Emblema de la ciudad
Villa Italia celebra 112 años de crecimiento marcados por un fuerte sentido de pertenencia
En el día de su aniversario, referentes del barrio repasaron su historia, destacaron que se ha establecido como un fuerte centro comercial, y afirmaron que existen algunas problemáticas a solucionar, que se relacionan con el constante aumento de la población, dificultades en el tránsito y falta de alquileres.
El histórico barrio de Villa Italia festeja hoy sus 112 años de historia, lapso de tiempo en el que ha sido impulsado por distintas actividades que se han ido centralizando en la zona, hasta llegar a la actualidad, donde se posiciona como un importante centro comercial. En sus inicios, vinculado a los quinteros, luego a la industria ferroviaria y posteriormente, con una importante presencia de fábricas metalúrgicas, el barrio ha cambiado mucho, pero mantiene como siempre un fuerte arraigo identitario por parte de los vecinos y las instituciones que lo conforman.
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Dos de las más importantes son la Sociedad de Fomento Unión y Progreso y la Biblioteca Popular Sarmiento, entidades que no sólo cumplen su función de base, sino que están en constante diálogo con los vecinos, intentando solucionar sus requerimientos e inquietudes, cumpliendo un rol social fundamental para la barriada y alimentando el sentimiento de pertenencia que caracteriza a la comuna.
En ese sentido, El Eco de Tandil conversó con los referentes de estas dos instituciones, quienes ofrecieron su opinión respecto de la actualidad del barrio y contaron un poco de su historia.
Gustavo Leanes, vicepresidente de la Sociedad de Fomento Unión y Progreso, destacó que en los últimos años, tanto el crecimiento poblacional como comercial se han incrementado enormemente y es algo que si bien tiene múltiples beneficios y llena de orgullo a la barriada, ha acarreado ciertos problemas de contención.
Crecimiento comercial
Uno de los inconvenientes, al igual que el año pasado, es la circulación vehicular y la falta de lugares para estacionar. “Después de las 18.30, o la 19, es imposible encontrar un lugar, se nota mucho. La pileta debo reconocer que también es un aspecto importante, porque va mucha gente y estaciona ahí, y se vuelve un poco un caos. Creo que es uno de los puntos a mejorar, porque ha crecido mucho la Villa, somos 30 mil habitantes, que es el 20 por ciento de la población de Tandil”, aseguró.
El vicepresidente explicó que el crecimiento no sólo se ha dado en Villa Italia, sino también en los barrios aledaños, generando un flujo de gente que no reside en la zona, pero que elige el centro comercial que se ubica a lo largo de gran parte de la calle Quintana, no sólo por la cercanía, sino también por la variedad de comercios. “Es como una alternativa al centro de las cuatro avenidas”, opinó.
“Quintana es la parte más comercial que se ha hecho, por ahí no con comercios grandes pero sí mercados chiquitos, y ahora es muy complicado conseguir un lugar alquilar y poner un local, estamos necesitando eso. Igualmente hay de todo tipo de locales, y por eso la gente viene tanto”, agregó.
Respecto a la sociedad de fomento, comentó que se está reacondicionando un espacio en el club, donde funciona la sala de primeros auxilios, para sumar consultorios con “lo indispensable, un médico clínico, un kinesiólogo, un pediatra, porque hay muchos chicos en el barrio y está bueno ofrecerles este servicio, como para dar una primera atención, y descentralizar un poco al Hospital y al centro de salud”.
Recuperar la historia
A su vez, contó que se están recuperando documentos históricos que se extraviaron hace varios años para poner al día a la institución. “No están desde hace 17 años y una de las pautas que tenemos es, aparte de recuperar los libros, recuperar la historia de la institución. Es facilísimo arrancar de cero con el papelerío, y recibir los subsidios y la ayuda estatal, pero se perdería todo el proceso desde 1939, son muchos años, y buenos, en los que el club acompañó el crecimiento de la Villa”, relató Leanes.
Por su parte, Brian Urban, presidente de la Biblioteca Popular Sarmiento, adhirió a la preocupación por el ordenamiento del tránsito, y coincidió con Leanes en el fuerte crecimiento comercial del barrio. “Se ve un movimiento sobre Quintana, que no tiene nada que envidiarle al centro de la ciudad, incluso han venido a instalarse acá muchos comercios que por ahí estaban allí o en otros lugares de Tandil”, manifestó y agregó que “si uno tuviera que pensar algunos desafíos, uno de ellos tiene que ver con el reordenamiento del tránsito”.
Otro de los factores que definió como indicador del proceso de cambio tiene que ver con el mobiliario. “Hasta hace unos 10 ó 15 años, la mayoría eran casas de familia con un fondo de 40 ó 50 metros, con quinta, con una parra, con lugar para guardar el auto, comer un asado y demás. Y hoy ya se empiezan a ver construcciones horizontales que antes no existían”.
Urban relacionó este indicador con la cantidad de estudiantes que comienzan a establecerse en el barrio, con los cuales convive en la biblioteca que cuenta con una sala de estudio, a la que muchos de ellos asisten a leer, realizar trabajos prácticos y hasta rendir exámenes finales de forma virtual.
Identidad como estandarte
Por otro lado, hizo hincapié en que si hay algo que distingue a Villa Italia del resto de los barrios es la cuestión identitaria. “No sólo el orgullo de ser del barrio, sino que es una comunidad muy solidaria y que se organiza en función de sus problemáticas. Tiene una historia de mucho tiempo, en la que se han generado lazos muy fuertes y una gran presencia que se hace sentir a partir de la organización de los propios vecinos”, enfatizó.
“Ya desde el inicio de Villa Italia, cuando se construye el primer puente que va a conectarla con el resto de la ciudad, algunas reseñas de aquella época mencionan la labor de los vecinos, después hay relatos de los mismos, que te cuentan que sus padres o abuelos, después de terminar su trabajo ferroviario o metalmecánico, iban con carretillas a hacer la pileta que luego iban a formar parte de Unión y Progreso, o comisiones trabajando para comprar terrenos, o traer mejoras al barrio”, relató Urban.
Por último, fundamentó que al igual que en Tandil, el barrio necesita de un proceso de descentralización, “ya sea con una delegación o con un presupuesto participativo, porque están dadas las condiciones para que la propia comunidad pueda resolver sus problemas más inmediatos, pero sí es necesario pensar de manera integral y conjunta una Villa Italia del futuro, ya que van apareciendo desafíos, e indudablemente el barrio va a seguir creciendo”, finalizó.