Temor e indignación
Un pitbull suelto atemoriza a un sector de Villa Aguirre
A pesar de tener dueños, el can suele andar libre por la cuadra atacando tanto a otros animales como a los transeúntes. Este martes se dio a conocer un video donde ataca ferozmente a un perro hasta dejarlo sumamente herido. Los vecinos, que evitan circular por la cuadra, aseguran que desde bromatología no les han ofrecido respuesta alguna.
El pasado martes, se dio a conocer un video donde un pitbull color marrón, ataca de manera voraz a un perro de tamaño mediano, mordiéndolo en la garganta e inmovilizándolo. Se puede observar cómo de a ratos lo suelta y lo vuelve a agarrar, dejando al pobre animal sumamente herido. Son imágenes sensibles, que reflejan lo que viven a diario los vecinos del barrio Villa Aguirre, específicamente en las cercanías de la calle Casacuberta 2100, entre Nigro y Basilico.
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Allí viven en un terreno unas cuatro familias, y uno de sus integrantes es dueño del can, al cual no solo dejan andar libre por el barrio, si no que estimulan su violencia con distintas acciones. La barriada evita por todos los medios circular por esa calle, y que en reiteradas ocasiones ha intentado atacar a los transeúntes que pasan cerca del hogar.
Para conocer más sobre esta preocupante situación, El Eco de Tandil se contactó con María, una de las frentistas de la zona, quien relató el brutal mecanismo que tiene los propietarios del can, quienes parecen disfrutar de los ataques que realiza.
Un cínico juego
Primeramente explicó que lo que observa en el video narrado con anterioridad, es lo que se vive normalmente en el barrio. “Son como tres o cuatro familias que viven al fondo, y el perro es de uno de los hijos de la dueña de ahí, el tema es que siempre esta suelto, y tienen otra perrita que al ver que el otro sale a encarar y a morder hace exactamente lo mismo”, señaló.
Aseguró que lo que se observa en el material audiovisual pasó el martes, “y ese perro que mató es de ellos mismos, pertenece a la hermana del dueño del pitbull, después a la tarde volvió a lastimar a otro que también es de ellos”.
Resulta que para algunos de los integrantes de la propiedad, parece ser un espectáculo que disfrutan de ver, por lo que le ofrecen “victimas” o “retadores” para que el animal, alentado por sus propios dueños, los ataque de manera voraz. Cabe destacar que este tipo de razas tiene una mordida muy fuerte, que al activarla se le suele trabar la mandíbula, empeorando aún más la situación del atacado.
De todas formas, estas conductas son despertadas e incentivadas por una mala educación o un maltrato físico para con el can, ya que criados en un ambiente pacífico y con reglas de educación, no hay por qué temerles.
La vecina continuó el relato refiriendo que estas familias piden continuamente perros en adopción con este fin. “La joda de ellos es esa, que el pitbull lastime o mate a otros, es una locura realmente. No sé si lo ven como algo normal o qué, no llegas a comprender cómo razonan”, narró.
Para colmo, en los últimos días, luego de un nuevo ataque a uno de los canes adoptados por ellos mismos, una de las integrantes de la familia solicitó solidaridad, afirmando que “un pitbull que se le suele meter en la casa”, había atacado a su perrita, consiguiendo de manera gratuita la atención, “no sé por qué hacen eso, que tienen en la cabeza, es como un juego” agregó María.
“A otra de las vecinas, que no se anima a hablar porque tiene miedo, le abren la reja de su casa, para que su ovejero alemán salga y se pelee con el pitbull, ella esta re podrida, está la mayoría del tiempo sola por que el marido es camionero y viaja mucho, y le da mucho miedo confrontarlos”, expresó.
Pero no solo los animales están en peligro ante esta actitud de los vecinos en cuestión, si no que todo aquel que pasa por la cuadra, tiene altas chances de ser atacado.
Vivir con miedo
“A mí una vez me corrió”, narró la mujer, “y una señora que vive cruzando en diagonal a la casa de esta gente me hizo entrar, porque yo iba con la nena y cuando lo veo que venía no me daba el tiempo a llegar a la esquina que yo vivo a la vuelta, entonces la señora me gritó desesperada que entrara y me metió ahí en su casa porque venía a morderme derecho”.
La barriada evita pasar por esa cuadra, dando vueltas a la manzana o tomando un camino diferente, para no cruzarse con el animal. Muchos se han acercado a la vivienda para solicitarles que lo aten o al menos lo encierren, pero quienes los atienden solo responden con risas o directamente los ignoran.
“Son gente que no vive en paz, y no dejan que el resto lo haga, vos vas, te quejas y se te ríen. Mi marido el otro día pasó por la cuadra, el perro se le abalanzo, agarró una piedra para intimidarlo, y hasta que no salió alguien de la casa y lo llamó, no paro de ladrarlo”, sostuvo.
María llamó en primera instancia a Defensa Civil para denunciarlos, de allí le dijeron que se comunique con Bromatología. Así lo hizo, le tomaron los datos y el testimonio, y el martes les envió el infame video como prueba al mismo número, a lo que le respondieron que ese teléfono era solo para castraciones. Le pasaron otro contacto, y nuevamente le dijeron que no era el correspondiente para denuncias, “parece que me toman el pelo, es un teléfono descompuesto”.
Al cierre de esta edición, la vecindad se estaba organizando para presentar hoy por la mañana en la dirección de la entidad “para que nos den una respuesta, porque es un peligro, y no tenemos que llegar a que actúen cuando ocurra una desgracia, si agarra a un nene lo mata”.
“Queremos que hagan algo las autoridades que les compete esta situación, tengo cuatro números de teléfono guardados como Bromatología, que me los van pasando ellos mismos y ninguno me da una respuesta al menos. Nosotros conocemos lo que pasa y evitamos pasar, pero a alguien que pase por primera vez le puede hacer algo muy grave” finalizó la vecina.