Educación financiera
Qué hacer para controlar los "gastos hormiga"
Los “gastos hormiga” son esas compras del día a día de productos que no están planificados y no parecen ser importantes. Son difíciles de controlar -ya sea por dificultad en su registro o en su planificación-. Todos hacemos este tipo de gastos sin ponernos a pensar en ello.
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- Ejemplos: Un café al paso, una caja de chicles, comer fuera de casa sin planificación, compras por impulso, entre otras.
- Al sumar todos esos gastos a fin de mes, seguro la cifra es más alta de lo esperado. Y es que este tipo de gastos son en la gran mayoría de los casos evitables, pero debido a su bajo valor parecen intrascendentes en el presupuesto.
Sin caer en un discurso de privaciones -porque todos tenemos derecho a salir y darnos gustos-, sí resulta importante ponerse a pensar en cuántas productos o servicios gastamos dinero por puro afán consumista, “por las dudas” o por falta de planificación.
Para identificarlos hay que elaborar una lista con la descripción y el monto correspondiente de cada producto. A fin de mes habrá que sumar los datos para conocer el monto real que se destina a ese tipo de gastos. El consejo es destinar una cantidad fija y ceñirse a ella para tener un presupuesto equilibrado.
- Por eso, se recomienda usar alrededor del 10% del sueldo para ahorrar, siempre y cuando no afecte el pago de las responsabilidades económicas que ya se tengan.
- Planificar las compras de modo realista: Siempre se deben considerar ítems extra a la hora de planificar las compras que pueden ser necesarios en caso de emergencia. Tener ese presupuesto planteado de antemano puede ahorrar problemas a fin de mes.
- Consumir de manera inteligente: Aprovechar descuentos y beneficios en días específicos, así como también comprar al por mayor productos no perecederos puede ser una buena idea para ahorrar mes a mes.
- Registrar todas las compras impulsivas: Muchas veces es imposible evitar comprar compulsivamente, por lo que lo mejor es registrar estas compras cada vez que suceden para evitar que las mismas se repitan en un futuro -o sorprendan cuando llega el resumen de la tarjeta-.
- Pensar dos veces antes de comprar algo: Por último, siempre se debe meditar dos veces antes de realizar una compra. En estos casos, algunos aplican la "regla del 10%", la cual obliga a esperar un día para realizar compras que representan un 10% o más del ingreso mensual. También es útil interpelarse sobre la naturaleza del gasto; si es necesario; si es sólo porque está de oferta; en qué ocasiones lo usaría o para qué me sirve; si tengo productos que ya cumplen esa función, etc.
- Utilizar un sistema o aplicación para calcular los gastos: en la actualidad existen aplicaciones y calculadoras virtuales que permiten registrar todos los consumos y llevar un control de los gastos. 1Money, Weplan, Money Lover, Mint, Mooverang y Fintonic, son las más conocidas.