Vajilla antigua
La experiencia del workshop en Tandil que combinó arte y vajilla
A 40 kilómetros de Tandil se vivió una experiencia sensorial especial en el que estuvieron de manifiesto distintos elementos.
A 40 kilómetros de Tandil, en medio de un poblado rodeados de sierras, en una jornada lluviosa y fría, casa campera, fuegos y velas, música medieval, se reunieron 17 personas afines, alrededor de una mesa angosta y vajilla antigua de aires barrocos pero esencia británica para vivir una experiencia especial.
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Se trató de un viaje a tiempos pretéritos con "tierra, agua, fuego, aire y la creatividad como quinto elemento" coronados por una idónea en historia del arte. Y así fue el primer workshop Arte&Vajilla que se desarrollo bajo un marco creativo y único, distendidos de principio a final.
La disertación estuvo a cargo de la historiadora María del Carmen Garcia que condujo a la interpretación de obras de arte renacentistas para entender parte del origen de la vajilla en un recorrido minucioso y entretenido.
“El espacio Del Chapaleufu Casa de Campo, no fue menos relevante ya que la idea de hacerlo en Maria Ignacia Vela me inspiraba mayor desafío”, describió la organizadora Valeria Gulizia.
Y aquí algunos detalles de la jornada descriptos por Gulizia.
La propuesta se aggiorno con una pattiserie distinguida a cargo de Enrique Trejo y que generó suspiros entre las participantes. Los blends de té en hebras que degustamos eran de nuestra querida tandilense Virginia de Sentite Hebras.
Si bien la mesa tenía características típicas del afternoon tea, el formato alargado tipo banquete me permitió conjugar ingeniosamente un estilismo de aires barroco tal como lo imaginaba.
En esta ocasión Antigua Carola puso a disposición del evento la vajilla completa.
Entendía que viajar a Vela, y estar tres horas escuchando historia del arte debía sumar elementos que predispusieran a las invitadas y se sintieran distendidas como en casa sin perder un minuto la concentración y secuencia del programa.
Así fue que hubo sorteo de vajilla, intercambiamos sombreros de época, charlas amenas entre colegas, varias pasadas de té y obsequios de blends de nuestra querida Maria Rosa Grande de Hermelinda, experta en etiqueta que viajo desde Chaco.
Fue una propuesta valiosa de alto contraste, muy concreta y puntual que genero mucho asombro.
El evento finalizó pasadas las 18:00 dejándonos mucho aprendizaje y camino a seguir.
Mi agradecimiento a las 14 participantes reunidas que viajaron desde varias ciudades así como a cada una de las partes que traccionaron esta desafiante iniciativa.
Por Valeria Gulizia
@imperfecto_eslomio