Una médica intensivista advirtió que “ya nadie teme al Covid”
Laura Rubianco, médica especialista en Terapia Intensiva, Clínica Médica y Neumonología, lamentó una escena que observó al arribar a la ciudad, en la Terminal de Ómnibus. Allí, al descender del ómnibus que la trajo a su Tandil natal, observó a un numeroso grupo de adultos mayores, que participaban de un show musical, sin los cuidados para prevenir el Covid-19.
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Desde su rol en la trinchera en un centro asistencial de CABA, se encontró en la obligación moral de alertar a la comunidad con el objetivo de crear consciencia ciudadana frente a la situación epidemiológica que está lejos de ser controlada.
La carta que envió expresa su sentir frente a esa situación: “Soy médica intensivista hace 20 años. Todo el 2020 trabajé en sector de Covid sin vacaciones ni descanso en CABA. Pasé las fiestas de fin de año en mi departamento de CABA para no venir a Tandil donde están mi mamá, hermano, cuñada y otros allegados, por riesgo de contagio.
Tuve que venir obligatoriamente el jueves 7 de enero por trámites legales. Al llegar a la Terminal de Ómnibus de Tandil, me encuentro que en el resto bar hay aproximadamente 50 adultos mayores, sentados todos juntos, escuchando folclore que cantaba un señor en la barra. No vi barbijos, ni alcohol en gel. Sí cerveza. Un señor revoleaba un pañuelo por las cabezas como cuando se baila zamba. No encontré sanitizantes ni en el baño.
Ya nadie teme al Covid. La primera ola vino por los débiles. La segunda ola viene por los que no poseen inteligencia. La inteligencia de aceptar que el único tratamiento es la prevención. Que sólo con el cuidado personal de no contagiarse ni contagiar a los otros. Sólo con barbijo y desinfectar los objetos y las manos es el mejor tratamiento.
Sí, sí podes reunirte y festejar. Pero con inteligencia. Distancia y barbijo.
Espero con esto contribuir a que la gente de mi ciudad natal y los visitantes entiendan de una fuente sincera la realidad.
No quieren aceptar que los trabajadores relacionados con la salud somos soldados en el frente de batalla que recibimos las bombas atómicas de esta guerra fría.
Sí. Soldados en guerra. Con escalafones y “cuerpos de fuerzas armadas”.
Los de Recolección (residuos patológicos).
Los de Higiene (mucamas y limpieza).
Los de Imágenes (Rx, Tac, Eco).
Los de Química (laboratorio, extracción de muestras, bacteriología).
Los de Logística (servicio de mantenimiento de estructura y aparatología).
Los de Distribución (administrativos, secretarias, seguridad).
Los ‘soldados del frente’ (enfermeros, kinesiólogos).
Los ‘cabos y tenientes’ (médicos) y por último los ‘jerarcas’ (jefes de servicio y coordinadores médicos), esos que actúan desde la seguridad de sus oficinas.
Esto es una guerra fría. Por favor, ayuden con su aporte. Cuidado personal y de los que nos rodean”.
