Un pitbull que estaba suelto mordió a una joven que caminaba por pasaje Azopardo y San Lorenzo
Lucila Romero, que ayer cumplió 24 años, se dirigía al gimnasio cuando el can la atacó. En el Hospital le dieron cinco puntos y una consulta posterior al traumatólogo determinó que la dolorosa herida es profunda. La joven se debe aplicar la antitetánica, que tiene un costo de 4 mil pesos, y tendrá que faltar 15 días al trabajo. Radicó la denuncia en la comisaría Segunda.
Un perro de la raza pitbull atacó a una mujer cuando caminaba por pasaje Azopardo y San Lorenzo, el miércoles por la noche. La víctima fue traslada al Hospital, donde le suturaron la herida para detener la hemorragia. Ahora aguarda la intervención de la Dirección de Bromatología y que el propietario afronte los gastos médicos, como los 4 mil pesos que cuesta la vacuna antitetánica.
Recibí las noticias en tu email
En el día de su cumpleaños número 24, Lucila Romero le contó a El Eco de Tandil que “salí de mi casa 20.45 porque a las 21 entraba al gimnasio. Iba caminando por el pasaje Azopardo, vi una puerta abierta y que había un perro afuera, en la vereda. El perro me mi miró raro, y me dio miedo en ese momento. Bajé a la calle para no pasar por su lado, entonces se me acercó. Pensé que me iba a olfatear, nada más que eso. Salió el dueño y cuando lo llamó, me agarró de la pierna, en el tobillo”.
La joven, que se encontraba en su casa junto a un grupo de familiares que la visitaban, dijo que se asustó porque el can “me agarró de atrás. Pensé que me iba a olfatear y listo”.
Describió al pitbull como un ejemplar de tamaño mediano, joven y de pelaje marrón claro. Nunca antes lo había visto en el barrio ni tenía referencias sobre su existencia, a pesar de que vive a unos cincuenta metros de donde ocurrió el ataque.
El dueño, que se encontraba en el lugar, tenía al pitbull suelto en el espacio público. “Eso es lo que más me molesta, porque el perro, de última, no tiene la culpa, pero el dueño es un inconsciente. Me agarró a mí, ¿pero si hubiera agarrado a un nene?”, cuestionó la víctima y afirmó que cuando intervino el propietario, el can la soltó enseguida.
Lucila explicó que a pesar de que la mordida fue breve, “igualmente, me desgarró todo adentro, porque en la radiografía se ve el desgarro”.
La reacción
Luego del ataque, intentó caminar hasta su casa, pero la hemorragia y el dolor la obligaron a detenerse. Desde su celular, avisó a sus familiares y la primera en llegar fue su cuñada, quien decidió buscar la ayuda. Mientras intentaban asistirla, el dueño del perro insistía con que no era nada y el hermano de la víctima reaccionó, lo que derivó en el arribo de varios patrulleros.
“Mi hijo le pegó una trompada, porque era como que le tomaba el pelo”, confirmó la madre de la víctima y refirió que el vecino ingresó a su casa diciendo “no es nada”, lo que provocó el enojo de los familiares.
Graves trastornos
Olga, la mamá de la joven, la acompañó al Hospital y a la Nueva Clínica Chacabuco. “Tiene cinco puntos de sutura”, refirió aún conmocionada por lo sucedido.
Al llegar a la Guardia, a Lucila le limpiaron la herida y un cirujano la cosió para frenar el sangrado. Luego le dieron el alta y regresó a su casa. Mientras tanto, su madre se dirigió a hacer la denuncia en la Seccional Segunda y a comprar la medicación.
Cerca de las 2 de la madrugada, cuando cedió el efecto de la anestesia, el dolor y el ardor no la dejaban dormir. Entonces, su madre la llevó a la Nueva Clínica Chacabuco. “Recién ahí me pidieron una radiografía para hoy (por ayer) y me dieron un calmante para que pudiera pasar la noche”, dijo Lucila.
El traumatólogo le indicó que se cuide porque la herida se puede infectar por las bacterias del perro. Se tiene que realizar curaciones una vez por día y mantener el tobillo vendado.
La joven trabaja en una empresa de limpieza. “Ahora por quince días no puedo ir, hasta que no me saquen los puntos porque si me llega a pasar algo en el trabajo, no me cubre la ART”, detalló.
“No me socorrió”
En paralelo, ayer por la mañana la madre de la víctima fue a hacer la denuncia a la Dirección de Bromatología, que deberá constatar si el perro contaba con las vacunas. Ahora deberá dirigirse al centro de vacunación del Hospital de Niños, donde le indicarán si debe realizar otro tratamiento.
Por otra parte, buscarán que el dueño del animal responda por los gastos médicos, teniendo en cuenta que la vacuna antitetánica tiene un costo de 4 mil pesos y no la cubre la obra social. La aplicación tiene que efectuarse de inmediato.
“No sabemos si ir, porque no sabemos cómo va a reaccionar”, dijo Olga en referencia a los episodios de la noche del miércoles.
“En el momento, cuando me soltó el perro, yo quería venir a mi casa porque estaba cerca. Me dijo ‘¿estás bien?’, pero no le preocupó mucho. Nada más, no me socorrió. Llegué a mitad del pasaje y me tuve que tirar en el piso porque ya no podía caminar. La llamé a mi cuñada y me fue a buscar. Perdía sangre y se me hinchó enseguida. Tenía hasta la rodilla hinchada”, relató.
La familia contó que tiene dos pitbull con los que convive, por lo que conoce las responsabilidades que implican estos animales. Lucila agregó que no los sacan a la calle y cuando los han trasladado, utilizan correa y bozal.