Vecinos de Gardey denunciaron que continúan las fumigaciones en los espacios públicos
Pese al compromiso asumido por las autoridades comunales, un vecino de la localidad volvió a denunciar que se realizaron aplicaciones de herbicidas en los bordes la pileta comunitaria y en la senda aeróbica. La Defensoría del Pueblo había efectuado pedidos de informes al Municipio, sin respuestas hasta el momento. Hartazgo y preocupación por una problemática que parece no tener fin.
En Gardey parecen no tener paz. Luego de haberse plantado contra las fumigaciones ilegales, los vecinos de la localidad siguen sufriendo el embate de la aplicación de herbicidas en los espacios públicos.
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Javier Cobrana fue quien se acercó ayer a la sede de la Defensoría del Pueblo para ampliar una denuncia radicada el 19 de noviembre de 2019, y manifestar que se aplicaron herbicidas -presumiblemente glifosato- en los bordes de la pileta comunitaria que se encuentra en la plaza principal de Gardey. Además, informó que la misma práctica se registró en la senda aeróbica y solicitó el cese de estas acciones nocivas para las personas y el medioambiente.
En julio pasado, los vecinos autoconvocados bajo el lema “Paren de fumigarnos” habían realizado una reunión informativa para abordar el tema de las fumigaciones ilegales en el pueblo. El encuentro contó con la participación del director de Medioambiente Municipal, Héctor Creparula; el delegado de Gardey, Edgardo Zubigaray; el director de Asuntos Agropecuarios del Municipio, Ignacio Diribarne; las titulares de la Defensoría del Pueblo, Paula Lafourcade y Mercedes Argeri; representantes de la Cooperativa Agrícola de Gardey y del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la provincia de Buenos Aires, entre otros.
En esa instancia, se trataron diversos ejes que preocupan sobremanera a los residentes de la localidad. Por un lado, las fumigaciones con agrotóxicos sobre terrenos pertenecientes al trazado urbano –contrario a lo que dispone la ordenanza vigente-, y la aplicación de estos pesticidas usados para desmalezar en espacios públicos como plazas, jardines y escuelas por parte del Estado municipal.
Por otra parte, en ese momento también se solicitaron respuestas en cuanto al tratamiento, circulación, estacionamiento y acopio de insumos agrotóxicos y equipos fumigadores (mosquitos). Además, se pidió que las autoridades competentes se encarguen de efectuar un relevamiento sanitario de la población.
Todo sigue igual (o peor)
Meses después de esta iniciativa, que en principio resultó alentadora, los residentes se volvieron a encontrar con un panorama desolador. El domingo, Javier acudió con su hija al espejo de agua y notó que el borde de pasto de la pileta estaba completamente quemado a causa de algún producto agrotóxico. Su experiencia en el rubro le permite reconocer fácilmente estas prácticas e inmediatamente efectuó un registro de imágenes y de video para documentar sus dichos.
En diálogo telefónico con este Diario, Cobrana manifestó que “el delegado se comprometió a no usar herbicidas en los lugares públicos y lo sigue haciendo, en la senda aplican el herbicida y a los diez minutos anda gente caminando, tienen que entender que no se puede hacer eso. Queremos saber quién es el que imparte la orden, para que se tomen los recaudos y sanciones correspondientes”.
El hombre expresó su férrea voluntad de ir hasta las últimas consecuencias para lograr establecer responsabilidades y frenar las fumigaciones en el territorio. “Se nota que el delegado no vive en Gardey, y no tiene hijos acá, ni nada. No les importa; actuar de esta forma es que no te importe nada. Saben que hacen mal a la salud, que no los usen más entonces, por favor”, clamó.
Fumigaciones a la orden del día
Además, refirió que hace un tiempo vio a los empleados municipales con las mochilas de fumigación y al consultar con una autoridad municipal, la explicación que dieron fue que “estaban matando hormigas”.
“Es igual, son insecticidas peligrosos, después van los chicos a jugar, se tiran en el pasto, la gente toma mate y está todo contaminado”, indicó.
Javier señaló que arrojar de esa forma los agrotóxicos, además de ser una irresponsabilidad, también es una manera de hacer el trabajo con el menor esfuerzo posible, ya que es posible cortar el pasto para mantener en condiciones y no es necesario “quemarlo” usando algún producto de estas características. “Lo hacen porque es más fácil. Todo está quemado y la gente anda por ahí, es un peligro”, expuso.
La intervención de la Defensoría
Por su parte, la Defensora del Pueblo Paula Lafourcade, le contó a El Eco de Tandil que en el marco de la la reunión que tuvo lugar el 19 de julio, los vecinos denunciaron la presencia de aplicadores dentro de la ciudad y también fumigaciones de un campo aledaño al ejido urbano en violación a la ordenanza. Por este asunto se le dio intervención a la Dirección de Medioambiente y se confeccionaron las infracciones correspondientes.
“Por otro lado, tuvimos conversaciones con dicha área y con Claudio Fuentes (director de Servicios municipal), sobre la posibilidad de colocar cartelería indicativa en todas las entradas de las localidades, con la prohibición de ingresar con equipos aplicadores dentro de la ciudad, idea que fue bien recibida por ambos directores”, reseñó la letrada.
Las acciones no quedaron ahí y la Defensoría también pidió informes a la Jefatura de Gabinete por la denuncia de presencia de herbicidas en la senda peatonal, pero siguen esperando respuestas. El reiteratorio fue presentado con fecha del 3/01/2020 y este lunes se elaboró uno nuevo tras la nueva denuncia, que será presentado mañana ante la falta de pronunciación del Municipio al respecto.
Preocupación
Asimismo, a raíz de la denuncia efectuada recientemente por Cobrana, el organismo solicitará otro informe a la Secretaría de Gobierno por lo expuesto sobre las aplicaciones realizadas en el pasto que rodea la pileta de la plaza principal y la senda aeróbica para que den las debidas explicaciones.
“Nos preocupa que el Municipio continúe con estas prácticas pese a la reunión que se llevó en julio con los vecinos, donde se habían comprometido a no efectuarlas más”, consideraron desde la Defensoría.
En torno a la problemática en cuestión, desde la dependencia se llevaron a cabo otras reuniones con vecinos en los meses de diciembre y enero, y una reunión con la docente e investigadora de la Unicen, Graciela Canziani, quien acompañó con una copia del proyecto presentado en la Banca 21 del Concejo Deliberante el año pasado, para regular la aplicación de agroquímicos ante una normativa local permisiva.
La Defensoría se mostró a favor de esta iniciativa y expresó que “es necesario endurecer la normativa local respecto a las fumigaciones, en especial las sanciones, porque es necesario que se fomente la agroecología como práctica sustentable desde el Estado”.
