Una médica de la UCRI expuso que están “al límite” y remarcó que “un médico formado no se compra”
La doctora Laura Lewin trabaja en la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios del Hospital Santamarina y destacó el valor de los profesionales formados para llevar adelante estas tareas. Puso énfasis en los cuidados de la población para evitar un colapso, sobre todo de los mayores de 60 años y los menores de esa edad con factores de riesgo.
Mientras la situación epidemiológica se asevera, los médicos en la primera línea siguen trabajando a destajo para continuar dando respuesta en un escenario inédito.
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Laura Lewin es una de las médicas del Hospital Municipal Ramón Santamarina que interviene en la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI) y si bien no es profesional de terapia, su formación en medicina crítica le permite estar hoy brindando sus conocimientos en esta área, junto a otros colegas que han actualizado sus conocimientos para poder adaptarse a esta coyuntura.
El problema, como se ha repetido hasta el hartazgo, no es la adquisición de insumos médicos y aparatología, el gran escollo es la escasez de recursos humanos capaces de atender a los pacientes críticos y monitorearlos adecuadamente.
En contacto telefónico con el programa “Cosas que pasan” (104.1 Tandil FM), la profesional explicó que “armamos una terapia intermedia que por momentos es intensiva, porque tenemos gente ventilada que no pensábamos tener. Para esto se precisan profesionales y un médico formado no se compra, lleva muchos años de estudio”.
En tanto, para llevar adelante esta área, se sumaron médicos que tuvieron un buen pasaje por medicina crítica en su formación y que, con la ayuda de los terapistas, pueden brindar la asistencia necesaria. Además, el nosocomio trabaja de manera articulada con el hospital de Niños Debilio Blanco Villegas, que ha puesto a disposición su infraestructura, profesionales y recursos para alivianar las tareas. “Estamos trabajando y pudiendo dar respuesta por ahora”, enfatizó Lewin.
“Estamos al límite”
Con largas jornadas de trabajo -que incluyen domingos y feriados- y guardias de 24 horas, los profesionales sostienen un sistema que está “al límite” y fluctúa día a día.
“Les pido, por favor, que se cuiden. Sobre todo a los mayores de 60 años y a los menores con susceptibilidades. La edad no es un factor corregible, pero sí factores como la hipertensión, la obesidad, la diabetes. Que no salgan, que se cuiden”, solicitó con preocupación.
Y remarcó que “si se enferman quizás tengamos que elegir a quien ponerle a un respirador y a quien no, es horrible esto pero hay que tomarse las cosas en serio”.
Así, Lewin apeló a la responsabilidad individual para limitar al máximo la circulación de gente y que quienes sean pasibles de recibir vacunas, se anoten para aplicárselas. Aunque se ha reportado que las variantes del virus atacan a gente más joven y ha bajado el promedio de edad, incluso de quienes necesitan internación y asistencia respiratoria, Lewin destacó que quienes “peor” la pasan son los mayores y las personas con patologías de riesgo.
“Si el Covid-19 circula entre gente joven es mejor porque hacen de rebaño y deja de circular si encuentra a alguien inmune. Estamos muy al límite, por favor vacúnense y cuídense mucho”, sostuvo.
Derivaciones
Si bien la ocupación de camas cambia minuto a minuto, lo cierto es que son pocas las que están libres en la ciudad. De hecho, el martes por la noche todas estaban en uso y se debió tramitar una derivación a Mar del Plata.
A través del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES), la Provincia monitorea y gestiona las derivaciones de pacientes ya que la situación es crítica en prácticamente todos los distritos bonaerenses e incluso nacionales.
En ese sentido, la directora asociada de la Región Sanitaria VIII, Martina Iparraguirre, manifestó en comunicación con El Eco Multimedios que el martes por la noche vivieron un momento de mucha tensión.
“Tenemos más de 100 casos por día y una ocupación arriba del 80 por ciento. El sistema de salud público y privado, se mire como se mire, está en un riesgo muy alto. Entonces el Comité de Crisis de Tandil deberá tomar ciertas medidas al respecto”, alertó.
Destacó que en Tandil se ampliaron considerablemente la capacidad de camas y que, sin embargo, el martes estaban todas ocupadas. De hecho, reveló que se gestionó con Provincia la derivación de una persona.
“Provincia había encontrado una cama en Mar del Plata y a último momento se debió suspender porque el paciente no se encontraba en las condiciones clínicas necesarias para ser trasladado”, contó Iparraguirre y completó: “No es habitual que en Tandil estemos gestionando derivaciones por fuera de la ciudad. Estamos frente a una situación de mucha alerta”.
El informe de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva
Ante la segunda ola y el incremento explosivo de los contagios, la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) realizó una encuesta a nivel nacional que incluyó los datos aportados por profesionales de la salud. Del estudio participaron 163 unidades de cuidados intensivos (84 públicas y 79 privadas), que representan un total de 3.332 camas. El informe arrojó una tasa de ocupación del 90 por ciento en el país y un 95 por ciento en el AMBA, con lo cual, a diferencia del escenario en 2020, la chance de un colapso sanitario se encuentra cada vez más cercana. En este marco, el dato distintivo fue el promedio de edad de los pacientes internados: 53 años.
“Cuando comenzaron a subir los casos empezamos a notar el ingreso de los pacientes más jóvenes. Inclusive lo notamos en el verano y con la situación bastante más controlada, igual nos llamaba la atención”, dice Rosa Reina, presidenta de la SATI. Y continuó con la descripción: “Muchos de los que ingresan tienen comorbilidades pero está repartido el asunto, porque hay otros tantos que no son hipertensos, diabéticos, ni obesos y también requieren de cuidados intensivos porque desarrollan cuadros muy graves”.
Del mismo modo, a partir del estudio pudo revelarse que el 70 por ciento de los internados requiere de un respirador y que, según proyectan, serán individuos que necesitarán tiempos en cuidados intensivos más prolongados.