Reclamo barrial
Vecinos de Villa Laza denuncian emisiones toxicas de una fábrica metalúrgica
Aseguran tener problemas respiratorios y oncológicos, olores fuertes y suciedad, debido al humo que emite la industria, la cual ya fue clausurada hace un año atrás por este mismo problema.
En un sector del barrio Villa Laza, las familias padecen desde hace años las consecuencias de la emisión de sustancias toxicas por parte de una fábrica metalúrgica que está ubicada en el corazón de la manzana compuesta por las calles Fragata Sarmiento, Arenales, Gaucho Rivero y Avenida Cabildo.
Recibí las noticias en tu email
El humo que sale del galpón donde se realizan tareas de fundición, ensucia los techos, paredes y veredas de los vecinos dejando un rastro negro por donde sea que lo mueva el viento, obligando a los habitante a cerrar las casas, entrar la ropa de los tendales y tener mucho cuidado con las mascotas, que también son afectadas por la nube de sustancia.
A su vez, muchos de los vecinos han sufrido enfermedades y padecimientos, sobre todo del tipo respiratorio y oncológico, que los ha obligado a tomar medidas para solicitar que la industria sea trasladada, o al menos que se establezcan medidas de seguridad duraderas para evitar que las emisiones circulen en una altura baja, llegando a los hogares de cada uno de ellos.
En comunicación con El Eco de Tandil, varios residentes de la zona narraron su situación y exigieron una solución a la brevedad, expresando que en el lugar “ya no se puede vivir”.
Una de ellas es Verónica, quien vive hace cinco años en una de las viviendas linderas a la fábrica. La mujer asegura que su casa “se viste de negro” cada vez que están realizando tareas de fundición, al igual que sus perros y su ropa. Tampoco han podido poner una piscina en su patio ya que sufriría el mismo problema.
“Sale por abajo de la chimenea, por los agujeros de la fábrica, por todos lados” relató, agregando que su deseo no es interferir en el trabajo de otra persona, “pero esto realmente nos enferma, y no se puede vivir así. Mi esposo quiere vender la casa, porque la situación no da para más, es muy peligroso”.
La vecina contó que hace un año llamó a la Dirección de Ambiente, los agentes se acercaron, les explicó la situación, y decidieron clausurar el lugar, pero de todas formas el mismo siguió trabajando. “Después de un tiempo los hicieron poner la chimenea, el tema es que no sirvió de nada porque todo el humo y hollín sale por abajo, no sé si la conectaron mal o solo la pusieron para aparentar”, manifestó.
A su vez, sostuvo que representantes de la empresa se comunicaron con ella para pedirle que no divulgue la situación en los medios, prometiéndole encontrar una solución, la cual después de años no ha llegado, motivándola a llevar a cabo la difusión de la problemática.
“Hay un hombre mayor que sufre epoc, otra señora hace 35 años que vive acá y tiene problemas de asma, hay también padecimientos bronquiales, problemas oncológicos, es realmente muy seria la situación”, finalizó.
Otra de las damnificadas es María, una de sus hijas fue diagnosticada con asma hace menos de un año, enfermedad que hasta el momento no tenía. “Hablando con los vecinos, también han tenido problemas con sus hijos, yo nunca lo asocie a la fábrica, pero hablando con ellos, me hicieron ver eso, un montón de irregularidades que han ido pasando con este sitio, que uno no lo percibe por el día a día, pero mi hija nunca había tenido problemas respiratorios, por eso me llamó la atención”, explicó.
La frentista expresó que tras constatar todos los problemas que genera esta situación con el resto de la barriada, decidieron exponerlo en los medios, a pesar del pedido de los trabajadores de no recurrir a esta medida.
“Apenas vos salís un día que estén fundiendo, y se siente un olor parecido al azufre, que es muy fuerte y baja a nuestra altura, cada vez se siente más, así que la chimenea claramente no está funcionando”, denunció.
Por su parte, Agustina contó que a lo pocos días después de cada emisión, sus hijas sufren de mucha tos y dolor de garganta, por lo que deben faltar a la escuela y asistir al médico para que les facilite la medicación, ya que una de ellas también tiene principio de asma.
La última de las vecinas en brindar su testimonio fue Laura, una paciente oncológica que aseguró que esta situación empeora su condición, y que “es inhumano el hollín y los restos que terminamos aspirando por la fundición, así que esperamos que hagan algo pronto porque no podemos seguir así”.
Medio ambiente comunal
En comunicación con El Eco Multimedios, el director de Medioambiente, Héctor Creparula, fue consultado por la problemática, sobre la cual indicó que en este último tiempo no han tenido denuncias sobre la fábrica en cuestión, pero admitió que ya ha sido clausurada por incumplimiento de las normas.
“Levantamos la clausura por que ha remediado los problemas, en parte, porque ya el estar ubicada adentro de la ciudad es nociva, más allá de que son empresas, como también se da en otros casos, que ya estaban allí cuando no había nada, y la ciudad las fue rodeando”, aclaró.
Respecto de la posibilidad de trasladarla, explicó que por su antigüedad, no tiene una habilitación provisoria, si no que cuenta con un documento preexistente a las normas actuales, que le permite funcionar legalmente allí y no implica la obligatoriedad de su traslado.
“Son rubros que no pueden cambiar de dueño ni ser cedidos, por que ahí si se caería la habilitación, pero mientras siga siendo operado por el mismo titular, pueden seguir existiendo”, afirmó.
Por otro lado, refirió que no se realizan controles a no ser que surja una denuncia vecinal, ya que la potestad para realizarlos estuvo siempre en manos de la Provincia, y fue cedida hace muy poco tiempo, por lo que, más allá de conocer las normas, no hay desarrollo de laboratorios, aparatos de medición y demás herramientas para llevar a cabo los controles.
“Lo que si hay es la posibilidad de hacer denuncias, y cuando estas se radican, se le solicita a la Provincia las cuestiones técnicas, sobre todo para medir la emisión de gases, porque en los municipios no hay de esas tecnologías, y no es algo sencillo”, finalizó.