“El juego compulsivo, que también se conoce como trastorno del juego, es el impulso incontrolable de seguir apostando sin importar las consecuencias que eso tenga en la vida. Apostar significa que se está dispuesto a arriesgar algo que se valora con la esperanza de ganar algo de mayor valor”, comienza expresando nuestro entrevistado, quien años atrás estuviera ligado a monitorear el grupo de jugadores compulsivos, a través del Instituto de Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Aires. En la actualidad continúa tratando a pacientes con este trastorno y demás adicciones en la consulta privada, desde otra mirada.-¿El juego actúa como una droga?-Puede estimular el sistema de recompensa del cerebro de forma similar a como lo hacen las drogas ilícitas o el alcohol, lo que genera adicción. Si se tiene un problema con el juego compulsivo, es posible que se hagan apuestas continuamente que le lleven a perder, agotar sus ahorros y endeudarse. Es posible que oculte su comportamiento e incluso recurra al robo o al fraude para alimentar su adicción.-Y destruir vidas…-Es una afección tan grave que puede destruir vidas, efectivamente. Aunque tratar el juego compulsivo puede ser desafiante,&nbsp; muchas personas que luchan contra esta adicción han encontrado ayuda mediante el tratamiento profesional.&nbsp; Según Moreau de Tours la excitación maníaca es “… un estado simple y complejo, todo en uno, de vaguedad, de incertidumbre, de oscilación y de movilidad de las ideas, que se suele traducir en una profunda incoherencia… todo accidente del delirio o de la locura propiamente dicha, ideas fijas, alucinaciones, el no manejo de los impulsos, entre otros. Todo esto se da en un enfermo, un adicto.Un experto de la locura calculada-¿Es un calculador, un manipulador?-El ludópata es capaz de empujarse a la manía pero al perder baja su locura; el maníaco no baja, el cocainómano baja y se deprime, se arruina el cuerpo. El ludópata no encaja con su monomanía de saber sobre el "azar" con la locura maníaco depresiva ni con la tóxicomanía en un punto: calcula un acto que le da más goce para seguir apostando para endeudarse; su locura es que salga la apuesta, no se mete nada. Queda la deuda, motor de su adicción como testimonio necesario para volver a experimentar una sensación de minutos cercana a la expansividad del maníaco, baja, reproduce circularmente en sus actos monomaniacos una locura&nbsp; “razonada" que lo arruina económica, familiar y socialmente. Lo que nunca va a dejar es de emprender el trabajo de generar "deuda".&nbsp; Es un mal economista ya que su goce es extasiarse por minutos para ponerse en el debe, en menos, siempre baja. Es un experto de la locura "calculada" de arruinarse económicamente. Son instantes&nbsp; de acceso del goce: planea, pide, consigue, tiene sus fetiches y apuesta todo para quedar en nada. Así va en un circuito hasta pagar a veces con la cárcel, fugas,&nbsp; quiebras, separación de pareja y hasta con su vida o la vida de otro.<figure class="image"><img src="https://cdn.eleco.com.ar/media/2024/05/martin_modafari.JPG" alt="Martín Modafari - 1"><figcaption>Martín Modafari</figcaption></figure>Tapar los problemas-¿Se puede modificar con fármacos o conductas evitativas el impulso al juego?-Si se trabaja directamente, por ejemplo, a la abstinencia y sostenerla, que también en momentos lo hacemos, pero hemos comprobado que no funciona, no puede proponerse a alguien que se abstenga cuando tiene una impulsión, un goce con la cosa en sí, un autoerotismo.-¿Cómo es esto de una adicción sin sustancia?-Eso la diferencia del alcoholismo y de la toxicomanía donde el individuo se hace de un personaje, él es eso, un adicto y no se divide en nada y no accede.&nbsp;Acá&nbsp;es más complejo porque se quiere obtener dinero sin trabajar o sin grandes preocupaciones o salvar una cuestión angustiante y van a lo mágico del juego,&nbsp; &nbsp;lo posible de vencer al azar hacia el mecanismo de obtención del dinero en la forma más fácil.&nbsp;-Más fácil y también más difícil porque no siempre se pierde más…-Eso es lo que no saben, acá hay otro núcleo psicopatológico fundamental ya que se ve compelido por la impulsión y no pasa por el razonamiento, entonces no comprende que no se puede de esa manera y entra en relación con el objeto de consumo, que en este caso es obtener dinero en forma engañosa y para no angustiarse sigue repitiendo la conducta y en esa compulsión repetitiva el verdadero núcleo es que se endeuda cada vez más, entonces acá la sustancia en cuestión es el dinero, pero no lo es porque siempre queda endeudado y después empiezan los problemas, los empréstitos, las mentiras, el ocultamiento, conductas delictivas leves a mayores, como robos, gastos desmedidos y disfunciones graves en la familia, trabajo.