Guerra Israel Palestina
La ONU se defendió de las acusaciones de vínculos con los ataques de Hamas en Israel
"Los abominables presuntos actos de estos miembros del personal de la Unrwa deben tener consecuencias", dijo el secretario general de la ONU, António Guterres. “Pero las decenas de miles de hombres y mujeres que trabajan para la Unrwa, muchos de ellos en algunas de las situaciones más peligrosas para los trabajadores humanitarios, no deberían ser penalizados”, agregó.
El secretario general de la ONU, António Guterres, defendió ayer la labor del organismo que da ayuda a cientos de miles de palestinos y prometió hacer rendir cuentas al personal acusado de partícipes del ataque del grupo Hamas que desató la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza, donde parecía asomar una tregua tras más de tres meses de combates.
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La disputa en torno a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) coincidió con informes de prensa sobre gestiones en Europa de funcionarios de primer nivel de Estados Unidos, Israel y países árabes de Medio Oriente en busca de que el Ejército israelí haga una pausa en su ofensiva en Gaza a cambio de la liberación de los rehenes de Hamas.
En un comunicado, Guterres advirtió que la Unrwa se vería obligada a reducir la ayuda a más de 2 millones de palestinos desde febrero si más países se suman a Estados Unidos y otros ocho que suspendieron su financiación al organismo tras conocerse las acusaciones contra varios de sus miembros por los ataques de Hamas en Israel de octubre.
La Franja de Gaza está sumida en una grave crisis humanitaria debido a la ofensiva militar y el asedio israelí, y una cuarta parte de su población pasa hambre. Más de 26.400 palestinos murieron hasta ahora en ataques israelíes, y el 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza abandonó su casa, muchos de los cuales se refugiaron en instalaciones de la Unrwa.
Israel lanzó su operación militar en la región costera gobernada por Hamas el 7 de octubre, luego de que milicianos del movimiento islamista infiltrados desde Gaza asesinaran a 1.200 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel y se llevaran consigo en su huida a unos 240 rehenes, una veintena de ellos de nacionalidad argentina.
"Los abominables presuntos actos de estos miembros del personal de la Unrwa deben tener consecuencias", dijo Guterres en un comunicado en el que llamó a todos los países a mantener su financiación al organismo.
“Pero las decenas de miles de hombres y mujeres que trabajan para la Unrwa, muchos de ellos en algunas de las situaciones más peligrosas para los trabajadores humanitarios, no deberían ser penalizados. Deben satisfacerse las extremas necesidades de las poblaciones desesperadas a las que sirven”, añadió.
El secretario general dijo que de los doce empleados acusados por Israel de participar en el ataque del 7 de octubre, nueve fueron despedidos inmediatamente, uno fue confirmado muerto y "la identidad de los otros dos está siendo aclarada".
El secretario general agregó que todos rendirían cuentas, incluso mediante un proceso penal, informó la agencia de noticias AFP.
El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, acusó a Guterres de ignorar "las pruebas" de la implicación de la Unrwa en la "incitación y el terrorismo".
La Unrwa tiene 13.000 empleados en Gaza, casi todos ellos palestinos.
Proporciona servicios básicos, desde atención médica hasta educación, a familias palestinas que huyeron o fueron expulsadas de lo que hoy es Israel durante una guerra en 1948 motivada por la creación del Estado israelí. (Télam).