A ONCE AÑOS DEL HECHO
Casación condenó por abuso a un joven, tras una apelación
La Sala III de la Cámara de Casación condenó por abuso sexual agravado a un joven sobreseído por el “presunto” consentimiento de la víctima, luego de que se comprobara que hubo violencia por parte del agresor con la menor.
Por mayoría, Casación decidió hacer lugar al recurso presentado por la Fiscalía y condenó a un joven por abusar sexualmente de una adolescente en 2012 durante una fiesta.
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De acuerdo a lo informado por el Ministerio Público Fiscal, el acusado había sido absuelto en agosto de 2023 por el Tribunal Oral en lo Criminal 17, con la composición unipersonal de la jueza Silvia Guazzardi.
Por esa razón, el tribunal revisor dispuso que se dé intervención a otro integrante del TOF para que determine la pena a imponer al acusado.
En el debate se consideró que el 29 de septiembre de 2012, la denunciante, que en aquel momento tenía 16 años, concurrió a un cumpleaños y allí se cruzó con un joven con el que ocasionalmente se había besado en algunas oportunidades.
Durante su declaración, explicó que en el marco de esa reunión, “él la llevó a un cuarto y la forzó a realizarle sexo oral, lo que fue resistido por la víctima, que se corrió de esa situación y salió de la habitación”.
La Fiscalía repasó el testimonio que brindó la damnificada, donde señaló que el joven insistió, en otro momento en que se encontraban a solas, a pesar de que ella le aseguró que no debían estar allí y que se sentía incómoda, además de que quiso irse.
“No obstante, él volvió a forzarla. Por ello, la fiscal había solicitado una pena de seis años de prisión por los delitos de abuso sexual con acceso carnal en dos oportunidades y abuso sexual gravemente ultrajante”, detallaron.
Sin embargo, pese a que se comprobó que hubo “actos sexuales que ella no compartió”, la jueza Guazzardi decidió absolverlo por un insólito argumento: la joven tuvo una conducta “pasiva” o “ambivalente”.
Además, la jueza resaltó que se probó que el imputado “había bebido bastante alcohol y que, si bien no se acreditó que su estado de ebriedad le hubiese impedido comprender sus conductas, esa circunstancia podría haber llevado a creer erróneamente que ella, pese a sus ‘reacciones esquivas’, no se oponía a las conductas sexuales que él promovió”.
Ante este escenario, las fiscales María Luz Castany y María Luisa Piqué “presentaron un recurso de Casación en el que sostuvieron que la jueza valoró de manera arbitraria las pruebas del juicio y que las tergiversó para apoyar la hipótesis de que no se podía aseverar que el hombre supiera que la víctima no había consentido los acercamiento sexuales”.
“De la prueba producida y de la plataforma fáctica que el TOCC tuvo por acreditada, no sólo surge que ella no consintió sino también que manifestó de manera clara esa ausencia de consentimiento, tanto verbal como corporalmente”, aseguraron.
A la vez, ambas fiscalas explicaron que “el hecho de que ella haya tardado en denunciar nada dice sobre el consentimiento o su ausencia, como tampoco que ella haya tardado en entender que fue abusada sexualmente”. NA