-La adicción tapa los problemas, por otro lado-Claro, supongamos en el caso de una separación conyugal, en vez de llevarlo al plan del diálogo, de un decir verdadero, de las cuestiones del amor o de los hijos, se le da por el alcohol que anestesia y el individuo termina casado con la botella. Se separa sin angustiarse, sin hablar, termina solo pero no hizo nada, es su elección, es enfermante.-¿Qué pasa si no puede reponerse de una separación o de la pérdida de un ser querido?-En primer lugar no estamos hablando de un ser vicioso sino que en esta sociedad posmoderna de sujetos, la cuestión de duelar, de separar, de hablar, tramitar la angustia, está más del lado capitalista que del lado humanista, subjetivo, inconsciente, propio de lo humano.-¿Cuáles son los nuevos síntomas de esta era globalizada?-El sujeto contemporáneo se enferma cada vez más del policonsumo. No hay más que observar los excesos irrefrenables de personas con las cirugías estéticas por impulsión a no envejecer o ser bello mágicamente a pesar de que cueste la vida en algunos casos.&nbsp;La verdad detrás de la mentiraTestimonio IEl Sr L. se encuentra en tratamiento actualmente y no juega en el Casino de Tandil desde hace 6 meses. (M.M.)-¿Usaba el dinero de sus ganancias cuando empezó a jugar?-No. Cuando empecé&nbsp;era un placer, me divertía, lo disfrutaba mucho, me sacaba de todo. Con el tiempo me di cuenta de que era ludópata porque jugaba y no podía parar. No tocaba el dinero de mi empresa pero comencé a pedir dinero para poder jugar, a financistas pagando intereses. A veces ganaba, otras veces perdía pero siempre… se pierde. Después no lo disfrutaba porque era un caos ya que las pérdidas superaban a las ganancias, vivía nervioso, mal, no atendía bien mi negocio.&nbsp;-Al principio era muy placentero; ¿eso qué significaba para usted?-A tal punto que hacía cosas muy lindas pero era como que me faltaba eso para ser feliz… que con el tiempo no lo terminó siendo.-Al principio era como el postre del día ¿luego se desbalanceó?-Se hizo incontrolable y al no poder parar fue un desastre.-¿Sentía que quería ir a buscar ese “postre”&nbsp;a cada rato, cada día?-Sí, me imagino que por ser ludópata el cuerpo me lo pedía permanentemente. Si ganaba alguna vez quería volver para ganar más y si perdía quería regresar para ganar lo que había perdido… era algo interminable. Es algo sin fin.-Usted sabía que no tenía fin, conseguía el dinero entendiendo que iba a volver.-Me escapaba, mentía a la gente.-Si no iba un día ¿qué&nbsp;pasaba?-Le&nbsp;iba buscando la vuelta mintiendo que iba a cualquier otro lado.-¿Se quedó alguna vez sin dinero y sin poder ir?-Siempre conseguía… tenía facilidad.-Con el tratamiento actual tomó consciencia y ahora no juega ¿cómo es eso?-Cuando me empecé a tratar busqué cosas en mi pasado y&nbsp; comencé a ver situaciones, me fui dando cuenta por qué a lo mejor llegué a jugar. Creo que todos tenemos en el pasado cosas que no quisimos o se fueron dando a través del tiempo y nos fue&nbsp; jodiendo en la vida porque uno no las trató, las dejó pasar&nbsp;y se fueron amontonando y algunos, como es mi caso,&nbsp; van por el juego y otros toman otro camino.-De ese pasado que detectó ¿qué lo marcó o lo llevó&nbsp;a la ludopatía.-(largo silencio) Cosas que pasaron con mi padre que no resolví… mi viejo siempre estaba debiendo y yo a lo mejor seguí la misma historia.Testimonio IIJuan, 73 años, jugó compulsivamente desde los 16 hasta los 60 en el Casino de Tandil y y en&nbsp;Mar del Plata&nbsp;y perdió un complejo de 8 departamentos (M.M.)-Lo mío arranca a los 16, más que adolescente y empecé a jugar por plata y no pude salir de allí. Jugué a los dados y a las cartas por dinero en el Club Boca Juniors. Actualmente no tiene juego. A los 16 años jugaba con hombres de más de cuarenta.-Hasta ahí iba bien la cosa ¿qué pasó?-Empeñé una caja de herramientas, pedí plata prestada,&nbsp; cosa que es muy probable que esté actualmente pasando con el juego online, uno entra y termina con una adicción de la que cuesta salir.-¿Cree que vender la caja de herramientas fue su comienzo?-El puntapié inicial. Es como el que se droga. Se necesita mucha fuerza de voluntad para salir y&nbsp; ayuda del exterior que en eso tengo que agradecerle a mi psiquiatra. Hoy juego por diversión, no apuesto.-¿Qué llegó a hacer para jugar?-En 1972 tenía un negocio y debía cambiar las máquinas,&nbsp; mi socio me dio la plata para ir a Buenos Aires a comprarlas. Iba a salir a las cuatro de la mañana y hasta esa hora estuve jugando, terminé&nbsp;sin un peso,&nbsp; subiéndome al transporte para ir a buscar las máquinas. Las traje con una deuda a cuestas… convengamos que el jugador siempre tiene deudas.-¿En el tratamiento con qué relacionó&nbsp;la deuda?