Con la voz, el cuerpo y la palabra: Cecilia "Negra" Gramajo, toda una vida de actuar y enseñar

Cecilia habla suave pero con firmeza. Nació en Tandil y a los dos años se fue a vivir a Necochea. Allí creció, cerca del mar. Desde pequeña tuvo la convicción de que iba a ir a la universidad y tenía como meta estudiar medicina. Pero las vueltas de la vida la trajeron de vuelta a Tandil a vivir con sus abuelos maternos y estudiar Ciencias de la Educación. Era el año 1981.

Año 2024. Cecilia Gramajo se jubila después de 40 años de carrera en la Facultad de Arte de la Unicen rodeada de colegas, compañeros, estudiantes y amigos, tras ser una referente ineludible de la escena y la formación teatral tandilense. 

¿Qué sucedió en el medio? Lo cuenta ella misma en diálogo con Perspectivas:

-Yo tenía como meta estudiar medicina, pero la dictadura militar impidió eso porque echaron a mi mamá del trabajo y fue un momento, a partir del año 77que se volvió todo muy horrible y ahí me di cuenta que no iba a poder irme lejos de mi casa y estaba en una hora libre en la biblioteca de la escuela, me puse a mirar en la biblioteca y me encontré las revistitas de promoción de la universidad y ahí empecé a mirar carreras. Mirando cualquier otra cosa, encontré la carrera de Ciencias de la Educación y me decidí para estudiar eso. De niña hacía cosas artísticas ya, cuando era muy muy chiquita me llevaron unos años a hacer la escuela de dibujo y de escultura y cerámica, hasta el segundo o tercer grado y ahí empecé danza en la escuela municipal.  Me vine a estudiar acá, mis abuelos maternos me bancaron absolutamente la carrera porque mi familia estaba para atrás con la persecución política, mi mamá estaba sin trabajo, mis padres se separaron, un desorden, mucho dolor.