Miramar: los vecinos hicieron una pueblada tras la violación de una joven

Una joven abusada, cuatro detenidos, un cabaña incendiada y siete policías heridos fue el resultado de un domingo de pueblada en la localidad bonaerense de Miramar.

Todo comenzó, según reconstruyeron medios locales, con el abuso a una joven por parte de al menos tres personas en un descampado en la periferia de la ciudad balnearia. Tras la denuncia de la víctima en la comisaría de la Mujer y la Familia, la Policía actuó y fue a buscar a los presuntos agresores.

Sin embargo, ya en el lugar había una serie de vecinos que buscaban linchar a los jóvenes señalados, y que ya habían atrapado a uno de ellos. Por los dichos de los vecinos, serían un grupo de albañiles, tres de Monte Grande y uno de Tigre, que habían llegado al lugar para la construcción de unas cabañas.

Como consecuencia de la intervención de la fuerza, se desencadenan graves enfrentamientos con vecinos y familiares de la víctima y la Policía que intentó dispersarlos con balas de goma. También Bomberos actuaron en el lugar ante el intento de incendiar la cabaña en la que se alojaron estas personas y una camioneta.

El enfrentamiento que incluyó balas de goma y piedras, al menos siete policías resultaron con heridas y uno de los aprehendidos fue trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos por los golpes que recibió durante el intento de linchamiento.

El hecho se produjo en la madrugada del domingo cuando los tres hombres interceptaron a la mujer que estaba volviendo a su casa “y la llevaron a un descampado”, confirmó la fiscal Ana María Caro en contacto con Ahora Mar del Plata.

En la jornada de este lunes declararon los tres imputados. El cuarto aprehendido obtuvo su libertad “porque no hay elementos para ligarlo al hecho”.

Caro contó que “declararon extensamente, pero del momento del que sucedió el hecho los tres coincidieron en que se hallaban durmiendo la siesta”.

De todas maneras, la fiscal reconoció que pidió la detención de los tres, que deberá resolver el juez Juan Tapia. La decisión la tomó debido a que “elementos tenemos y el hecho es grave”.

Además, remarcó que “encontré contradicciones. El ultimo dijo que el primero no durmió la siesta. Eso indica que quisieron ponerse de acuerdo o arreglar, pero de tanto preguntar no pudieron coincidir en algunos aspectos o detalles”.