A PATADAS EN LA MADRUGADA
Tres jóvenes rompieron la vidriera de una institución y fueron registrados por las cámaras
En la madrugada de este viernes, las cámaras de seguridad de la cuadra de avenida España entre Rodríguez y 9 de Julio registraron cómo un grupo de jóvenes, con dos chicas y un chico, iban dando patadas contra las paredes, puertas o vidrieras, logrando romper una de ellas.
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“Las noches de fin de semana son tierra de nadie”, así manifestaron a través de sus redes sociales los dueños de una institución artística ubicada por esa calle, que vio gracias a las cámaras cómo los jóvenes iban pateando las instalaciones.
Tal como reseñaron, ellos mismos han pasado por varias situaciones dañinas y desfavorables en distintas oportunidades, con borrachos que golpean y fuerzan la marquesina, grafitis en las paredes, basura que dejan en la vidriera, manchas de orín en la vereda, en el piso de entrada y en las paredes; coches que estacionan en la entrada al garaje, ruidos de autos y motos que corren carreras o solo quieren molestar con sus estruendos, y así la lista sigue.
“Estamos hartos de que nadie cambie, ni con llamadas a la policia que debemos realizar varias veces para que concurran, o al servicio de transito para pedir la grúa que por las noches nunca contesta, ni con cámaras, ni con carteles ni con nada”, lamentaron.
En la madrugada de este viernes escucharon varios golpes y se encontramos con “otro regalito nocturno”: estas tres las personas que aparecen en el video, luego de tres patadas lograron romper un vidrio del instituto de danzas.
Desconociendo el motivo para realizar tal acción, advirtieron que si la razón fue “jugar” lejos estuvo de ser divertido o gracioso. “Es muy angustiante que toda esta mala gente destruya lo que tanto esfuerzo nos cuesta tener”, escribieron.
Finalmente, los damnificados exhortaron a través de sus cuentas en redes sociales a que las dos mujeres que ejercieron las patadas, y el hombre que les señalaba donde destruir y que luego de hacerlo corrieron y huyeron como cobarde, se acerquen a dar la cara y paguen el vidrio que rompieron.
“Si alguien los conoce les avise que lo hagan”, pidieron, brindándoles un período de gracia antes de iniciar a denuncia correspondiente.