Vecinos alertaron por el basural y el peligro que generan las fiestas clandestinas en zona de El Centinela
El problema se suscita cada fin de semana, y otros días también, cuando jóvenes se reúnen hasta altas horas de la madrugada en la curva del Circuito Turístico a la altura de la cantera Montecristo. Un tendal de botellas y otros residuos se hacen parte del paisaje cada mañana. Además, los vehículos y los chicos copan la ruta, poniendo en riesgo su vida y la de los que transitan por allí.
Vecinos que viven en la zona de La Porteña se encontraron, una vez más, con un panorama desalentador y preocupante en la mañana del domingo, tras oír durante toda la noche la música a lo lejos.
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Resulta que sobre el Circuito Turístico, pasando la rotonda del Almacén Marchini y a la altura de la curva de la cantera Montecristo, es el punto de encuentro que los jóvenes hallaron para reunirse hasta el amanecer a pesar de las restricciones. Tras la fiesta, cuando se retiran, el lugar queda cubierto de botellas, envases y otro tipo de basura.
Además, según el testimonio de algunos residentes que deben atravesar la zona para ir a trabajar, se torna muy peligroso pasar por allí. Esto es porque tanto las personas, muchas en notable estado de ebriedad, como los vehículos copan la calle sin dar lugar.
Señalaron que cada fin de semana trabajadores municipales se dedican a recolectar todo ese basural a cielo abierto que se genera sistemáticamente. Por otro lado, consideraron que la Policía está al tanto de lo que ocurre, ya que han llamado en varias oportunidades y la respuesta es que “no pueden hacer nada”.
Fiestas ilegales a la vera de la ruta
Ayer por la mañana, Silvia, una de las vecinas se dirigía a trabajar y al pasar por el sitio advirtió el lamentable escenario que se alzaba sobre el área mencionada. “Hacen fiestas en esta esquina y hay una mugre impresionante”, contó y decidió tomar imágenes para respaldar lo dicho y las compartió con El Eco de Tandil.
Ella vive a dos kilómetros aproximadamente de ese sitio y aseguró que desde su casa escuchaba la música, que sonó hasta la mañana, pero se imaginó que sería algún evento privado en algún campo.
A raíz de esto y la preocupación que le generó, se puso en contacto con otras personas, que confirmaron la realización de fiestas ilegales, pero no solamente en la noche de este sábado, sino cada fin de semana y a veces otros días también.
“Otro vecino me contaba que el fin de semana pasado volvió de noche por ahí y casi atropella a tres pibes, que estaban borrachos en medio de la ruta de noche”, resaltó.
El peligro
Inevitablemente, las preguntas que se hicieron los aledaños fueron: “¿La policía no escucha? ¿El Municipio no lo sabe?”. Les cuesta pensar en una respuesta negativa a estos cuestionamientos justamente porque ellos mismos han llamado a la Comisaría y fueron testigos de la recolección.
Así lo confirmó Stefanía, quien sostuvo que “llamas a la Policía y te dicen que no pueden hacer nada”. Mientras que Agustina, agregó que “los lunes siguientes están dos horas los municipales embolsando la mugre”. Asimismo, esta última agregó que lo de la noche de este sábado “se escuchó clarito por el viento”, pero que en realidad sucede a menudo.
“Entonces, ¿pagamos nosotros una recolección de fiestas clandestinas y peligrosas en medio de una curva en el circuito?”, sostuvo indignada otra de las vecinas que conversó sobre el asunto.
Las colindantes insistieron en advertir que esto no es de ahora, ni ocurre solo los fines de semana, sino “casi todos los días”, donde además de la basura que dejan, se manifestaron preocupadas por el peligro que significa esa reunión de noche y en un lugar donde hay poca iluminación.
“Se paran arriba de la calle y no dan paso. Mi pareja trabaja en los tambos y todas las madrugadas debe pasar por ahí y siempre están”, aseveró Stefanía.
Con estos testimonios, la realidad se torna un poco más compleja que el tendal de basura en sí mismo, porque habla de un montón de adolescentes que al no tener dónde reunirse legalmente, recurren a la clandestinidad.
Plantearon que tras haber cerrado el playón del Dique “sin sentido” y la limitación de los boliches buscan juntarse, pero lo hacen en la ruta con mucho riesgo para ellos y los que circulan, además de dejar el lugar hecho un desastre.
Sábado, una noche muy movida en denuncias
Desde la Dirección de Inspección y Habilitaciones informaron que este sábado 20 a la noche realizaron tres intervenciones en lugares donde habían reunidas más personas de las permitidas.
Así, infraccionaron en Sarmiento al 300, donde realizaban una juntada “bastante importante” de estudiantes de veterinaria. En tanto que otra inspección sucedió en un Club de rugby, donde argumentaron los mayores presentes que se trataba de un tercer tiempo, que igualmente ocurría de manera ilegal. Mientras que la tercera sucedió en una casa quinta sobre la calle Borges, pasando Circunvalación, donde funciona un salón de fiestas y estaban celebrando sin permiso.
Asimismo, el titular del área, Javier Camgros, reveló que hubo otra intervención en una casa del Procrear, pero allí no pudieron determinar la cantidad de personas que había adentro porque se retiraron y, en teoría, eran menos de 10, por lo que no se labró contravención.
Algo similar sucedió en calle Entre Ríos al 200, donde oficiaron junto a Policía, sin éxito de comprobar la cantidad de gente en el interior de la vivienda.
“Fue un sábado muy movido. Hacía varios fines de semana que no había tantas denuncias e intervenciones durante la noche