Vecinos reiteraron las quejas por la ocupación de las veredas en la esquina del exBanco Comercial
El proyecto para realizar el centro comercial "Paseo del Banco" en la esquina de Pinto y Rodríguez, donde funcionaba el Banco Comercial, se encuentra paralizado desde hace un par de meses debido a asuntos económicos. Sin embargo, los andamios colocados en las veredas de ambas arterias aún persisten allí, dificultando la normal circulación de los individuos. Es por eso que los vecinos alzaron sus voces y señalaron que deberían retirarse las estructuras.
La histórica esquina de Pinto y Rodríguez, donde funcionaba el Banco Comercial, parecía haber resurgido hace casi un año, cuando en agosto de 2018 comenzaban a colocarse andamios para modificar el edificio y darle forma a un centro comercial.
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Las estructuras metálicas armadas en las veredas de ambas arterias acrecentaban las ilusiones de muchos tandilenses que por fin disfrutarían de un shopping en la ciudad.
Sin embargo, el contexto económico, con un tipo de cambio que sufrió modificaciones, volvió a causar impacto en el desarrollo de la iniciativa y, meses atrás, el grupo inversor decidió poner un freno a las tareas hasta tanto la situación se normalice.
Al cabo de dos meses, los andamios aún persisten allí pese a que la obra se encuentra paralizada, según informó la directora de Desarrollo Urbano del Municipio, Victoria Deguer.
La realidad es que la estructura que cubre todo el perímetro del inmueble ocasiona trastornos a los peatones que alzan sus voces clamando por una solución y se presenta como un nuevo obstáculo en el microcentro tandilense.
La opinión de los peatones
El Eco de Tandil se acercó hasta este punto neurálgico de la localidad y se dialogó con los ocasionales transeúntes, quienes brindaron su opinión.
Solo Nélida Dip, una de las entrevistadas, se mostró conforme con la situación, aduciendo que “a mí no me molesta, no considero que haya que sacarlas”. No obstante, reconoció que no estaba inmiscuida en el tema y no sabía que la obra estaba parada. Empero, destacó que “están bien, están acomodadas de manera tal que la gente pueda circular. Tandil tiene que ir para adelante”.
Mientras Nélida vociferaba e indicaba que los andamios no incomodaban ni afectaban la normal circulación, fue interrumpida por un joven que, cuando se disponía a cruzar la calle, exclamó: “¿Cómo no van a molestar, señora? ¡No se puede circular!”.
La mirada de este último fue la que más se oyó entre los entrevistados. Casi la totalidad expresó su indignación y su fastidio, y solo Carlos Ferreira sostuvo que no le inquietaban pese a que se mostró comprensivo respecto a los vecinos que sí lo sienten así: “No sé el objetivo, pero por ahí hay gente que le molesta. A mí particularmente no. Calculo que por el momento habría que sacarlas y colocarlas cuando se continúe con el proyecto, si es que lo van a seguir en algún momento”.
En efecto, las estructuras quitan una importante cantidad de espacio para las personas que se trasladan a pie e impiden que pueda circularse con normalidad. De hecho, imposibilitan que más de dos personas caminen a la par, lo cual es un gran peligro en el sentido de que, en más de una oportunidad, se observa cómo algunos peatones deben bajar a la cinta asfáltica para poder avanzar.
Al respecto, Julio, uno de los más exacerbados, aseguró que está “re podrido” porque “molesta para caminar y si viene gente tenés que bajar a la calle, entonces si justo pasa un auto atrás, te tira al diablo”.
Otro detalle a prestar atención tiene que ver con las personas que circulan con cochecitos de bebés y que se ven obligados a detener la marcha a la espera de que un vecino con ciertos principios les otorgue el paso. Así lo manifestó Andrea, quien casualmente circulaba con un carrito. “Deberían retirar las estructuras; con el carrito se complica andar por acá”, señaló.
Para los lectores de El Eco,
la vereda debería ser liberada
Por otra parte, en la tradicional encuesta que se realiza cada semana desde la página web de El Eco de Tandil se les preguntó en esta oportunidad a los lectores si consideraban que se debe liberar la vereda del ex Banco Comercial mientras la obra siga paralizada.
La respuesta reveló una marcada tendencia: casi el 90 por ciento apuntó que sí deben quitarse los andamios mientras que los restantes seleccionaron la opción “no”.
Entonces, se desprende el notorio desagrado de nuestros lectores por la situación en la esquina de Pinto y Rodríguez que desde hace ya varios meses no presenta cambio alguno.
Conjuntamente, se desplegó una encuesta en Instagram para conocer la opinión de los usuarios respecto a si las estructuras metálicas colocadas dificultan el normal tránsito por la zona.
Una vez más, la alternativa “sí” volvió a imponerse con holgura, pero no fue tan apabullante como en el caso anterior. En la red social, las respuestas afirmativas representaron un 77 por ciento de la totalidad de los votos, en tanto que las negativas fueron el restante 23.
Se paga un costo exiguo
Por la ocupación del espacio público, el grupo inversor, Vialmani SA, paga un canon mensual al Municipio de cuatro mil pesos, “un costo exiguo para la utilización que se hace”, opinó el concejal de UCR – Cambiemos, Gabriel Bayerque.
La Dirección de Ingresos Públicos informó a Bayerque que la empresa “está al día con el pago del canon” por la utilización del espacio público de acuerdo a los metros lineales.
Pareciera ser una suma “controversial” si se consideran los trastornos que ocasiona el montaje de la estructura. En ese aspecto, el concejal había adelantado que realizaría una nueva presentación por el valor que se percibe, ya que “tiene que regir el sentido común; hoy resulta irrisorio el costo que el Municipio cobra para la utilización de la vereda”.
Respecto a este precio, Raúl, uno de los entrevistados, evaluó que “es una vergüenza que cobren solo cuatro mil pesos mensuales” y señaló que se debería pagar un canon acorde ya que se están ocupando las veredas de ambas calles. “No tengo idea los valores, pero cuatro mil pesos es una tomada de pelo”, finalizó.