CAYÓ EN MORENO
Detuvieron al peluquero que había ultimado a un compañero en Recoleta, hace dos meses
Efectivos de la Policía de la Ciudad detuvieron a Abel Guzmán, el estilista que era buscado desde el 21 de marzo, cuando asesinó de un balazo a su colega Germán Medina en la peluquería en la que trabajaban.
Guzmán, por quien se había ofrecido una recompensa de cinco millones de pesos, fue atrapado en el partido bonaerense de Moreno, donde se habría refugiado en una casa de allegados.
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El hombre, que era oriundo del distrito de Merlo, se encontraba en una vivienda situada en Miserere al 4.800, de la localidad de Paso del Rey.
“Detectives de la División Capturas de Prófugos de la Policía de la Ciudad tenían el dato de dónde Guzmán podía estar escondido. Hicieron una discreta vigilancia hasta que lo vieron salir y lo detuvieron”, indicaron voceros de la fuerza.
Guzmán, de 43 años, protagonizó el sangriento episodio que derivó en la muerte del colorista en la peluquería Verdini, donde ambos trabajan.
El ataque de Guzmán, quien asesinó a Medina de un disparo en la cabeza, quedó registrado en las cámaras de seguridad del local, mientras que la víctima fue trasladada al Hospital Fernández, en grave estado, y falleció poco después.
Luego, el criminal escapó por una ventana y desde aquel día se desconocía su paradero hasta que fue apresado este miércoles en una casa ubicada en la calle Miserere, de Moreno, luego de que una vecina alertara a las autoridades.
Al día siguiente del trágico episodio, desde el Juzgado 48, a cargo del juez Javier Sánchez Sarmiento, se firmó el pedido de captura.
Por su parte, el dueño del local -Facundo Verdini-, cerró el negocio durante algunas semanas por temor a una nueva aparición de Guzmán, hasta que finalmente decidió reabrir el 12 de abril, aun con custodia policial en las inmediaciones.
El gobierno, asimismo, oficializó días pasados una recompensa de cinco millones de pesos para quien brindara información sobre el paradero del asesino.
Un vecino de la cuadra de Moreno donde se escondía el homicida dijo a un canal “Salí y lo tenían dos policías sacándole fotos. Cuando lo vi pensé: ‘Este tiene cara conocida’”. Y agregó: “Se ve que estaba viviendo hace poco ahí, en esa casa donde vive una señora grande. Nunca lo había visto. Lo noté tranquilo”.
Otra vecina contó al canal de noticias que el ahora detenido trabajaba para una señora mayor, de unos 80 años: “Ella pobrecita no sabía nada, salió a preguntar qué había pasado. Vive ahí con el hijo”.