Seguridad
Vecinos del pasaje Fournier pidieron controles ante la aglomeración de jóvenes en bicicleta
Los residentes y comerciantes que habitan la zona del pasaje Fournier, entre 9 de julio y la plaza de las Artes, evidenciaron su preocupación porque el espacio se convirtió en un punto de encuentro para un numeroso grupo de adolescentes que acude al lugar con sus bicicletas. Según expresaron, la aglomeración de chicos genera inconvenientes y perjudica las ventas de los negocios allí emplazados, además de ensuciar el espacio público.
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En este sentido Javier Valdés, uno de los comerciantes afectados, refirió que “hay muchísimos chicos que usan el pasaje para pasar el tiempo y vienen con sus bicicletas, recientemente se viralizó un video de una treintena de jóvenes en bicicleta y moto haciendo ruido y molestando un poco, la verdad es que se nos hace difícil”. El video en cuestión fue registrado por los vecinos y exhibe a un nutrido grupo de chicos bloqueando con sus bicicletas el acceso al pasaje, que es una especie de oasis en pleno centro.
El hombre expuso que los clientes deciden no entrar a los comercios cuando ven el tumulto -sobre todo las personas mayores- y, en consecuencia, la situación que se produce desalienta el normal funcionamiento de los comercios.
“En el video quedó demostrado, pero esto viene desde hace mucho tiempo”, aseguró. Con cinco años de permanencia en la pintoresca callejuela, el librero ponderó que hay periodos en los que la problemática es más palpable y otros en los que la conflictividad merma. No obstante, sostuvo que es preciso que la inquietud vecinal se conozca para que las autoridades accionen al respecto y desplieguen controles regulares, fundamentalmente los fines de semana.
“El pasaje está siendo remodelado y visibilizado, vemos que el Municipio hace cosas para mejorar el espacio pero se necesita tener más cuidados porque va a seguir pasando lo mismo. Está prohibida la circulación vehicular e igual estacionan, y las multitudes van destruyendo todo de a poco, se ensucia y ya las paredes están llenas de grafitis. Además, cuando vienen estos grupos se generan disturbios porque se pelean entre ellos y la policía viene pero es momentáneo, no hay una solución de fondo, es un lugar tomado y no es una cuestión en contra de los chicos. Es algo contraproducente para los negocios y para las familias también, el espacio se va deteriorando”, sostuvo.