Tringler se inclinó por limitar la nocturnidad y las reuniones sociales
El vicepresidente del Sistema de Salud aseguró que se espera un gran incremento de casos en los próximos días y sostuvo que debe contenerse el ritmo de contagios para no poner en jaque a los servicios sanitarios. La ocupación de camas críticas volvió a estar en el centro de las preocupaciones. Supeditados a lo que dispongan las autoridades nacionales y provinciales, afirmó que en la ciudad deben tomarse medidas para reducir la nocturnidad y los eventos sociales.
El vicepresidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Matías Tringler, aludió al riesgo epidemiológico alto en el que se encuentra la ciudad según los parámetros de Nación y afirmó que la categorización no los sorprendió porque ya contaban un monitoreo de la situación. “Estamos claramente en riesgo alto”, ratificó.
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Además, expuso que se aguarda una ola de contagios muy importante en los próximos días y explicó que se registra un crecimiento exponencial de casos positivos, que afecta sobre todo a las personas de entre 29 y 59 años, con una tendencia que empieza a subir entre los jóvenes de 20 a 29.
Aunque aún se encuentran analizando las franjas etarias en las que se relevan la mayor cantidad de contagios para saber si hay modificaciones en este aspecto, Tringler afirmó que luego de la semana con la tasa más baja de contagios –se reportaron sólo 108 casos semanales 15 días atrás-, la curva creció un 70 por ciento durante el siguiente periodo y sobre esa base, para la segunda semana posterior, la tasa de aumento fue del 45 por ciento.
“Esta semana, por cómo viene la mano, creemos que se va a presentar una suba mayor”, anticipó.
Curva acelerada
La tendencia a la alza se da en toda la región y no en áreas focalizadas. Por eso, acerca de la naturaleza y origen de la transmisión viral, el médico señaló que “hay algo que tiene que ver con lo ambiental que hace que se note más la incidencia de casos. Todos los municipios tenemos la misma problemática porque se dieron de nuevo las condiciones para que los casos aparezcan por todos lados”.
Tal como argumentan las autoridades de los distintos niveles, las actividades productivas y las clases presenciales no son caldo de cultivo para el virus. En este sentido, recalcó que “se puede decir que no tiene que ver con la presencialidad en las clases. Tenemos algunos agrupamientos aislados pero hay muy pocos positivos y no se contagiaron en la escuela, no hay brotes en los establecimientos”. El transporte público tampoco es un factor relevante en esta zona, como sí lo es en los grandes aglomerados urbanos.
El mayor escollo radica en las reuniones sociales y las fechas conmemorativas, como Semana Santa, que propician estos encuentros de manera general. Lo mismo sucedió en octubre pasado, con la celebración del Día de la Madre, y en enero, tras los festejos de fin de año. En el otoño, además, la suba del índice de positividad coincide con el descenso de temperatura y el resurgimiento de otras patologías virales.
Sin embargo, los especialistas estiman que el arribo de turistas no es un problema porque suelen cuidarse, andar en familia, y tienen poca interacción con los vecinos. Para Tringler, el panorama más complicado en torno a la celebración de estas fechas se cierne entre los tandilenses que viajan a visitar familiares y la realización de reuniones sociales: “Estamos seguros de que en una semana ese combo nos pasa factura”.
Restricciones
El escenario se presenta como alarmante para el Comité de Seguimiento de Covid-19 y en este punto Tringler subrayó que debería haber restricciones en cuanto a las capacidades máximas permitidas en los locales gastronómicos y de esparcimiento.
Por otro lado, hizo hincapié en la limitación de los horarios nocturnos como otra de las alternativas para atenuar el impacto de los contagios. “Bajar la nocturnidad tiene un doble efecto, porque se reducen los contagios y está comprobado que cuando se restringen los horarios, hay menos accidentes de tránsito y determinadas cuestiones de intoxicación que ocupan camas críticas”, desarrolló.
Atentos a las medidas de Nación y Provincia, el funcionario tandilense señaló que van a estudiar de qué se tratan y si a la ciudad “le vienen bien” esas recomendaciones.
“Quizás haya más restricciones, pero no menos. Es un momento para tomar medidas distintas a las del año pasado y que la gente se comprometa a hacer un esfuerzo. Nos preocupa la ocupación de camas”, esgrimió.
Hasta el martes, había solamente cinco camas de terapia intensiva e intermedia libres. Vale recordar que la ocupación no se da únicamente por pacientes con Covid-19, porque las unidades de cuidados críticos también alojan a personas con otras patologías o que se recuperan de una cirugía.
“El esfuerzo es colectivo. No vamos a bajar los contagios pero sí podemos ralentizarlos”, concluyó.