“La pandemia fue un gran tema para mí, para los argentinos y para el mundo entero, creo yo. Fue un proceso difícil y lo sigue siendo, al menos para mí. De un momento a otro se te cierran las puertas, lo digo literalmente. Yo en ese momento tenía cuatro promotoras que estaban trabajando en La Rural para Expo Presentes, y me llaman las chicas y me dicen que por el Covid suspendían todo, los estaban sacando a todos y cerraban las puertas de La Rural. Fue el viernes 12 de marzo del 2020 y la Expo era hasta el domingo. Fue tal cual, se cerraron las puertas. No entendíamos nada en ese momento. Luego decretaron el aislamiento social obligatorio y ya el 20 de marzo decretaron la cuarentena. Y nadie te explicaba demasiado, y no se sabía mucho de nada, y pasaban los días, las semanas y los meses…” relata Mechi.“Nunca fui una persona de poner todos los huevos en la misma canasta porque soy muy inquieta, curiosa, proactiva, me gustan muchas cosas. Entonces si bien mi actividad principal era Logan PR, mi agencia de promotoras y eventos con la que trabajaba colocando recursos humanos eventuales en eventos empresariales y con la que ya empezaba a producirlos en su totalidad, con un servicio integral tenía otras cosas. Todo esto sucedía antes de la pandemia. Hacía 12 años que daba clases de modelaje en una escuela-agencia en CABA, todos los sábados, con un programa completo creado por mí y trabajábamos a la par con la dueña. A veces no era por necesidad económica sino por gusto, porque lo cierto es que amo el modelaje y es algo en lo que me formé&nbsp;y tuve experiencia también. Otra de las cosas que hacía -llevaba cinco años hasta ese momento- fue incursionar en el mundo de la decoración de tortas, vendiéndolas así como cupcakes, cookies con mi emprendimiento Remando en Dulce de Leche. En temporadas bajas de Logan PR, los empleados trabajaban para la agencia y yo en lugar de mirar el techo, vendía ambientaciones, souvenirs, candy bar y pastelería decorada para eventos sociales con Remando. Era mi manera de ingresar, por esa puerta, a los eventos sociales”.“Para mí fue muy difícil”“Digamos que mi ´vaca lechera´, como dice el marketing, eran los relaciones humanas eventuales, con Logan PR. Luego estudié&nbsp;y me recibí de técnica en organización profesional de eventos y me metía cada vez más en lo que era organizar la totalidad de un evento tanto empresarial como social. Entonces lo que pasó con la pandemia fue que de tres entradas económicas que tenía, ninguna de las tres era esencial. Nada de lo que yo hacía servía para trabajar. Y te ves a los 40 años, que no te ingresa nada por ningún lado, teniendo que volver a depender de tu familia primaria, no pudiendo salir de tu casa a buscar trabajo porque tampoco era el momento para hacerlo. Para mí fue muy difícil. Fue un verdadero duelo entender que mi empresa no servía más. En ese momento, no servía más. Lo que hacía con la escuela de modelaje, con Logan y con Remando no servía más. Y me planteaba: ¿qué&nbsp;otra cosa estudio? Tengo tres estudios en mi haber: actriz nacional recibida en el IUNA, soy asesora de imagen, Soy organizadora profesional de eventos, mis tres terciarios más todos los cursos que he hecho… en ese momento era terrible”.-¿Qué&nbsp;pasaba por tu cabeza?-Mirá&nbsp;lloré&nbsp;muchísimo, porque sentía que todo lo que había construido en años, en el término de 4&nbsp;ó&nbsp;5 meses se&nbsp;había perdido . Yo era sola, no tenía socios. Sabemos que emprender en Argentina no es fácil, entonces no es que tenía un gran capital. Y además el capital se te va yendo, porque vos tenés costos fijos que siguen saliendo, salidas, salidas y cero ingresos... Vos tenés costos fijos de una determinada vida que llevás, acorde a la empresa que tenés, y de pronto tu vida es otra. Y con eso y toda la tristeza, empecé&nbsp;a dar de baja el cable, a dar de baja esto, lo otro y de pronto, y finalmente me di cuenta que no podía volver.