Varada a 1600 kilómetros
Viajó a Catamarca a comprar un motorhome, volcó y no puede regresar a Tandil
Paula Van de Walle salió de la ciudad para invertir todo lo que tenía en el colectivo que sería su hogar y el de sus tres hijos. Tras concretar la compra, la unidad volcó y quedó destrozada en la brusca maniobra para pararla sobre sus ruedas. Angustiada, está varada en Andalgalá, y pide ayuda para arreglar el micro y regresar a la ciudad.
Desesperada, Paula Van de Valle se comunicó con El Eco Multimedios para pedir ayuda. Desde el miércoles 6 de septiembre, es la protagonista de una tremenda historia que comenzó cuando viajó a Andalgalá, Catamarca, a comprar el motorhome que se convertirá en su hogar y el de sus tres hijos más pequeños. Cuando emprendía el regreso, el colectivo volcó y sufrió daños, por lo cual quedó varada allí.
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Paula es integrante de Mujeres Emprendedoras y en la feria presenta su marca Anastasia, que ofrece una línea de ropa para muñecas, tanto las articuladas tipo Barbie como bebotes.
Ante el vencimiento del contrato de alquiler de su casa e inspirada por su trabajo como feriante, decidió un cambio de vida. Su proyecto fue invertir sus ahorros más el auto para comprar un motorhome que se convertirá en su hogar y el de tres de sus cuatro hijos, ya que el mayor ya no vive con ellos. Consiguió el mejor precio en Catamarca y hasta allí partió cargada de ilusiones. Pero todo eso se derrumbó en unos segundos, en una mala pasada que le jugó el destino.
El relato
En diálogo con La Mañana de El Eco (104.1 Tandil FM y Eco TV), Paula Van de Walle contó lo ocurrido el miércoles pasado en Chaquiago Sur, Andalgalá, Catamarca, cuando se disponía a emprender el regreso en el colectivo, junto a su perro.
“Cuando ya estaba todo listo para poder salir para Tandil nuevamente, se puso en marcha el colectivo, y como tiene freno de aire y estaba en cambio, salió andando y no había llegado a cargarse el freno. Entonces, estábamos arriba de la montaña, con el dueño del motorhome que me había acompañado, yo ya tenía cargada la valija y todo para irme”, dijo sobre el vuelco en el que resultó con un corte en la frente y recibió varios puntos de sutura.
“Ahora me encuentro acá sola, porque no conozco a nadie más que al señor que me vendió el motorhome. Justo ahora estaba con el chico que me vino a pasar un presupuesto por los vidrios”, dijo al inicio de la entrevista con El Eco y aclaró que “en realidad, en el vuelco no se hizo casi nada el micro, el tema fue la máquina vial que lo dio vuelta, que lo destrozó todo”.
Los daños se produjeron cuando dos palas mecánicas, una desde cada lateral, traccionaron para voltear el vehículo y colocarlo sobre sus cuatro ruedas. “Me destrozaron el micro de adelante. Es más, cuando volcamos, me querían romper el parabrisas para sacarme y yo les dije que no, me pasaron una escalera y subí por ahí, y salí por una de las ventanas laterales”, contó y agregó que “cuando volví del hospital, que ya me habían atendido -me suturaron, me hicieron placas y todo lo necesario-, fui a buscar mis cosas al motorhome, porque tenía todo ahí, y me encontré con el desastre que me habían hecho las máquinas. No lo podía creer”.
Lamentó que si el micro se hubiera levantado con otro método, “salía en marcha”. Sin embargo, ahora tiene que arreglar el parabrisas, con un presupuesto de 190 pesos; los vidrios laterales y la chapa de adelante, ya que las luces están rotas.
Sin ayuda
Desde Catamarca, Paula explicó que nadie se hizo cargo de las roturas, ni se comunicaron desde la municipalidad de Andalgalá para ofrecerle ayuda. En tanto, afirmó que contaba con un seguro contratado pero que cubre sólo daños a terceros.
“Igual agradezco que no le haya pasado nada a nadie, porque cruzamos la ruta como veníamos, a una velocidad que el colectivo agarró en un momento… Era algo que nunca lo había vivido y una desesperación, porque no sabés cómo hacer. Una cosa es frenar un auto y otra cosa es frenar semejante micro”, dijo.
De acuerdo a las crónicas de los medios de la zona, la rueda delantera del vehículo mordió la pirca del frente de una casa, lo que provocó el vuelco de la unidad que quedó atravesada en una calle.
