Un terremoto de 6,2 grados generó pánico en Estambul pero no dejó daños
El epicentro se localizó en el mar de Mármara, a unos 20 kilómetros al sur del distrito de Silivri, en la periferia occidental de la ciudad más poblada de Turquía.

Un terremoto de magnitud 6,2 sacudió este martes la ciudad de Estambul, generando alarma entre los habitantes pero sin provocar, hasta el momento, daños estructurales ni víctimas. El epicentro se localizó en el mar de Mármara, a unos 20 kilómetros al sur del distrito de Silivri, en la periferia occidental de la ciudad más poblada de Turquía.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl temblor, ocurrido a las 12:49 hora local, se sintió con fuerza en varios puntos del oeste del país. Según informó el organismo de emergencias AFAD, el sismo se originó a una profundidad de 6,9 kilómetros. En redes sociales y medios locales, se compartieron imágenes de personas evacuando viviendas y locales, aunque las autoridades confirmaron que no se registraron derrumbes significativos ni interrupciones en los servicios públicos. “No se ha detectado ningún efecto adverso ni daño en nuestras carreteras, aeropuertos, trenes ni líneas de metro”, señaló el ministro de Infraestructuras, Abdulkadir Uraloglu, a través de la red X.
Miedo en las calles, pero sin consecuencias graves
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Pese a la ausencia de daños, el temor entre la población fue evidente. En barrios como Beyoglu, en las cercanías de la emblemática Plaza Taksim, numerosos vecinos salieron a las calles por precaución. Algunos abandonaron temporalmente sus hogares, mientras que otros continuaron con sus actividades cotidianas.
La única estructura afectada fue un edificio abandonado, que colapsó sin causar heridos. En las horas siguientes al sismo, se produjeron al menos seis réplicas de magnitud superior a 4, lo que contribuyó a aumentar la ansiedad entre los residentes.
Preparativos ante el temido “gran terremoto”
Estambul, con unos 16 millones de habitantes, está situada a pocos kilómetros de una de las fallas geológicas más activas de Turquía, y los expertos advierten desde hace años sobre la posibilidad de un terremoto de gran magnitud. Según la alcaldía, alrededor de 90.000 de los 1,2 millones de edificios que componen la ciudad podrían derrumbarse en caso de un temblor similar al que devastó el sureste del país en 2023.
Por precaución, varios distritos activaron centros de acogida en parques y escuelas, para quienes prefirieran pasar la noche fuera de sus hogares.
En la provincia de Sakarya, a 100 km al este de Estambul, las autoridades suspendieron los actos del Día del Niño, que se celebra este miércoles en Turquía como parte del calendario nacional.
Un llamado a la prevención
El sismo de hoy volvió a poner en primer plano la urgente necesidad de reforzar la infraestructura urbana de Estambul y los planes de contingencia ante desastres naturales. Aunque esta vez no hubo consecuencias materiales, el suceso reaviva la inquietud de millones de personas que viven bajo la amenaza constante de un sismo de mayor escala.