Una mamá denunció mala praxis de una enfermera del Hospital de Niños y exige respuestas
Florencia Aldana Fonte Luque aseguró que la enfermera le colocó por error a su beba de 44 días una sonda en el pulmón. Cuestionó que cuatro meses después del reclamo que realizó en el nosocomio local, la cuestionada profesional sigue trabajando. “No me quedé nunca tranquila sabiendo que esa persona sigue trabajando ahí, con criaturas”, expresó.
La mamá de una beba que fue atendida en el Hospital de Niños “Doctor Debilio Blanco Villegas” denunció mala praxis de una enfermera y exige que las autoridades tomen medidas para que deje de trabajar con niños.
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Si bien el hecho ocurrió el lunes 26 de agosto, Florencia Aldana Fonte Luque, la mamá de la pequeña, decidió hacer público lo sucedido por no haber recibido respuestas de las autoridades y al tomar conocimiento de que la enfermera continúa trabajando en el centro asistencia pediátrico local.
Florencia Fonte le contó a El Eco de Tandil que su beba tenía en ese momento 44 días y que ingresó a la guardia con un cuadro de bronquilitis, por el cual luego quedó internada en el sector de lactantes.
Explicó que “cada vez le costaba más respirar. La enfermera decidió ponerle una sonda. Se la puso mal, pero yo en el momento no me di cuenta. Le puso al sonda y mi beba se empezó a poner bordó, violeta, tenía mucho moco, no podía respirar, yo le dije que la veía mal y ella no sabía qué hacer”.
“Sentía que iba a dejar de respirar”
“Yo sentía que iba a dejar de respirar, me puse a llorar y ella le escuchó el corazón con el estetoscopio, así que me asusté más. Se fue y me dijo que cuando se calmara, le diera la teta. Yo le dije que no porque no podía respirar y que le dijera a la médica que le sacara la sonda”, relató.
Minutos después, llegó la médica Josefina Girodo. “Mi nena no podía llorar, le dije a la doctora que la veía mal. Con una jeringa le pasó aire y se dio cuenta de que la sonda estaba en el pulmón”, señaló.
Y agregó que “se la sacó rápido y me dijo que estaba mal puesta. Tenía que ir en el estómago y la enfermera se la había puesto en el pulmón. Inclusive si yo le hubiera pasado leche a la nena por la sonda no sé si estaría contando hoy la historia”.
Explicó que ni bien la doctora le sacó la sonda, el color de la pequeña cambió, se empezó a normalizar.
“Yo la pasé muy mal, pensé que no iba a respirar más. A la enfermera no la vi más, hicieron un cambio de turno justo, Le pedí a la doctora que nadie más tocara a la nena, ya no sabía en quién confiar a partir de ahí”, señaló.
“No quiero que esto le pase a más nadie”
La beba estuvo una semana internada y afortunadamente ahora está bien, pero la mamá ni bien le dieron de alta, el 2 de septiembre, presentó una nota en la dirección administrativa del Hospital y puso al tanto a las autoridades de lo sucedido, esperando que en breve tomaran cartas en el asunto.
“Yo pedí que esta mujer no trabajara más con criaturas ni con nadie. No quiero que esto le pase a más nadie, porque esta mujer no está capacitada para estar trabajando ahí, al cuidado de personas”, manifestó.
Y explicó que tardó en dar a conocer públicamente lo sucedido porque “estaba esperando un tiempo a ver qué era lo que se hacía, porque me dijeron en ese momento que iban a tomar cartas en el asunto. Al otro día a la mañana, Nancy Guerrero, la jefa de médicos, me dijo que no me hiciera problema, que no iba a seguir trabajando ahí pero ni siquiera la suspendieron, sino que la pasaron para otro sector, con otras criaturas, en el mismo piso del otro lado”.
“Yo llamé por teléfono, pregunté por ella y confirmé que sigue trabajando”, afirmó.
En tanto, el último lunes se acercó al Hospital y habló con el presidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Gastón Morando, quien le manifestó que no estaba al tanto de la situación, a pesar de que habían pasado más de cuatro meses.
“Me dijo que esperara hasta hoy (por ayer) que me iba a llamar, pero nunca me llamó. Yo en ese momento había hablado con la directora del Hospital de Niños Manuela Beazley, que me dijo que son cosas que pueden pasar, que si bien ella no aceptaba como había actuado esa persona, le podía pasar a cualquiera”, indicó.