-Fue muy duro.-Y lo sigue siendo porque de un momento a otro me cambió la vida por completo. Hoy estoy bien, soy muy agradecida, tenemos salud, salimos de la pandemia, no perdí familiares ni amigos. Pero no puedo decir que no fue un sacudón o un&nbsp;“salir de la zona de confort”. También creo que todo es por algo. Pero no fue fácil y no es fácil<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/07/maria_mercedes_ridao_2.jpg" alt="María Mercedes Ridao - 4"><figcaption>María Mercedes Ridao</figcaption></figure>Volver al ruedo-¿Y cómo resurgiste?&nbsp;¿Cómo fue el reinventarte?-Me molestaba muchísimo en ese momento el término&nbsp;“reinventarse”. Había mucha gente que te decía bueno, tenés que reinventarte, así muy fácilmente. Cuando vos venís trabajando de algo, te recibiste de algo y eso es lo que sabés hacer y lo que mejor hacés…. ¿para dónde salis? Así que en ese momento y dentro de la casa, empecé&nbsp;como mucha gente a cocinar y hacer cosas que tuvieran que ver más con la pastelería. Mi cuñada me regaló una bicicleta y con esa bicicleta salía a hacer los repartos. Me compraba los productos mi familia, mis amigos más cercanos, gente que me iba conociendo. Empecé&nbsp;a probar recetas, las probaban mi hermano que había quedado varado acá, mi mamá... Eso fue lo que hice al principio, cuando se podía salir hasta las 6 de la tarde. Y 10 meses después encontré&nbsp;trabajo en Cibum el Instituto de Arte Culinario como administrativa. Pero me costó muchísimo porque fui a muchas entrevistas y me respondían que estaba sobrecalificada, o que estaba para más. Y yo necesitaba trabajar. Digamos que ese fue mi primer reinventarme.-¿Qué&nbsp;pasó después?-¡Ando caminando por la vida o remando en dulce de leche, como más te guste! (risas) Voy con lo que fluye. Voy para dónde me lleva la vida. No sé&nbsp;muy bien, pero voy. Tengo muy claro lo que quiero, lo que me gusta. Pero una cosa es lo que yo quiero, otra lo que necesito y otra lo que puedo hacer en Tandil, que no es Buenos Aires. Eso lo sabía y lo sigo confirmando hoy y cada día. Me fue mucho más sencillo irme a CABA a los 18 años que a los 40 quedarme en Tandil. Son distintas circunstancias y diferentes edades. Al principio, además, reconozco que tuve una gran negación porque era otra vez empezar de cero, tener que trabajar muchas veces gratis, tener que probarle a la gente quién sos, que te conozcan y conozcan lo que hacés.-¿Es difícil trabajar en la ciudad?-A mí no me conoce nadie en Tandil. Y agota. Muchas veces me siento frustrada porque digo, todo esto yo ya lo hice, yo a esto ya lo pasé. Pero bueno, esta es una nueva ciudad, un nuevo lugar, nadie me conoce y es mucho más difícil trabajar en Tandil que en Buenos Aires. Yo lo veo así.El aquí y ahora-¿Te preocupa el futuro?-Trato de ocuparme del presente y proyectar un buen futuro. Me observo: tengo 44 años,&nbsp;¿dónde quiero estar yo en 5 años?.&nbsp;¿Qué&nbsp;quiero hacer? ¿Es un negocio esto que quiero hacer acá?