Un micro de El Rápido se rompió y los pasajeros llegaron cinco horas más tarde de lo previsto
El ómnibus partió desde Retiro con destino Necochea, pasando por Tandil. Tras tener dos horas de retraso por la rotura de una correa, a pocos kilómetros de Rauch dejó de funcionar. Luego de una larga espera, una combi trasladó a los pasajeros hacia sus destinos.

La empresa de transporte de larga distancia El Rápido sigue acumulando quejas de usuarios por el mal funcionamiento de su flota de micros, los que siguen quedándose varados en pleno trayecto y generan el lógico reclamo de quienes se sienten estafados, no por los choferes que son empleados y conducen lo que les entregan, sino por la firma que nunca sale a dar respuestas. Uno de los últimos reclamos se dio recientemente con un viaje que tenía como hora de llegada la medianoche y recién arribó, pero en combi, a las 5 de la madrugada.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailAprovechando el fin de semana al que se le anexaba Nochebuena y Navidad, Elina Carpintero se fue a Buenos Aires a visitar y disfrutar de su familia, sin saber que sería una de las protagonistas de un tortuoso viaje de regreso.
En comunicación con El Eco de Tandil, contó que “soy empleada del Hospital Ramón Santamarina desde hace muchos años y el pasado martes regresando desde Buenos Aires, luego de pasar la Navidad con mis dos hijas, familia y mi nieta, tomé en Puente Saavedra, luego de haber sacado pasaje de ida y vuelta hace más de un mes, uno de los micros de la empresa El Rápido. En ese punto donde me encontraba llegó en el horario exacto que nos habían dicho, a las 19.10”.
A partir de subirse al ómnibus su arribo a Tandil tardó mucho más de lo estipulado. Detalló que “a unas diez cuadras el colectivo detuvo su marcha con los seis pasajeros que había en ese momento, antes de llegar a Liniers, porque se le había cortado una correa”.
Describió que “bajamos ya que hacía mucho calor y el mecánico que venía a cambiar la correa, en vez de ir hacia donde estábamos, se fue a Retiro y tuvo que retornar. Después de dos horas, cambió la correa y arrancó el micro para Tandil el que teóricamente tendría que haber llegado a las cero horas, micro anunciado desde Retiro con destino Tandil-Necochea partiendo a las 18.15”.
Más problemas
Ya en dirección a Tandil los problemas mecánicos volvieron a aparecer, pero esta vez desencadenaron en que el micro no pudiera continuar con la ruta establecida. “Los que veníamos en viaje pensábamos que como tarde llegaríamos a las 2 de la madrugada, pero no fue así. En plena madrugada observamos movimiento en la ruta, luces azules y pensamos que se trataba de la policía. Nada de eso. El micro se había detenido unos kilómetros antes de Rauch, ya que el motor dejó de funcionar y las balizas se reflejaban en la noche. En total íbamos 19 personas, nos bajamos para ver qué era de nuestras valijas, en una Ruta 30 que no tiene grandes espacios de banquinas”.
Narró que “tuvimos que esperar que una combi nos viniera a buscar y trasladarnos a la Terminal de Tandil, llegando a las 5 de la mañana. Se intentó que paraban otros micros de El Rápido que pasaban para poder llegar antes, pero iban completos”.
Responsabilizó a la empresa
Elina Carpintero indicó que “contra los choferes no digo nada, porque ellos no tienen la culpa. Reciben un micro que terminó fallando. Me parece una total falta de respeto por parte de la empresa hacia los pasajeros que abonamos un boleto de vuelta a 558,40 pesos y hacia mi persona, que tenía que ingresar a trabajar”.
Añadió que “llegué prácticamente en el horario de tener que cambiarme para ir a trabajar y me di cuenta que después de todo esto que nos tocó era imposible que me sentara en una computadora hasta las 16. Por lo tanto, llamé y avisé que me descuenten el día y el presentismo, pero en esta situación a mi edad, sin haber descansado, y por jubilarme el próximo mes, no estaba en condiciones de presentarme”.
Señaló que “esto es absoluta responsabilidad de la empresa El Rápido, que pone un micro para trasladar pasajeros cuando no está en condiciones de circular. No nos pasó nada, como podría haber pasado cualquier cosa. Yo regresé para trabajar y no lo pude hacer. Al llegar en la oficina de la Terminal no atendía nadie, siendo que había gente. Por lo menos hubiera estado bueno ver a alguien y pedirle una nota para el trabajo, ya que el micro se rompió y llegamos 5 horas después de lo estipulado”, concluyó.