SCIOLI, EL EMBAJADOR MILEISTA

La visita del secretario de Turismo, Deporte y Ambiente de Nación, Daniel Scioli, finalmente se dio en el marco de la apertura de temporada del destino Tandil, precisamente armada para la ocasión.

El paso del “amigo del pediatra” no tuvo mayores anuncios rimbombantes, más bien fueron directamente proporcionales al rol que hoy ejerce dentro del Gabinete mileísta. Habló de las expectativas turísticas, de las bondades de la ciudad para tal fin y corrigió el anuncio de Sturzenegger acerca de los vuelos Tandil- Buenos Aires. Ahora parece que será en febrero, que no era en noviembre…

Si bien no se dijo públicamente, se supo de algunas promesas más que el exgobernador se habría comprometido: para los vestuarios de la flamante pista de atletismo, como así también incorporar a Tandil en la web de Turismo nacional entre los diez lugares de interés.

Durante la estadía, los observadores se quedaron con la imagen del jefe comunal y del funcionario nacional con un par de contactos en soledad, en los cuales se especula que el Intendente habría aprovechado para persuadirlo de ser “puente” para llegar a las huestes mileístas, hasta aquí una aventura infructuosa para esta gestión como para buena parte de los municipios del país, incluso provincias.

“El afecto está intacto, lo concreto lo veremos…”, soltó un colaborador y testigo de uno de los encuentros entre los protagonistas. Cabe consignar que “lo concreto” responde a fondos contantes y sonantes que permitan avanzar en determinadas obras paradas como, por caso, los deseados consultorios externos.

Precisamente sobre Scioli y su rol o injerencia en las iniciativas libertarias es lo que despierta mayor inquietud. No pocos señalan que la figura del exmotonauta en la actualidad se asemeja mucho a cuando vistiera de vicepresidente en tiempos de Néstor Kirchner, cuando su papel fue más decorativo que de poder decisorio.

Los memoriosos trajeron a colación aquel viaje improvisado que Scioli protagonizó a María Ignacia, donde los velenses –también Lunghi y compañía- no salían del asombro al concebir que por primera vez en la historia un vicepresidente pisara esos suelos. Andaba por la zona y preguntó qué había para hacer en Tandil, y así fue que se lo invitó a la fiesta en Vela. Eran días donde el exmotonauta buscaba su propia agenda en momentos de ninguneo kirchnerista. Cualquier similitud con la actualidad será pura coincidencia…

NO LE PIDEN TANTO

A propósito de la visita estelar del viernes, le llegó a este Oído la incomodidad que atravesó a buena parte de los presentes, entre ellos el propio Lunghi, al recibir un elogio inesperado que descolocó a propios y extraños.

Si ya todo resultaba ciertamente empalagoso entre las flores que se tiraban el pediatra y el exgobernador, ratificando sus buenas migas, apareció un presunto cronista que se presentó como periodista de un reconocido medio nacional para embadurnar la escena.

Fue en plena conferencia de prensa, cuando colegas hicieron las preguntas de rigor sobre el lanzamiento de la temporada, el turismo y demás menesteres, hasta que el citado reportero tomó la palabra para agradecerle a Miguel Lunghi (SIC) por cómo estaba la ciudad y después pidió un aplauso para el Intendente, lo que descolocó e hizo sonrojar al propio pediatra ante semejante exagerada adulación.

El forzado aplauso efectivamente se hizo, a la par que varios se preguntaron si el famoso y controvertido periodismo militante se había exacerbado más de la cuenta en estos últimos tiempos. Otros ensayaron razones varias sobre semejante exposición: tal vez tenía que ver con exponer gratitud a la invitación que la Secretaría de Turismo le hizo a él y un grupo de “comunicadores” capitalinos para acompañar al funcionario y pasar unos días en Tandil, alojarse en un lindo hotel y degustar los manjares gastronómicos autóctonos.

Igual, unánimemente se coincidió en que todo había resultado demasiado… Nadie le habría pedido tanto…

POSTALES DE UN TANDIL EN MOVIMIENTO

Fue una semana intensa para el lunghismo, afrontando demandas vecinales al por mayor. Desde la inseguridad en distintos barrios pasando por la queja constante por el escándalo de las motos y sus ruidosas caravanas clandestinas, hasta la basura en las calles con el recurrente paro de los recolectores municipales.

A tal punto atravesó el vértigo noticioso que muchos acontecimientos quedaron relegados al fragor del impacto de sucesos que transitaron sin solución de continuidad. Por caso, la aprobación por mayoría simple para emprender la venta del predio de avenida Santamarina, sin dudas que más allá de quedar eclipsada por otros temas candentes, será de sensible trascendencia para el futuro de la ciudad, de acuerdo a lo pretendido.

