Tránsito
Una vecina asegura que el Municipio le mantiene secuestrada la moto pese a haber pagado la multa
El rodado era conducido por su hijo, en ese entonces de 19 años. La denunciante ya recorrió varias oficinas públicas pero no ha obtenido respuesta.
Una vecina de la ciudad denunció que hace aproximadamente 4 años un operativo de control vehicular municipal le secuestró la moto a su hijo y que, pese a haber pagado la multa correspondiente, todavía no pudo recuperar el rodado.
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Quien reclama es María Inés Moreno, propietaria de una Motomel 110 de 2014, que en 2019 le fue retenida a su hijo -que la conducía- durante un operativo de tránsito en el barrio San Juan.
“Encima me siguen mandando las boletas de la patente para que las pague. Es una burla”, consideró Moreno.
Según le contó ayer a El Eco de Tandil, en 2019 personal de Control Urbano le secuestró la moto a su hijo, en ese momento de 19 años, porque circulaba sin el casco reglamentario y carecía de la documentación correspondiente, incluido el carnet de conducir.
“Pero no es una moto robada. Yo, María Inés Moreno, soy la titular”, aclaró.
Según su relato, el vehículo fue secuestrado y quedó en la Comisaría 1° de Tandil. “Nos mandaron a pagar la multa al Juzgado de Faltas del Municipio y la pagamos durante la pandemia”, aseguró, y agregó que “cuando la quisimos retirar, la moto no estaba en la Comisaría 1° sino en la Cava Judicial en Cerro Leones”.
En 2021 su esposo fue hasta la Cava a buscar la motocicleta, recorrió el predio con personal encargado del depósito pero el rodado no estaba allí.
“Estuvieron así todo el día, desde las 8 a las 17, y finalmente a mi marido le dijeron que la moto figuraba como ‘hurtada’ y que ellos no podían hacer nada. Que si quería iniciar un juicio, que lo hiciera”, contó.
Hasta el momento, Moreno ha recorrido distintos organismos públicos de la ciudad para dejar asentado su reclamo y tratar de llegar a una solución.
“Ya pasé por la Fiscalía y por la Defensoría del Pueblo y todos me dijeron que era imposible ir contra el Municipio, que la causa ya había prescripto y que el resarcimiento por esa moto era imposible”, explicó, y añadió: “pero no hay ninguna causa porque en Fiscalía ni siquiera me toman la denuncia”.
Siguen llegando las facturas
A todo esto, María Inés continúa recibiendo las facturas para pagar los impuestos correspondientes al vehículo secuestrado.
“Me siguen mandando las patentes para que las pague. Es una burla”, señaló.
“Y, para colmo, desde la Secretaría de Legal y Técnica del Municipio me dicen que tengo que contratar a un gestor para darle de baja a la moto”, concluyó.