&nbsp;¿Voy a poder vivir de esto? Hay que analizar, ser realistas. A veces queremos algo pero por más que nos guste mucho, no es negocio, no representa un negocio, o al menos no del modo que lo necesitamos en ese momento. No es rentable. ¡De acuerdo a la vida que cada uno quiera vivir! Busco tener cubiertas ciertas necesidades y gustos que me gustaría darme. Por ejemplo: en 2021 abrí Alma Models, mi propia escuela de modelaje con todo mi know how y mi experiencia. Tuve cinco alumnas el primer año y el segundo año terminaron tres. Guillermina de Sala Le Gym, una genia. Me cobraba solo un porcentaje por alumna para que yo pudiera seguir. Pero ¿cuánto tiempo se puede sostener? Es desmotivante. A veces la gente se queda con lo que ya conoce. No se anima a probar cosas nuevas lamentablemente. Y modelaje tampoco es un deporte, o inglés. No hay un público objetivo masivo que quiera venir a estudiar modelaje. Con todo el dolor del alma me di cuenta de que por ahí, no era. Al menos acá&nbsp;en Tandil y en ese momento. Era más el gasto de tiempo y energía que lo que ganaba. Está&nbsp;bien sembrar, pero si no cosechás llegado un momento, por ahí&nbsp;no es.-¿Qué&nbsp;pasó con tu carrera de actriz?-A los 32 años, me corrí a un costado. Dije: hasta acá&nbsp;llegué&nbsp;y corrí la actuación a un costado. Estuve 14 años golpeando puertas, haciendo castings, haciendo mil cosas, y la mayoría de las veces me dijeron que no. Si hoy no me conocen, es porque de 100 castings, en 95 me dijeron que no.-Debió ser una gran frustración-No era mi objetivo ser famosa. Quería trabajar en tele, en cine... vivir de eso. Y en ese momento no se me dio. Cuando lo que vos más amás hacer, empieza a hacerte sentir mal o estás arriba del escenario y sabés que si entran 50 personas pagás el alquiler, si entran 10… no, comienza a ser muy doloroso. Y yo amo tanto el teatro, la actuación, el canto, el baile, el modelaje, que no podía permitirme odiar lo que más amo hacer. En ese momento no me estaba dando lo que yo necesitaba. Hay algo que se llama la pirámide de Maslow. Se usa mucho en marketing y es interesante tenerlo presente para nuestras vidas también. Habla de las necesidades del ser humano. Es un modelo de necesidades humanas. Plantea la necesidad más básica que es la de supervivencia física. El siguiente nivel es seguridad y protección. Siguen las necesidades sociales como el sentido de pertenencia y el amor. Luego sigue el nivel de la estima y por último, en la cúspide de la pirámide, está&nbsp;la necesidad de autorrealización, que tiene que ver con nuestro potencial y la búsqueda del sentido de la vida. Queremos progresar y queremos evolucionar. Y esta necesidad de autorrealización a veces es en el campo económico, a veces es en lo profesional, a veces en lo personal. Cuando yo paso a manejar mi agencia de eventos, mi vida entera comenzó a fluir. Me sentía autorrealizada en lo profesional, tenía el feedback instantáneo de los clientes con mi trabajo realizado y un dinero que se correspondía con mi trabajo, y me cerraba por todos lados. Y si bien hubo muchos altibajos, era un emprendimiento que funcionaba y que le dio trabajo a mucha gente. Y era algo que disfrutaba y me gustaba. Acá&nbsp;no se usa poner promotoras. Puede haber alguno que otro evento o marca que utilice relaciones humanas eventuales... Pero, ¿es un negocio rentable? ¿Se puede vivir acá&nbsp;de eso?-No tengo la respuesta.-Claro, te entiendo… como que solo poner promotoras, acá&nbsp;en Tandil, no serviría para llegar a fin de mes por ejemplo… Mirá, hoy en Argentina, nos pasa a todos… la gente tiene 2, 3, 4 trabajos. La situación está&nbsp;difícil para todos. Pero mi sensación es que si bien está&nbsp;bueno diversificar, esto también trae aparejado que muchas veces no se pueda focalizar o estar al 100% en algo entre tantas cosas que se hacen o que se tienen que hacer para llegar a cubrir los costos de vida.Alma Eventos-Hablame de este emprendimiento.