Admitió que “no me quedé nunca tranquila sabiendo que esa persona sigue trabajando ahí con criaturas y que la hizo pasar tan mal a mi nena. Después de eso, le tuvieron que poner oxígeno, como seguía agitándose le pusieron un tafo, que es oxigeno caliente; si eso no hubiese resultado, pasaba a terapia. Todo esto hizo que se agravara el cuadro porque eso le obstruía el pulmón”.
“Estuvo como una hora con la sonda mal puesta. Me da mucha bronca que siga trabajando con nenes. Yo estaba muy asustada y yo confié en ella, puse la vida de mi hija en sus manos”, cuestionó.
Y aseguró que “yo tengo obra social de Gastronómicos, pero voy al Hospital porque yo a mis cuatro hijos los tuve ahí, pero con esta situación la pasé muy mal. Lo voy a pensar la próxima vez que tenga que ir a la institución”.
Y agregó que “me enteré que ella ya tiene un antecedente en su legajo por otra cosa que pasó. Estoy muy disconforme con lo que me dijo la directora del Hospital. Me dijo que se hicieron varias reuniones, que le hicieron firmar un papel, que le dieron otra posibilidad porque ‘no es cortar cabeza y listo’. La idea es que esto no vuelva a pasar. Si yo no hubiera llamado a la doctora, no sé qué hubiera pasado”, sostuvo.
Afirmó que “esta persona nunca me pidió disculpas ni dudó de lo que hizo, nunca se acercó. Cuando llegué a mi casa después de esto no me podía relajar, estuve días sin dormir. Me da mucha impotencia”.
No obstante, aclaró que “el resto todo fue excelente, no tengo quejas hacia el Hospital, es específicamente hacia esta enfermera”.
“Pero sigue trabajando, le dieron otra posibilidad. Ayer lo crucé a Lunghi en el Municipio y le comenté la situación. Me dijo que él no está en todas partes, y que hay que escuchar a las dos partes, que dejara la carta que la iba a ver pero nada más”, señaló.
La directora del Hospital de Niños
detalló cómo actuaron ante el caso
La directora del Hospital de Niños Manuela Beazley le explicó a El Eco de Tandil que la mamá presentó una nota de queja contra la enfermera y si bien los detalles de la intervención puntual revisten cierta confidencialidad, pudo indicar que “nosotros tenemos un programa de calidad en todo el Sistema Integrado de Salud en el cual estamos trabajando hace un año y medio y todas las quejas las tomamos con muchísima seriedad y se hicieron todas las gestiones pertinentes a lo que la mamá nos planteó”.
“Es lo mismo que hacemos en todos los casos, siempre actuamos de la misma manera. Primero se analiza lo que sucedió, se recibe a la familia, que es lo primero que se hizo, se habló más de una vez, y más de una persona; se habló con toda la gente que había intervenido en ese momento como para ver qué pasó porque no se trata de un incidente que haya ocasionado un daño ni nada parecido”, resaltó.
Y expuso que “fue una queja de una mamá ante un procedimiento que se analizó nuevamente, se analizaron las normativas, y se sostuvieron reuniones con la enfermera puntualmente y con la asesoría externa que es de Buenos Aires, que tenemos un programa de calidad”.
“Se analizó la cuestión actitudinal que fue sobre lo que más fuertemente le pusimos énfasis, se hizo una nota escrita con un informe de situación hablando con la enfermera, dejando en claro pautas para continuar y que esto no vuelva a suceder, y la verdad que estamos en un período de observación de todas estas cuestiones actitudinales”, sostuvo.
En tanto, aclaró que “si hay algo grave por supuesto que uno inicia un sumario. Hubo un compromiso escrito sobre cómo debe ser el accionar y qué actitudes aceptamos y no aceptamos en el Hospital, estamos en un período de observación”.
“Los errores en todo lo que tiene que ver con la salud existen y por eso tenemos ese programa que es justamente para gestionar cualquier tipo de evento que suceda y siempre se analiza el caso a caso. Se analiza la formación profesional y la actitud, las dos cosas son muy importantes y se trabajó sobre ambas pero es lo mismo que hacemos con cualquier inquietud de las familias. Nunca se toma a la ligera”, enfatizó.
Por último, señaló que a la enfermera se le realizó “un apercibimiento, un llamado de atención con un período de observación bien estricto”.