Por Lola Cabrera

Hace muchos, muchos años, en un 20 de julio de 1949 en el Hospital de Adolfo Gonzales Chaves, nació Juan Carlos Cabrera y desde ahí cambió su rumbo… La historia comienza así, su madre biológica en el día que lo tuvo, por razones de falta de dinero,decidió dejarlo en el hospital para que otra persona o familia lo tuviera y lo criara; y eso pasó.

Desde ese 20 de julio, Juan Carlos quedóen el hospital en el que había nacido por dos años en los que Pascuala se encargó de hacer todos los trámites para la adopción. En septiembre de 1952, junto a sus cuatro hermanos, lo adoptó y lo llevaron a su casa para criarlo con todo su amor.Ella era jefa de enfermería de ese hospital, una mujer soltera e independiente que decidió criarlo como su propio hijo y sin importar las críticas de una sociedad de mente cerrada que creía que una mujer soltera no podría criar a un hijo que no era suyo. Pascuala pudo educarlo y darle su propio apellido.

Algo muy lindo que cabe aclarar es que, a pesar de que Juan Carlos había sido adoptado, no se hablaba de su verdadero origen. Osea él era el hijo de Pascuala y punto. No importaba su pasado, sino que ella lo educó y crió como su hijo. Ella era una mujer joven que podría haber formado su propia familia, casarse y tener hijos, sin embargo, decidió educar a Juan Carlos y darle todo su amor.

En la actualidad, en la sociedad en la que vivimos se pueden ver que hay distintos tipos de familias y es algo que ya está aceptado y no se cuestiona de ninguna manera de cómo uno forma una familia. Pero hace 72 años, la sociedad y su forma de ver a la familia era totalmente distinta a la de la actualidad y tenían un pensamiento completamente cerrado que juzgaba cómo uno formaba una familia y tenía una idea plantada de que una familia era madre, padre e hijos.

Pascuala Cabrera fue una mujer trabajadora, reconocida por la gente del pueblo, una mujer empática con mucho amor para dar. Mi bisabuela fue de gran inspiración porque rompió con muchísimos prejuicios de una sociedad crítica y cerrada. Crió a un hijo que biológicamente no era de ella, pero desde el primer día que lo adoptó como su hijo. Siempre fue su mamá y tanto ella como él estaban orgullosos de la familia que habían formado entre un hijo y una madre soltera sin haber un padre presente. Educó a Juan Carlos y dio el apellido Cabrera que hoy en día está en mi familia, está en mi padre y en mí, Lola Cabrera.

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