-Es con el cual me encargo de la organización de eventos empresariales y sociales en Tandil. Pueden seguirme en mi IG @almaeventostandil. Yo soy organizadora profesional de eventos. También se conoce esta profesión con otros nombres como productora de eventos, event planner, wedding planner. Mi tarea es escuchar al cliente, preparo una propuesta que cotejamos juntos de acuerdo a sus deseos y necesidades, y presupuesto. Planifico, Organizo y llevo a cabo el evento. Estoy de principio a fin acompañando, a la par, para crear ese momento que quedará&nbsp;en el recuerdo siempre. Pero yo no tengo un salón, o alquiler de muebles y vajilla, o soy ambientadora, o tengo catering propio. Estoy a la cabeza tratando con proveedores y articulando para que todo salga en tiempo y forma según lo planificado. Y he observado que acá&nbsp;en Tandil, generalmente el que es OPE, también tiene otro montón de cosas a la par, porque con eso solo no alcanza evidentemente. Y yo no sé&nbsp;si quiero tener un salón propio por ejemplo. A mí me gusta organizar el evento. Pero volvemos a lo mismo: qué&nbsp;me gusta, qué&nbsp;quiero, qué&nbsp;necesito, qué&nbsp;puedo hacer…<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/07/maria_mercedes_ridao.jpeg" alt="María Mercedes Ridao - 1"><figcaption>María Mercedes Ridao</figcaption></figure>-Actualmente, resumiendo ¿qué&nbsp;les ofrecés a los cliemtes?-Mi servicio profesional con toda mi experiencia en el rubro. Estoy lista y preparada para eso. Invito a las empresas o personas que quieran a que me consulten, que pidan cotizaciones, sin compromiso. Los invito a probar algo nuevo. Los invito a que me den la oportunidad, como las chicas de Plan Forma. Los XV años de Plan Forma fueron mi primer evento empresarial completamente organizado por Alma Eventos el pasado primero de junio. Y este evento lo estuve conduciendo también, y llevando a cabo juegos con la gente, porque para eso también me formé&nbsp;como actriz, y estudié&nbsp;protocolo y ceremonial, por lo cual en ese rol también puedo desarrollarlo.-¿Cómo surgió&nbsp;el evento?-Y la posibilidad de organizarlo en su totalidad…&nbsp;no sabés la felicidad que sentí. Durante todo el proceso de la planificación y organización y el día de la ejecución operativa, todo fue de maravillas. Cada vez confirmo más que yo nací&nbsp;para todas estas cosas. Mi perfil estuvo marcado desde la infancia.&nbsp;¡Esto es algo que quiero hacer!-¿Qué&nbsp;es Remando en dulce de leche?-Cuando quedé&nbsp;embarazada, lo primero que pensé&nbsp;fue: yo quiero hacerle a mi hija cumpleaños fabulosos con grandes mesas dulces, tortas, ambientación, candy bar,&nbsp;¡todo! Así&nbsp;que me puse a estudiar decoración de tortas, hice cursos de cupcakes, cookies, etc. Y mi primera torta la hice para el primer cumple de Alma. Antes de eso, ¡jamás había hecho ni un bizcochuelo de cajita! Cuando me juntaba con amigos, era preferible que llevara una ensalada (risas) Pero eso fue hace 10 años y hoy estoy donde estoy. Increíble pero real (risas) Y en ese momento me pareció que podía ser un negocio. Y me metí más, y más y empecé&nbsp;a vender. Y llegué&nbsp;a vender 6 tortas por semana + 70 cookies + 2 docenas de cupcakes, todo decorado obviamente. Ese llegó a ser mi récord.-¿Vendés acá&nbsp;en la ciudad?