Un sector reaccionó y respondió a los dichos de Condino sobre la ordenanza de aplicaciones
Tanto los creadores del anteproyecto de ordenanza para las fumigaciones, como los vecinos de la Junta por un Ambiente Saludable, vieron la necesidad de manifestar su postura ante las declaraciones de la titular de la comisión de Producción. La concejal señaló que la Unicen podría aportar información científica “que no tuvieron” y las partes recordaron todo lo ya presentado.
Días atrás, la Comisión de Producción, Trabajo y Medioambiente siguió avanzando con las reuniones consultivas de cara a la reforma o nueva confección de la ordenanza de aplicaciones de agroquímicos en Tandil.
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En una nota que brindó la presidente de dicha Comisión, Maridé Condino, a este Diario a fin de informar sobre las novedades del tema, también se refirió a la medida cautelar que emitió el Juez Augusto Blanc sobre las restricciones en las fumigaciones y otra serie de recomendaciones.
La publicación dejó tela para cortar, y tanto los vecinos de la Junta por un Ambiente Saludable como los creadores del anteproyecto sobre aplicaciones expresaron sus advertencias sobre las reflexiones del edil.
Necesidad de réplica
En la preventiva, la Justicia instó a la creación de una mesa de diálogo intersectorial y estimó un plazo máximo de 270 días para que el HCD dé pautas para la actualización de la Ordenanza Municipal 12.316 o eventualmente, se proyecte el dictado de una nueva normativa en la materia.
¨Es justo lo que veníamos haciendo¨, aseguró Condino y consideró que por ahí podría sumarse la Universidad “con más presencia de las diferentes facultades o, por lo menos, con información científica”, cosa que hasta el momento señaló que no han tenido.
Estas declaraciones despertaron en la Junta Vecinal por un Ambiente Saludable y los creadores del anteproyecto sobre aplicaciones, Graciela Canziani y Claudio Lowy, la necesidad de responder, aclarar y poner en reparo ciertas reflexiones.
“Está muy bien que los integrantes del HCD, que están trabajando en la aprobación de la nueva ordenanza para la regulación de los agroquímicos plaguicidas en Tandil, se reúnan con los actores sociales involucrados en la temática. Estaría muy bien también que, en ese proceso de recabar informaciones, tengan en cuenta los conflictos de interés en juego: por un lado, la salud de toda la población de Tandil y la protección del ambiente y, por el otro, la protección de un determinado tipo de negocios agrícolas”, comenzaron Canziani y Lowy.
Como ya comentaron en otras oportunidades, insistieron en que la ordenanza vigente que regula los agroquímicos en Tandil aprobada en 2011, “está muy desactualizada”. Sostuvieron que tiene en cuenta los intereses de quienes promueven la comercialización y uso de los agroquímicos plaguicidas, pero no valoriza la protección de la salud de las personas y del ambiente. “Esto fue agravado por la falta de control, por parte de las autoridades competentes, del cumplimiento de las pocas restricciones establecidas, como los 150 metros libres de aplicación de plaguicidas alrededor de las escuelas rurales”, determinaron.
El respaldo científico
En el proceso actual de elaboración de la nueva ordenanza, los redactores de la propuesta de ordenanza se manifestaron preocupados por los dichos de la presidente de la Comisión sobre la ausencia de información científica que podría ser aportad desde la Unicen.
En consecuencia, pidieron recordar a la Concejal que el anteproyecto presentado por Banca 21 en agosto de 2019, “fue elaborado a lo largo de dos años de actividades desarrolladas en las facultades de Ciencias Exactas y de Ciencias Humanas, con presentaciones a la comunidad y debates, e incluso con una revisión crítica realizada en la Cátedra de Política y Legislación Ambiental de la Licenciatura en Diagnóstico y Gestión Ambiental”.
“También fue presentado y expuesto en las IV Jornadas Nacionales y II Jornadas Internacionales de Ambiente 2018”, señalaron. Más allá de que siempre resulta oportuno actualizar el material científico, calificaron de “incomprensible” que se ignoren todos los documentos científicos y legales que están citados y referenciados en el anteproyecto presentado.
En el mismo sentido, la Junta Vecinal por un Ambiente Saludable de Tandil emitió una carta pública donde precisó que “se le ha puesto a disposición en reiteradas oportunidades algunos estudios relevantes”.
En un texto extenso y minucioso, detallaron con fuentes, links y conceptos la literatura científica donde se evidencia que el uso de agrotóxicos afecta a la totalidad de los argentinos a través de la contaminación del agua, el suelo, el aire, la leche materna, las verduras, las frutas y los ultraprocesados que llegan a las mesas, en los que se detectan en forma creciente residuos de pesticidas.
Allí, enumeraron mas de una treintena de títulos bibliográficos y por ultimo pidieron que se tenga en cuenta la presentación del Informe sobre Agroquímicos Plaguicidas en Escuelas Rurales del Partido de Tandil, realizado por docentes, graduados e investigadores de distintas facultades de la Universidad del Centro.
Comparar legislaciones
Por otro lado, Canziani y Lowy también hicieron foco en las palabras de Marideé Condino donde señaló que apuntarán a realizar “una ordenanza seria para la ciudad de Tandil, con estudios científicos y no copiar una de afuera¨.
“Es claro que necesitamos una ordenanza que respete las características propias de Tandil, sin embargo, no está bien pretender hacer una normativa con criterios fundacionales”, advirtieron los especialistas.
En este sentido, consideraron “imprescindible” hacer también legislación comparada, respetando los principios vigentes de la Política Ambiental de la Argentina, plasmados en la Ley de Presupuestos Mínimos 25.675, entre ellos el principio de precaución y el principio de progresividad.