Reclamo Vecinal
Vecinos del barrio Canadá se reunieron para exigir soluciones a los múltiples hechos de inseguridad que ocurren en la zona
Hastiados de los robos a toda hora, convocaron a una reunión para solicitar mayor presencia policial y medidas concretas. Fueron invitados representantes del municipio, junto efectivos de la Jefatura Departamental, y la Comisaria cuarta, el jefe de esta última fue el único que se acercó sobre el final del concilio.
En la noche de ayer, vecinos del barrio Canadá decidieron reunirse para exigirle a las autoridades policiales y municipales respuestas concretas a la problemática de inseguridad que tiene en vilo a la zona desde hace varios años. A pesar de que varios frentistas se congregaron en la plaza ubicada en Casacuberta y Juárez para relatar sus experiencias y sumarse al pedido, ninguno de los representantes invitados se presentó, hasta que en los últimos minutos el Jefe de la comisaria Cuarta, Nicolás Kopp, acudió para charlar con los presentes.
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Desde la barriada se narró sobre las malas experiencias vividas y pensar colectivamente algunas soluciones. Primeramente uno de los vecinos contó que en la semana sufrió el robo de un termotanque, algunas herramientas de trabajo, y un celular, mientras él se encontraba trabajando en el patio de su casa. “Sabían que estaba yo, y entraron igual, no les importa nada” exclamó.
En el barrio funciona un espacio de apoyo escolar e iniciación deportiva para niños, en el que se les ofrece comida y distintas actividades, para alejarlos de las calles y asegurarles un lugar de contención. El mismo fue robado y vandalizado hace algunos días. “Nos entraron a robar y se llevaron todas las cosas con las que trabajamos, comida que era para los chicos, y no solo eso sino que rompieron algunos libros y otras cosas”, relató la coordinadora del espacio.
Según los vecinos, la mayoría de los casos ocurren cuando la propiedad se encuentra deshabitada, y una de las formas que tienen los malvivientes de enterarse si hay alguien en el interior del hogar al que desean irrumpir, es lanzar piedras al portón, y esperar a ver si sale alguien. De no ser así, esperan a que nadie los vea, e ingresan para efectuar el hurto.
“Sobre Güemes al fondo, antes de llegar a Muñiz, hay una construcción hecha en bloques, que hicieron ellos mismos para guardar el botín, la policía lo sabe y no hace nada” contó otro de los presentes.
Ya se han realizado infinidad de denuncias, e incluso se ha identificado a los sospechosos, pero los uniformados no han llevado a cabo ninguna detención. “Sabemos quiénes son, los policías tienen las capturas de las cámaras, y dicen que no pueden hacer nada porque son menores, pero ni siquiera averiguaron eso, nosotros sabemos que tienen 20 o 21 años”, confirmaron.
La falta de luminaria forma parte del combo de inserguidad. Precisamente en la plaza donde se realizó a la reunión, dicen que los delincuentes se reúnen y observan los movimientos, esperando a que los habitantes abandonen sus hogares para actuar. A su vez, los vecinos aseguran que allí mismo se comercializa estupefacientes durante la noche.
“Cuando la policía estaba acá en la plaza, se veían muchas menos motos, hace un tiempo que andan cada vez menos, entonces volvieron a aparecer, se juntan acá, y aprovechan la falta de luz para hacer ‘transacciones’”, narró una de las asistentes.
Falta de servicios básicos
Por otro lado, agregaron que además de la falta de luminaria, muchos de ellos no tienen servicio de agua potable. Al parecer se estaba construyendo en el lugar un emprendimiento privado, y el pedido de servicios corría por cuenta del dueño de la constructora. El proyecto quedó trunco, y a partir de allí se hizo caso omiso a los pedidos de los propietarios que construyeron sus hogares.
“No llega el agua porque figura como terreno baldío, tiene 20 años el barrio y sigue figurando así en catastro todavía. La última etapa del barrio era esta, muere el dueño de la constructora, y nosotros quedamos a la deriva, en su momento para el gas tuvimos que hacerlo a nivel privado, la luz no tuvimos problema, pero con el agua, la Municipalidad no nos ofrece ni un plan de obra” desarrolló la mujer que sufrió el robo del termotanque.
Respecto a la oscuridad de la plaza, que la convierte en un foco delictivo, explicaron que después de múltiples reclamos, el Municipio puso juegos infantiles, por lo que no se la reconoció como terreno baldío, pero cuando se pidió la luminaria, volvieron a recurrir a la excusa anterior.
Sobre el final de la reunión, se presentó en el lugar Nicolás Kopp, jefe de la comisaria Cuarta, quien tras escuchar los testimonios se comprometió a patrullar con mayor frecuencia durante las noches. Igualmente, explicó que la seccional cuenta con tan solo dos patrulleros, y tres efectivos trabajando por turno, por lo que el accionar está realmente limitado.