Se creó el Registro de la economía popular, que apuesta a la formalidad como motor para el desarrollo del país
Nación abrió un programa pendiente desde 2016 que tiene como objetivo reactivar la economía del país, incorporando los trabajadores informales. El Renatep permitirá visibilizar, estudiar y reconocer una franja “asimétrica y subvalorada”. Desde allí brindará apoyo desde lo tributario, hasta lo fiscal y comercial, acompañando la conformación de un tercer motor económico.
Finalmente el Gobierno nacional abrió en las últimas horas el Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (Renatep), contemplado dentro de la Ley de Emergencia Social aprobada en 2016 e impulsada por la mayoría de las organizaciones sociales.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailDicha ley tenía tres puntos, la creación del Consejo de la Economía Popular, un Salario Social Complementario (CEPSSC) y el Registro de Trabajadores de la Economía Popular, que se votó pero nunca se ejecutó hasta ahora.
“La idea que se planteó desde nuestras organizaciones era centralmente que los planes sociales se conviertan en trabajo”, explicó desde el Centro de Referencia del Ministerio de Desarrollo Social de Nación en la ciudad, Nicolás Carrillo. Pero, según contó, el presidente Alberto Fernández tenía como prioridad frenar el hambre y por eso le dio rienda al programa “Argentina contra el hambre”, que tiene como primera etapa la Tarjeta AlimentAR que también se distribuye en Tandil; y como segundo paso contempla al trabajo.
En el medio llegó la pandemia y la mayoría de los recursos, 15 mil millones de pesos por mes, se terminaron derivando a alimentos. Para que se tome noción de lo que significa, comparó que el Municipio destina 4 mil millones de pesos por año con el mismo fin, o sea que a nivel nacional ante este contexto invierten por mes casi cuatro veces el presupuesto anual de Tandil.
“Esto hizo demorar la política de trabajo, pero ahora el registro tomó mucho valor porque cuando salió la idea del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) hizo que se ponga de relieve que casi la mitad de los hogares del país trabajen sin estar registrados”, sostuvo.
Consideró, entonces, que el trabajo de hoy es heterogéneo porque que existe una franja que está en blanco y tiene seguridad social, otra que está en negro y no cuenta con derechos laborales, mientras que hay otro universo que es el de la economía popular y son quienes se inventan y autogestionan su trabajo, y finalmente hay otro sector que está desocupado, demandando empleo y no lo consigue.
Un derecho no consagrado
A este grupo en Argentina se lo contempló dentro del concepto de Economía Popular, que son quienes se inventan su trabajo, generan bienes y servicios, y a quienes el Estado considera que hay que darle una cobertura social.
“Hoy hay alrededor de nueve millones de argentinos y 17 mil hogares en Tandil que no acceden a los derechos porque tienen otra modalidad de trabajo”, reveló Carrillo.
En este sentido planteó la importancia de un registro que en primerísimo lugar permita visibilizar la existencia de este sector, estudiarlo y reconocerlo, ya que aseguró que se trata de una franja “Asimétrica y subvalorada”, porque no cuenta con vacaciones pagas, ART, obra social, ni paritarias donde discutir cuánto vale su trabajo, entre otras cuestiones como lo crediticio y fiscal.
La asimetría también se da desde el punto de vista de la comercialización, por eso la idea del registro no es solamente contabilizar cuántos son y a qué se dedican, sino “crear un nuevo derecho que hoy no está consagrado”.
Trabajar para recomponer la economía
La forma de apoyar estos trabajos será, por un lado, desde lo fiscal otorgando un monotributo gratuito que llamarán “Monotributo Promovido” y permitirá ingresar al sistema y así acceder a los derechos sociales. “Esto será hasta que el inscripto empiece a mover la rueda y facturar, pudiendo empezar a pagar gradualmente en función de cada actividad económica”, explicó.
Por otro lado, se otorgará apoyo para comercialización de los productos, además al estar registrado el trabajador entra en un sistema de compra estatal que lo considerará cuando adquiera bienes o servicios.
En otro término, Carrillo contó que sostiene la idea del salario social complementario, lo que difiere de la “renta universal”, ya que se logra trabajando en algún rubro. “Hay que poner en valor toda esa economía, darle más eficiencia y acompañamiento, para que se más productiva a pesar de ser periférica”, dijo.
Reveló que elementalmente apuntarán a cinco ejes. En primer lugar al rubro textil, porque es muy intensivo en mano de obra y porque, en el empobrecimiento, las estadísticas dicen que las más complicadas son las mujeres. Luego en infraestructura, ya que hace falta construir muchas viviendas, mejorar otras e invertir en obras públicas de pequeña escala en los barrios. Además, se contempla al reciclado, que es una cuestión muy importante para la ciudad en general. También las tareas de cuidado serán puestas en valor, porque son trabajo no reconocido que con la pandemia se ha ponderado. Finalmente, se enfocarán hacia la agricultura, urbana y periurbana.
Consiguientemente, la intención es poder reforzar lo relacionado al comercio popular mediante el programa “Potenciar Trabajo”, iniciativa incluye a “Hacemos Futuro” y “Salario Social Complementario” en un único plan, que focaliza en mejorar la empleabilidad y la generación de nuevas propuestas productivas, a través de la terminalidad educativa, la formación laboral y la certificación de competencias.
El tercer motor del desarrollo
“En la pos pandemia va a haber una economía del estado, otra privada y como un tercer motor la economía social y popular”, indicó, al referirse a esta nueva base.
Para esto el Renatep será elemental, y tal las palabras de Carrillo “como toda política” es condicional. Según detalló podrán acceder los que se inventan su trabajo de forma individual, familiar o comunitaria; los monotributistas A, B, C y D; monotributo social, aunque no pueden ser jubilados ni tener trabajo en blanco.
A nivel local, la implementación se irá dando gradualmente, el beneficio de estar en Fase 5 permitiría hacerlo de forma presencial, recorriendo los barrios o mismo en la oficina del CDR. “Vamos a darle mucho impulso para que la gente se registre y. mediante un convenio provincial, cada localidad tendrá acceso a los datos genéricos”, señaló.
Finalmente, insistió que la idea primordial es poder empezar a hacer mover la rueda de la economía, con trabajadores del sistema formal, tributando y con derechos, para el sistema fiscal en su conjunto. “Que puedan aportar al desarrollo del país”, ratificó el titular del CDR.