron como se pudieron, que fue muy trabajoso. En el caso del licenciado Burgart (perito oficial) por su parte intentó defender su trabajo desde una postura muy teórica, diciendo mucho sin concretar nada. Su actuación no fue buena y quedó en evidencia, no solo de una persona avezada si no a los ojos legos. Simplemente viendo como se habían llevado a cabo esas Cámaras Gesell quedó en claro que no era el procedimiento adecuado”.
La abogada indicó que “la verdad es que no entiendo cómo se llegó a un debate. Esto nunca debió llegar a esta instancia. Esto nunca debió haber pasado de la denuncia, pero hay tantos prejuicios y tanto desconocimiento por parte de los operadores de justicia que terminan produciendo todo este daño”, agregando que “los funcionarios tienen que estar a la altura de las circunstancias. Tienen que saber sobre las cosas que está actuando. Acá hubo grandes fallas”.
Percepciones y lecturas
-Aceptando sus críticas e impresiones, en nuestro caso no tuvimos la percepción de que los padres mintieron. Tal vez, como dijo usted, se llevaron por una visión sesgada por sus propias historias íntimas, pero no pareció que presentaron una denuncia falaz con la intención de perjudicar a Rosso o a un docente…