Paula señaló que el día anterior había probado el motorhome por Andalgalá y que antes de salir de Tandil, había concretado el cambio de licencia para la ampliación a la categoría colectivo. “Ya había practicado, ya sabía cómo manejarlo. Aparte, tiene dirección hidráulica y más allá del tamaño, es fácil de manejarlo. El tema fue que yo acostumbrada a dejarlo en cambio el día anterior que lo habíamos probado, lo dejé en cambio, y el señor cuando lo fue a poner en marcha no se dio cuenta de que estaba en cambio, y el colectivo arranca al toque, y salió cuesta abajo”, describió.
Sola y sin nada
Relató que para llegar al colectivo, debió vender su auto y ahora su hermana está ofreciendo los muebles, ropa, todo lo que pueda tener valor para enviarle el dinero por transferencia e ir arreglando el vehículo.
“Me desprendí de muchas cosas que tienen más valor emocional y ahora me encuentro sin nada, a 1.600 kilómetros, no conozco a nadie, sin el auto, sin la plata y sin mi motorhome para volver. Tengo a mis hijos en Tandil, esperándome. Es una situación angustiante, porque no sé para dónde salir, no sé a quién pedirle ayuda acá, no conozco a nadie”, contó entre lágrimas.
En cuanto a los daños que deberá afrontar, enumeró que de mecánica el micro está bien, pero hay que arreglar la parte eléctrica, las luces de adelante, los vidrios laterales, el parabrisas y la chapa, porque la pala vial le incrustó las púas. “No tuvieron ni un poquito de delicadeza para darlo vuelta. Era angustiante ver cómo trataban a mi colectivo. Todo lo que yo tenía estaba ahí, en este colectivo”, dijo.
Y agregó que “quedé varada acá. La máquina vial me lo trajo hasta un lote que estaba vacío, lo subieron al lote y acá quedó. Acá estoy con el colectivo desde el miércoles, parado. Adentro, se arregla. Estando todo lo de afuera, lo de adentro lo voy arreglando. De hecho, lo hago yo, no es que necesito que lo haga alguien. Me doy maña para arreglarlo. Es todo madera, hay que volver a ponerlo en su lugar”.
Una vida sobre ruedas
Al compartir las razones que la llevaron a decidirse a vivir en un motorhome, Paula confió que “se me vence el alquiler donde estoy viviendo y no me lo renuevan. Estuve averiguando lo que me sale alquilar una casa común, de dos ambientes, y no se consigue, piden una locura y no tengo garantía, no tengo recibo de sueldo porque soy feriante. Entonces, dije la otra opción que me queda es vender todo, juntar y comprarme un motorhome y que sea mi casa y mi vida, porque soy feriante y ando por todos lados vendiendo mis cositas. Entonces, dije será mi forma de vivir adaptarme al motorhome y no pagar más alquiler”.
Aseguró que cuando subió al colectivo que la esperaba en Catamarca, “sentí que era mi lugar, mi casa, y me duraron 30 segundos los sueños, hasta que volcó y vi cómo lo trató la máquina”.
Enfermera de profesión, la pandemia provocó que Paula quisiera cambiar su forma de vida y pasar más tiempo con sus hijos de 8, 14, 15 y 20 años. Los tres menores estaban ansiosos por habitar su futuro hogar. “Ellos estaban ilusionados y gracias a Dios que no me acompañaron, porque me querían acompañar a buscarlo. Gracias a Dios que no vinieron conmigo. Yo no quería que vengan, más que nada para que no pierdan días de colegio, y ahora ni hablar, no sé qué haría con ellos acá. Ellos estaban ilusionados con nuestra nueva casa y me iban a poder acompañar a las ferias”, dijo muy conmovida.
En tanto, reconoció que “ahora están preocupados. Hablo todos los días con ellos –gracias a Dios-, con videollamadas uno puede estar cerca”, y reiteró que necesita ayuda para acortar el plazo que le demandará volver a Tandil.
Por último, compartió que aquellos que puedan tenderle una mano, pueden transferir dinero con el alias ana.tandil.ropa. También, pueden visitar a su hermana que está en Rodríguez 870, donde ofrece a la venta todo lo que Paula tenía, como electrodomésticos, ropa, etc. El número de WhatsApp de la tandilense varada es 2494 488467.
Secretaria de Redacción de El Eco de Tandil. Licenciada en Comunicación Social orientación Periodismo (UNLP)