-Culpé un poco a mi madre (guardaba dinero en un pozo). Estamos hablando de otra época. Llegar a eso es creerse hombre siendo muy joven. Ibamos con mi grupo de amigos a jugar al club. Muchos salieron, yo quedé adentro del pozo y me costó mucho salirTestimonio IIICuenta B. “Estuve con una persona que tenía problemas con el juego. Así me dijo y que para no ingresar en el Casino de Tandil firmó&nbsp;una autoexclusión. Pero seguía yendo a otras ciudades. Comencé a viajar con él y siempre era cerca de&nbsp; un casino, esas eran mis vacaciones. Entrábamos al mediodía y salíamos de madrugada. No me hablaba en todo el día en esas horas que pasábamos juntos. Cuando me acercaba a la mesa donde jugaba decía que a mí no me conocía, que me sacaran de ese lugar pero llegó un momento en que me quería ir y le gritaba. Pedía plata ahí mismo. No sé cómo funciona eso. Como teníamos tantos problemas&nbsp;él viajaba solo&nbsp; o apostaba online y no podía cortar con eso aunque pidiera perdón al otro día y se sintiera mal… pero al otro día era lo mismo. Todo el tiempo jugaba, no le importaba lo que perdía porque –decía- después la recuperaba. Tenía problemas conmigo, con prestamistas. El minimizaba pero no podía dejar de jugar, me mentía y seguía jugando. Yo en ese momento estaba transitando una adicción a la cocaína y me sonaba muy parecido porque él por lo mío me insultaba mucho pero era el mismo sentimiento. Yo al otro día me sentía deprimida y malhumorada y a él le pasaba lo mismo. Es muy difícil estar con una persona así y que se den cuenta de que hay algo malo porque está legalizado y hace mucho tiempo se puede jugar online y de mil maneras. Me ocultaba todo como yo le ocultaba mis cosas.&nbsp; Ya había perdido mucho y después de perder parejas,&nbsp; amistades, aún no se controlaba.&nbsp; En ese momento seguía con mi adicción que al fin pude superar. Pero creo que el juego es la peor adicción porque la viví años con él. Es peor que la cocaína”. (M.M.)-La idea de juego está&nbsp;ligada&nbsp;íntimamente a la infancia. A veces los adultos no comprenden los reels o videos que ven sus hijos hasta en youtube infantil y que llevan un&nbsp; mensaje subliminal sobre premios y castigos ¿qué hacer frente a eso?-Lo que no estamos viendo los padres y tendríamos que observar primero es que el objeto de juego, diversión,&nbsp; distracción e imágenes está pegado a la mano del niño y es su celular. Los padres debemos tener conciencia de que es en todo el mundo este empuje al uso y abuso, que la vida se ha digitalizado en la mano del chico. Los padres y sus hijos ven juntos en la cama Netflix o miran su juego en sus pantallas personales. Este es el mundo que toca.-¿Cómo pueden ayudar los padres a minimizar un poco el contacto con lo digital?- En la familia se debe hablar y también pasa por la educación escolar, se debe instar a los chicos a leer más –algunos no leen-, a través de las artes. Los padres deben controlar las tarjetas, el envío de dinero, las cuentas de los hijos, hablarles sobre la responsabilidad y estar atentos a los cambio de conductas.-¿Cambios de conducta?-Por ejemplo Ballena azul es un juego falso en línea, potencialmente dañino y autolesivo al que se atribuyen casos de suicidio entre adolescentes a causa de las reglas del juego. Su difusión comenzó a través de Internet desde mayo de 2016 y se originó en la red social rusa Vkontakte. El término "ballena azul" se refiere al fenómeno de los varamientos en los cetáceos, que se compara con el suicidio . Juegos así son de riesgo. Si se nota que los chicos se retraen mucho, se encierran con el teléfono y entran en conductas riesgosas como el autoflagelarse, tomar medidas de inmediato, conversando sobre los riesgos y anticipado las consecuencias.&nbsp;“Esto es por mi adicción, mi ludopatía”,&nbsp; confesó&nbsp;FrancoHace algunos días el diario porteño Clarín publicó el valiente testimonio de un adolescente que terminó con los ahorros de su mamá Susana. Tiene 14, los gastó&nbsp;para poder apostar e intentó suicidarse. Franco empezó a jugar por plata en los recreos del colegio y terminó gastando miles de dólares en sitios de apuestas online. Ahora está en recuperación. No hay estadísticas sobre este problema cada vez más expandido entre los adolescentes.De hecho, muchos grupos de rehabilitación aún no contemplan, o no están preparados, para recibir miembros menores de 18. Sin embargo, Jugadores Anónimos, luego de conocer la historia de Franco y ver la gran demanda respecto al juego en adolescentes, bajó la edad de ingreso a los grupos y ahora es a partir de los 14 años.Franco lleva más de 140 días sin apostar, asiste de lunes a lunes a Jugadores Anónimos. Cambió de colegio y va a una escuela técnica. Si bien tiene celular, la familia instaló un control parental de Google que le avisa a Susana cuando intenta descargar alguna aplicación.“Él está en rehabilitación y sabe que durante toda su vida va a tener que tener cuidado porque, con tan corta edad, se le despertó algo muy grande dentro de él”, expresó Susana.