Tringler destacó que la vacunación es lenta pero “constante” y respaldó al cuestionado Díaz Cisneros
El vicepresidente del Sistema de Salud expuso que el ritmo de vacunación, atado a la llegada de dosis al país, no es el esperado inicialmente pero valoró el "flujo constante" del esquema. Detalló que se inmunizó a casi el total del personal sanitario registrado para recibir la vacuna. Con respecto a las presuntas irregularidades en la aplicación de dosis, consideró que el director de Salud Comunitaria "obró de buena fe" y justificó la vacunación de Patricia Rizzardi y Roberto Pérez por estar vinculados a los efectores sanitarios.
En medio de un escenario epidemiológico estable y de una campaña de vacunación contra el Covid-19 que continúa sin prisa pero sin pausa, Matías Tringler, vicepresidente del Sistema Integrado de Salud, explicó que inicialmente el Municipio sólo había tenido injerencia en la organización del esquema de inmunización del personal sanitario, pero que ahora fueron incluidos como centro de vacunación y comenzaron a inocular a otro tipo de poblaciones.
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En una entrevista con el ciclo “Tandil despierta” (ECO TV y 104.1 Tandil FM), aseguró que el sistema de turnos provincial comenzó desde ayer a derivar a la población objetivo correspondiente al espacio montado en el Centro de Día Tita Brivio, a donde se trasladó el vacunatorio que funcionaba en el Hospital de Niños, con un cupo de 250 dosis diarias plausible de incrementarse con el correr del tiempo.
En este sentido, Tringler valoró el buen desarrollo de la campaña pero estimó que no se produce a la velocidad que se creía en un momento:“Para marzo se pensaba tener un número mayor de vacunados, pero la realidad es que la vacunación no está cortada y el flujo es constante, a medida que vayan entrando dosis al país se incrementará el ritmo”.
En tanto, afirmó que se pudo vacunar a la totalidad del objetivo inicial del grupo de los trabajadores de la salud; alrededor del 70 por ciento de los agentes sanitarios se anotaron para recibir la vacuna, y algunos decidieron no aplicarse ninguna dosis.
Donación para el Hospital
Además, el funcionario contó que próximamente, el Hospital Santamarina recibirá un un termociclador, también conocido como máquina de PCR o reciclador térmico de PCR, donado por la familia Blanco Villegas, que tiene un costo de aproximadamente 60 mil dólares.
Se trata de un aparato que permite amplificar la secuencia genética de cualquier virus y que se usa actualmente en los estudios de PCR, lo que habilitará un manejo más efectivo del diagnóstico de coronavirus.
“Lo queríamos comprar pero no pudo entrar en el Presupuesto 2021 porque había otras cuestiones más urgentes como comprar un nuevo tubo para el tomógrafo, que tiene un costo similar. Esperamos para este mes o más tardar abril tenerlo operativo”, consignó.
Personal “bien vacunado”
El médico también hizo mención a las sospechas de irregularidades en la aplicación de la vacuna que pesan sobre dos funcionarios ligados al Ejecutivo.
En el caso concreto del director de Salud Comunitaria del Municipio, Pablo Díaz Cisneros, cuya pareja, Patricia Rizzardi, recibió la vacuna por su rol como coordinadora de la Casa de Abrigo Martha Pelloni, consideró que “sacando el vínculo personal, por su función está bien vacunada”.
En este aspecto, expuso que la cuestión personal podría haberse conversado previamente, pero no dudó de que correspondiera la aplicación de la dosis a Rizzardi. En este punto, ponderó que se ha vacunado inclusive a personal administrativo que no trabaja en el mismo edificio del nosocomio ni está en contacto con pacientes por el hecho de ser “personal asalariado de salud”, y que con más razón debe inocularse a, quienes por su tarea, circulan y transitan de forma frecuente las distintas áreas donde hay pacientes y puede existir transmisión viral.
“Creo que Pablo fue muy claro en su mensaje y entendemos que obró de buena fe en un momento muy distinto al actual. Quedó claro que no hubo un mecanismo para favorecer ningún privilegio”, expresó.
Asimismo, en cuanto a Roberto Pérez, chofer privado del Intendente, sopesó que también fue pertinente su vacunación por ser un nexo constante entre el Hospital y el Ejecutivo, y ratificó que “los casos pertenecían a gente vinculada a los hospitales y demás, lo hemos hablado y en el momento no parecía que podía tener tanta repercusión”.
En torno a la renuncia que Díaz Cisneros le presentó al intendente Miguel Lunghi tras el escándalo y que fue denegada por éste, señaló que el médico en cuestión “la ha pasado muy mal” y sostuvo que creen en su honestidad porque “le pone el cuerpo a todo y esperamos que esto pase pronto”.
“Estamos tranquilos de que continúe con nosotros porque es muy valioso para el Sistema de Salud”, cerró.