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Detuvieron a una mujer cuando ingresaba crack y éxtasis al país
Más de diez kilos de crack y cerca de diez mil pastillas de éxtasis fueron secuestradas cuando eran ingresados en el equipaje de una mujer dominicana que viajaba en un ómnibus, en Paso de los Libres.
El cargamento ilegal había sido dispuesto en un doble fondo del equipaje de la mujer naturalizada argentina, la cual finalmente fue detenida.
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El procedimiento se realizó a partir de un control de agentes especializados de la Aduana argentina en el ómnibus de larga distancia que había cruzado desde la ciudad brasileña de Uruguaiana por el Puente Internacional Getulio Vargas, informaron fuentes del organismo.
Durante esa inspección, los agentes de la Aduana detectaron anomalías en el equipaje de una pasajera: ante una revisión exhaustiva de las valijas de la mujer, se comprobó la presencia de dobles fondos que ocultaban una exorbitante cantidad de drogas.
En las valijas había 9.947 pastillas de éxtasis y 10,445 kilos de crack, que fueron incautados en su totalidad.
La Aduana dio aviso de inmediato al Juzgado Federal de Paso de los Libres, quien tomó intervención y dispuso la detención de la mujer, cuya identidad no había sido difundida.
Según indicaron voceros de la Aduana, se estima que el valor de la droga secuestrada asciende a un total de 277 millones de pesos.
El éxtasis y el crack
De acuerdo con el sitio español Cigna, el éxtasis (MDMA, por sus siglas en inglés) es a la vez una sustancia estimulante (como la anfetamina) y levemente calmante (tranquilizante).
“Las pastillas de éxtasis a menudo tienen estampado un logo, como personajes de historieta. Esta droga se toma la mayoría de las veces en forma de pastilla, pero la forma en polvo a veces se inhala o, raramente, se inyecta en una vena”, señala el portal.
Tiene efectos estimulantes ayudan a una persona a bailar por períodos prolongados de tiempo sin cansarse, mientras aumenta la sensación de placer y la confianza en sí mismo.
“Sus efectos alucinógenos incluyen sensación de paz, aceptación y empatía. Las personas que consumen la droga dicen que experimentan una sensación de intimidad con otras personas y de querer tocar o abrazar a otros”, se explica.
Además, causa tensión muscular y contracción en la mandíbula, lo que ha conducido al uso de chupetes de bebé para reducir esta molestia. También causa náuseas, visión borrosa, movimiento rápido de los ojos, sensación de estar por desmayarse, y escalofríos o sudoración.
“En altas dosis, el éxtasis puede causar un aumento pronunciado de la temperatura corporal, lo que lleva a deshidratación, destrucción muscular, insuficiencia renal, o insuficiencia cardíaca y muerte”, se resalta.
En tanto, el Centro Internacional de Inteligencia de Drogas, National Drug Intelligence Center, de los Estados Unidos advierte que el crack “e un estimulante altamente adictivo y poderoso derivado de la cocaína en polvo mediante un sencillo proceso de conversión, el cual “se convirtió en droga de abuso a mediados del decenio de 1980” y “produce euforia inmediata, cuesta poco producirlo, y es fácilmente accesible y asequible”.
La cocaína, en cualquiera de sus formas, es una droga marcadamente adictiva, y esa adicción parece desarrollarse con más rapidez cuando se fuma la droga, como sucede con el crack, que cuando se aspira, como es generalmente el caso de la cocaína en polvo.
“Además de los riesgos habituales asociados al uso de la cocaína (constricción de los vasos sanguíneos; elevación de la temperatura, del ritmo cardíaco, y de la presión arterial; y el riesgo de paro cardíaco y convulsiones), los usuarios del crack experimentan problemas respiratorios, como tos, falta de aire, y trauma y sangrado pulmonares. Fumar crack de cocaína también puede causar conducta agresiva y paranoide”, reseña el sitio estadounidense. NA