Una embarazada de riesgo con dos hijos vive en un galpón sin baño y necesita ayuda
“En la parte de arriba andan las ratas caminando, está lleno. Baño no tenemos”, contó Gisela Rodríguez, madre de dos niños de 10 y 3 años y con un embarazo de alto riesgo. Además, todo el espacio se llueve y no tienen calefacción.
Una joven madre embarazada vive, con sus dos hijos de 10 y 3 años, en un galpón que se llueve en Lunghi 2093, , no tiene baño y está lleno de ratas, y pide ayuda para vivir en un lugar digno. Además, ese mismo espacio pero dividido por unas maderas, habita su suegra, en iguales condiciones de precariedad.
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En diálogo con El Eco de Tandil, Gisela Rodríguez, que está separada del padre de su bebé, contó que “estamos alquilando en un galpón, que lo dividimos; yo vivo con mis dos hijos de un lado y mi suegra del otro. Se llueve el techo y está lleno de agujeros”.
Susana Medisa, su suegra, contó que días atrás le donaron un colchón, porque el que tenía se había arruinado porque llovió varios días seguidos y se mojó por completo, por lo cual no tenía donde dormir.
Por otro lado, Gisela le mostró a El Eco de Tandil que todas las ventanas tienen los vidrios rotos y que la luz está conectada de forma muy precaria, a tal punto que cuando enchufan la pava, se corta la electricidad.
“En la parte de arriba andan las ratas caminando, está lleno de ratas. Baño no tenemos, hacemos en un balde y lo tiramos en un pozo”, señaló.
Y confió que “cada vez cobro menos de Anses, los 10 mil pesos no me los pagaron, cobré la asignación por hijo, por embarazo, y el papá del bebé cuando puede me trae mercadería para cocinar en el día, porque él trabaja al día y con el tema del coronavirus está parado”.
Contó que vive en ese lugar desde diciembre y su suegra desde marzo. “Yo duermo en una pieza acá abajo con las nenas porque en la de arriba no puedo dormir porque se llueve todo. El piso está mojado de la última vez que llovió, quedó todo húmedo desde la semana pasada”, afirmó.
La respuesta del Municipio
Por otra parte, explicó que le escribió dos cartas al Municipio, pero como no tuvo respuestas el lunes usurpó una casa, con el fin de que algún funcionario se acercara.
“Usurpé una casa porque ya no puedo seguir acá, llega la noche y se me empieza a endurecer la panza porque estoy embarazada de 6 meses y me tengo que acostar del frío que hace acá adentro. Usurpé una casa para pedir que alguien me escuche”, admitió.
Así fue que tuvo una citación de la directora de Abordaje Territorial Juliana Teerink, quien le dijo que “la única solución es mandarme a una pensión en Colón al 900, para mí no es una solución porque voy a tener que compartir cocina, baño, la pieza con mis hijos y personas que no conozco, más en el estado que estoy de embarazo. No sé si quien fue al baño tiene una infección y que mi bebé se agarre una peste, en cambio acá mi balde lo comparto con mi hija nada más”.
Asimismo, la funcionaria municipal le dijo que “estando en la pensión me iba a dar alimentos cada 15 días y una tarjeta verde, pero que si no voy a la pensión no, para mí eso no es una ayuda. Yo ahora no estoy recibiendo nada”.
“Acá pagamos 3500 pesos de alquiler y mil de luz, que la luz no se puede ni usar. Sólo quiero que me ayuden con un alquiler que no tenga que compartirlo con nadie. Además, mi embarazo es de alto riesgo porque me agarran contracciones por el frío”, remarcó.