Respecto al sinnúmero de sucesos superpuestos en la ajetreada semana, un colaborador de la gestión supo capturar una imagen que bien podría resumir el ensordecedor escenario tandilense.

Se trató de una postal del viernes por la tarde, en la que un grupo de egresados con todo su entusiasmo por lucir sus mejores prendas de gala para la fiesta por protagonizar –cual tradición- se convocó en la puerta del Palacio Municipal para retratar uno de esos momentos que quedarán eternizados en la noche especial de celebración.

El tema es que su futura imagen se vería trastocada con la escenografía montada precisamente por aquellos asuntos que aturdieron a la gestión. Restos de las gomas quemadas en la calle, basura tirada al pie de las botas, motivos navideños que aguardan por presentes para donar, y un Papá Noel en lo alto que aún procuraba sacarse el denso humo con que se había impregnado tras la quema matinal de los municipales. Todo el combo de una ciudad en movimiento…

COMUNICACIÓN OFICIAL

El conflicto en la recolección escaló esta semana. Tras el anuncio de una nueva medida de fuerza por tiempo indeterminado, se abrió un escenario que profundizó el reclamo y mostró en las calles de la ciudad su efecto inmediato.

En medio de este proceso que comenzó el lunes y se extendió a lo largo de la semana, los recolectores expusieron sus demandas y el Ejecutivo dejó asentado su posicionamiento a través de sus funcionarios e incluso, del intendente Miguel Lunghi.

El Sindicato de Trabajadores Municipales de Tandil –STMT- participó de las negociaciones y formó parte de la audiencia que se celebró el martes en la delegación del Ministerio de Trabajo bonaerense. En ese marco, las partes acordaron una conciliación de 15 días corridos para mantener el diálogo y avanzar en la búsqueda de alternativas que permitan acercar posturas. Sin embargo, los operarios no acataron las disposiciones y no cumplieron con los recorridos.

En medio de este complejo escenario, que no presenta una salida clara, la organización que lidera Roberto Martínez Lastra evitó brindar información a través de su canal oficial, como habitualmente lo hace ante las demandas o situaciones que se presentan.

Por el contrario, y a propósito de la época del año, publicó en sus redes sociales detalles sobre la entrega de cajas navideñas a los afiliados e información sobre el cronograma por áreas, junto a las opciones para la adquisición de paquetes turísticos a distintos destinos del país.

ARDE LA INTERNA SINDICAL

Poco antes de estallar el conflicto con los recolectores y en un clima enrarecido por reclamos laborales en distintas áreas de la Municipalidad, sorprendió a concejales de distintos bloques de la oposición una extensa nota –casi anónima- con contenido de serias denuncias sobre un presunto acuerdo entre el Sindicato de Trabajadores Municipales y el Ejecutivo. El centro de la cuestión -en un largo texto escrito por alguien que conoce el funcionamiento de la administración comunal desde adentro- fue el personal enviado “en comisión” desde la administración pública para cumplir funciones en el gremio pero que percibe un sueldo que sale del erario público.

Tan extraña como inquietante, la carta comienza con un “estimado concejal” y califica como un “dislate” el acuerdo por el cual, durante años, se registraría una transferencia de recursos del Municipio al sindicato a través del personal afectado bajo la figura “pase en comisión” para desempeñarse bajo las órdenes del secretario general.

Sin ahondar en demasiados detalles por el carácter anónimo de la presentación –que algunos ediles estarían analizando profundizar-, ensaya números millonarios sobre el costo que este convenio implica para todos los tandilenses. Incluso, se atreve a inferir que esa suma alcanzaría para comprar 34 lotes por año destinados a familias que no logran acceder a la vivienda propia.

Sumado a lo anterior, también pone en cifras los ingresos directos que el sindicato recibe directamente desde tesorería municipal, como agente de retención por los aportes de sus cerca de 700 afiliados –sobre una planta que en 2025 superará los 2.500 trabajadores, según el proyecto de ordenanza del Presupuesto-.

Por último, en la misiva rubricada con el misterioso sello “Trabajadores Autoconvocados de la ciudad de Tandil”, le reclama a cada edil que “en tiempos en que la motosierra atraviesa” todos los aspectos de la vida y las áreas públicas, “promueva una exhaustiva investigación al respecto”.

¿Alguno se animará? El reto está planteado y el tenor de la denuncia ya se filtró a través de las paredes que delimitan a cada bloque político…

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