Problemas cotidianos
LA MALDICIÓN DE LA MEDIA SIN PAR
Las medias perdidas son un mal de muchos e, incluso, tienen su día en el calendario
Si nunca faltó una media de un par en tu casa, tenés que ser consciente de que sos de otro universo. En el camino que recorren las medias, desde que nos las sacamos hasta que las colgamos para que se sequen una vez lavadas, algo pasa. Quizás no siempre, pero muchas veces, una se queda a mitad del sendero. Alguna vez las encontraremos entre sábanas, adentro de un pantalón, en el fondo de una mochila, en el asiento de atrás del auto. Pero, gran parte de las veces, no las encontraremos jamás.
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Es tan común a todos los seres humanos este asunto, que va mucho más allá del credo o la religión. Y es tan así esto que afirmo, que el 9 de mayo se ha instaurado como el día internacional de las medias perdidas. Sacás del ténder, acomodás en una mesa y, mate mediante, te entregás al programón de armar pares. A la derecha, tres parejitas listas; a la izquierda, 10 medias solteras y que nada tienen que ver las unas con las otras.
¿A DÓNDE SE VAN?
Si tenés hijos chicos, es probable que las medias que faltan estén en cualquier parte del planeta; fijate adentro de los bolsillos de la campera, de los pantalones, adentro de un botín o de una bota de goma; mis hijos se sacan las zapatillas en el auto así que siempre hay medias sueltas por ahí atrás. Ahora bien, si la cosa ya es cuestión de adultos, el tema pasa a ser un poco más preocupante.
ATENCIÓN: los lavarropas de carga frontal, suelen chupar las medias y las prendas pequeñas. Y hay que desarmarlos para encontrar miles de maravillas adentro.
¿CÓMO EVITARLO?
Hay dos opciones que pueden ayudarte a mantener los pares vivos, al menos, un tiempito más.
OPCIÓN 1: Usar bolsas de red para lavarropas. Las típicas que se usan tanto para ropa delicada como para prendas pequeñas, justamente, para que no pase lo del tanque que las devora. A la hora de lavar las medias, chequear que esté el par completo y meter todas las medias sucias en la bolsa de red.
OPCIÓN 2: comprar todas las medias iguales. Blancas, grises, o azules; rayadas, con motas, o lisas. Cortas o largas. De este modo, si vamos perdiendo algunas, siempre podemos ir formando pares que nos salven de la desesperación a la hora de salir.
UN CONSEJO:
Tener a mano, una caja, un cajón o una bolsa, con las medias sueltas y, cada tanto, chequear si se ha formado una pareja. A eso le llamo yo, pequeños momentos de felicidad.