Violencia
Tras la crisis, Ecuador intenta retomar el control de las cárceles
El intento de retomar las cárceles se produce pocas horas después de que 136 funcionarios y guardias fueran liberados tras ser retenidos por los presidiarios. Noboa, en el poder desde noviembre, felicitó a la fuerza pública y a sus ministros de Gobierno y de Defensa "por lograr la liberación" de los secuestrados.
Militares y policías ecuatorianos intentaban ayer retomar el control de las cárceles, luego de la liberación de más de cien funcionarios y guardias penitenciarios tomados como rehenes por las bandas que dominan las prisiones y en medio de una violenta arremetida del narco que ya lleva una semana.
Recibí las noticias en tu email
En tanto, a partir de medidas del gobierno de Daniel Noboa para doblegar a las bandas criminales, las Fuerzas Armadas difundieron imágenes que muestran a cientos de reclusos descalzos, con sus torsos desnudos y tirados en el suelo en medio de estos operativos.
Incluso, la información en periódicos locales indica que Noboa canceló sus viajes a Guatemala (para asistir a la asunción del presidente Bernardo Arévalo) y al Foro económico de Davos por "estado de guerra".
Otro video compartido por los militares mostraba cómo derribaban paredes con explosivos.
También anunciaron el "control total" de la cárcel de Cuenca, en el sur andino.
El intento de retomar las cárceles se produce pocas horas después de que 136 funcionarios y guardias fueran liberados tras ser retenidos por los presidiarios, informó la agencia de noticias AFP.
"Somos liberados. (...) Gracias a Dios que salimos todos con bien", dijo un empleado penitenciario con una bandera de Ecuador en la mano y parado junto a un grupo de custodios dejados en libertad en la provincia andina de Cotopaxi, al sur del país, de acuerdo a un video difundido en redes sociales.
De acuerdo con estadísticas de 2022, Ecuador se ha convertido en el octavo país más peligroso del mundo, por encima de los habituales en estas listas como México, Colombia o El Salvador.
Las cárceles se convirtieron en oficinas criminales bajo control de bandas de narcotraficantes y escenario de cruentas masacres, considera el Gobierno, que estimó que las bandas criminales obtuvieron ganancias de más de 120 millones de dólares al año con las operaciones ordenadas desde el presidio.
Noboa, en el poder desde noviembre, felicitó en la red X a la fuerza pública y a sus ministros de Gobierno y de Defensa "por lograr la liberación" de los secuestrados.
Según la autoridad carcelaria (SNAI), a lo largo de la semana los narcos llegaron a tener 178 rehenes dentro de las cárceles.
En medio de la ola violenta, que dejó 19 muertos, circulan imágenes de crueles asesinatos de guardias, supuestos ataques y saqueos, muchas de ellas sin verificar, pero que alimentaron el miedo en la población.
Las liberaciones se produjeron en penitenciarías de siete provincias del país que se extienden desde la frontera norte con Colombia hasta el límite sur con Perú.
Pese a la presión del narco, Noboa advirtió que no dará su brazo a torcer.
"Creo que vamos a ganar y no dejaré de pelear hasta conseguirlo", dijo el viernes en declaraciones a la cadena londinense BBC. (Télam).