MOVILIZACIÓN
Un centenar de personas dijo presente en la Marcha Mundial de la Marihuana
Como viene sucediendo en últimos años durante los primeros días de mayo, Tandil tuvo ayer su versión de la movilización mundial en favor de la despenalización del cannabis. El evento tuvo intervenciones artísticas y una marcha por las calles del centro para visibilizar en mayor medida la problemática.
Con tres ejes claros plasmados en banderas, ayer por la tarde se realizó la versión tandilense de la Marcha Mundial de la Marihuana. Organizada por CADE, la agrupación dedicada a la investigación científica y el desarrollo de la cultura cannábica, la glorieta de la Plaza Independencia fue el epicentro de la movida. Desde ahí se movilizaron, recorrieron las calles del centro y finalizaron en la explanada del Palacio Municipal.
Recibí las noticias en tu email
Los manifestantes comenzaron a agruparse en la Plaza Independencia pasado el mediodía. Con puestos de ventas que rodeaban la glorieta, por curiosidad las personas que caminaban por la calle Rodríguez fueron acercándose para ver qué era lo que estaba pasando. Por ese entonces, el escenario central del evento ya estaba rodeado por las banderas que tenían como mensajes los ejes de la marcha: “No más presos por plantar”, “Basta de criminalizar a los usuarios” y “Regulación del cannabis para todos sus usos”.
Minutos después de las 14, arrancaron los eventos artísticos. Los mismos fueron variados en cuanto al género y atrajeron a distinto público hasta la tribuna improvisada sobre la vereda que da a calle Rodríguez. Por ahí pasaron USPA Beatbox y toda la movida urbana; Incesticide con su potente tributo a Nirvana, y Soledad Herrera con la música de fiesta para hacer mover las caderas a todos los presentes.
Mientras tanto, en los puestos de venta, la gente pudo comprarse parches para decorar su ropa, llaveros, agendas y anotadores de producción manual y productos de higiene y salud natural, como así también los puestos de comida dulce y salada. Vale destacar que muchos productores que llegaron sobre la marcha y no tenían su stand de venta improvisaron su lugar a los costados para ofrecer sus productos.
En cuanto a la infraestructura de los puestos, hay que remarcar que fueron llevados por la gente de la Feria de la Economía Popular, como así también que el gazebo central lo prestó la Uni Barrial.
La movilización
Pasada las 18, finalizó el show de Soledad Herrera y los organizadores de la marcha subieron a la glorieta para dar unas palabras. Gustavo Ojeda, presidente de CADE, arrancó agradeciendo a los presentes y luego pidió que “el cannabis finalmente pase a ser un consumo no punible y que no sea perseguida y criminalizada la persona que es usuaria, no importa cómo lo use”.
Por su parte, Hugo González, otro de los integrantes de la agrupación que organizó la movilización, manifestó: “Nuestros derechos son nuestros derechos y nuestras libertades son nuestras libertades. Estamos acá porque creemos que la pelea es de conjunto y de esta manera, como lo estamos haciendo, organizadamente y en paz, expresando nuestros derechos y nuestras garantías que son las de ser libres como queremos, deseamos y elegimos”.
Finalizado el breve discurso, las chicas de Frika empezaron a hacer sonar su percusión y, acompañadas de una coreografía con tres artistas que realizaban movimientos con antorchas encendidas, se dio inicio a la movilización.
Tal como habían anticipado, fue la más extensa desde que se replica la Marcha Mundial de la Marihuana en Tandil. Partieron desde la glorieta hasta Pinto, luego tomaron por 9 de Julio, San Martín y retornaron por Rodríguez hasta Belgrano.
Si el objetivo de la marcha era visibilizar en mayor medida la problemática de los cultivadores y consumidores de la marihuana, la movilización con recorrido más extensa lo logró. A medida que se fue desarrollando, las personas neutrales que se encontraban mirando vidrieras, merendando en algún café o atendiendo los locales cesaron sus actividades atraídos por el ritmo de las percusionistas de Frika y posaron sus ojos sobre la bandera que explicaba el por qué de la marcha.
El cierre del evento tuvo lugar en las puertas del Palacio Municipal, donde el arribo del casi centenar de manifestantes fue recibido por la presencia de siete policías que custodiaban el acceso. Luego de una charla con el jefe del operativo, la gente se subió a las escaleras para cerrar el evento y Ojeda expresó: “Somos usuarios, no somos delincuentes. Es salud, es bienestar, es recreación y lejos está de ser un acto delictivo. Espero que el Estado y las fuerzas de seguridad sigan avanzando para que vivamos en convivencia”.