-Pasé&nbsp;cotizaciones de tortas algunas veces, pero jamás vendí una torta. Porque mi precio supuestamente es muy alto. Es precio CABA. Acá&nbsp;la materia prima y las herramientas salen más caras y no entiendo por qué&nbsp;se cobra un tercio menos, al menos, que en Buenos Aires. Y yo tomé&nbsp;la decisión de no bajar mi precio, porque cada vez adquiero más experiencia, más conocimientos y hago mejor las cosas. Asi que dije: no voy a vender tortas reales. Sí vendo tortas maquetas, es decir, con pisos falsos de telgopor, porque puedo cobrarlas menos porque las voy haciendo en tiempos libres. Si alguien me pide algo específico, un proyecto que me interesa, algo muy importante en torta real, ahí es otro cantar y volveré&nbsp;a vender. Pero por ahora no me pasó.-Y además das clases de reposteríaEmpecé&nbsp;con esto de dar clases. Así que me metí en un profesorado de pastelería creativa con Florencia Menescaldi y Pablo Galván, que son muy grosos. Siempre tuve un perfil docente. Tuve mi formación en Polivalente. Di clases de modelaje, clases de teatro para niños, de organización de eventos. A mí me gusta enseñar, me encanta. Me parece la forma más copada de fijar un conocimiento. Cuando yo lo enseño, más me queda a mí. Y cuando quiero enseñar, más investigo sobre el tema y más me formo. Entonces es una evolución mutua, un feedback entre alumno y profesor muy enriquecedor y me fascina. Trabajando en Cibum, a los pocos meses, el director Juan Ignacio Reyes se enteró de lo que hacía con la decoración de tortas. Y quién iba a pensar que terminaría dando cursos y talleres de todo lo que es pastelería creativa. Todo lo que yo hacía para vender, ahora lo enseño.Es así que estoy desde hace 3 años dando cursos y talleres cada vez con más frecuencia. Planifico los proyectos, las clases, saco las fotos, convocamos a la gente, nos encargamos de todo. Me da mucho placer, es una entrada económica más por supuesto, ¡pero además lo disfruto muchísimo! Es súper creativo, es arte comestible. Sigue siendo arte. Y estar dando clases en Cibum es un honor para mí. Todos lo conocen, es el mejor lugar para estudiar gastronomía en la ciudad . Un lugar de mucha calidad, profesionalismo y de mucho prestigio.Estar en el lugar correcto-Y ahora tenés también un micro en la tele de El Eco Multimedios que conduce Cecilia Corán.-Estoy saliendo en Plataforma Magazine por EcoTV con un segmento de El surtidor. ¡Llegué&nbsp;a la tele! (risas). Claramente no tengo problema en estar frente a la cámara o hablar en público, no tengo vergüenza. Digamos que todo mi bagaje y expertise como actriz, conductora, notera, vienen conmigo y lo uso. Pero esto era algo nuevo. Crear algo en vivo, adelante del público, no aburrir, ser claro, en un determinado tiempo, que no haya tiempos muertos, hablar de algo mientras se hace otra cosa. No es nada sencillo. Agustina me invitó a dar dos demos de 40 minutos en una Feria y luego me dio la posibilidad de hacer tutoriales que están en las redes de El Surtidor. Y ahora hace unas dos semanas Vero me avisó de este segmento que quería hacer y me invitó&nbsp;a ser parte. Para mí es una experiencia muy enriquecedora, que me hace muy feliz y me sirve porque la gente empieza a verme más, a conocerme más, a saber que doy clases.-¿Sentís que te vas autorrealizando?-Me voy acercando o estoy en el camino de la autorrealización en Tandil. Amo estar en este segmento de repostería. Agradezco muchísimo a Vero de El Surtidor que me convocó. Lo disfruto muchísimo. Me gustaría -como te mencioné&nbsp;anteriormente- que las empresas que están leyendo esto sepan que tengo mucha experiencia en el ámbito empresarial, que soy súper profesional y comprometida y además muy apasionada con mi trabajo. Pero más allá&nbsp;de la pasión, importa la formación y como uno la aplica en el trabajo día a día.Por ahora me reinventé&nbsp;para estos lados: la organización